Lo prometido es deuda, a petición de
Pseudosocióloga voy a contar un poquito de mi pasado rockero y como nació en mi el gusto por la música, del que todos mis seguidores saben que tengo una especial debilidad.
Esto es quitarme mucho el pasa montañas pero bueno....confio que la información se quede en mis lectores.
Empiezo por decir, que todo sería más fácil de entender, si pudiera hacer una retrospectiva rápida sobre mi infancia y adolescencia, y sobre el ambiente personal y circunstancial de mi entorno familiar; haré lo que pueda, pero tendréis que hacer un esfuerzo por imaginar hacia el pasado y no hacia el futuro (es un poco necesario en este caso...).
Tengo un hermano mayor (que ronda ahora los 39 años) al que voy a llamar Milagro.
En la época en la que Milagro era pre-adolescente y durante su adolescencia entró la música en mi familia de su mano, en un lugar en el que todos (el resto, 4 hermanos más) eramos más pequeños y la "dictadura" familiar podría haber sido valor inspiratorio para la elaboración de una de las Leyes Fundamentales de la época histórica que España acababa de abandonar...
Todo estaba prohibido; y lo que nos quedaba....
Todo eran órdenes, reglas y castigos: esto es así porque yo lo digo, punto. Obedece, punto. No hables, punto. No hagas ruido, punto. No hagas eso, punto. Come, punto. No, punto.
Cualquier iniciativa individual (de casi cualquier tipo) era reprimida y en el mejor de los casos acotada o limitada; conseguir algo = un si, era una lucha encarnizada (aun recuerdo batallas memorables...como cuando conseguí ir (una sola vez) a un campamento de verano mixto; o la de comprarme mi chupa de cuero -con el dinero ahorrado de mi mísera paga, por supuesto-, para entonces prenda vista como la macarrada más grande del mundo en mi familia y en todas las familias, sólo la llevaban los heavys, los punks y los rockers...).
Sin embargo no pienso juzgar a mis padres, ni a ningún solo padre sobre la faz de esta tierra. Por lo que he visto en silencio...y a gritos..., debe ser uno de los trabajos más duros. Otros tiempos, otras maneras. Problemas. Pasado. Paso.
Ahora no son ni la sombra de lo que fueron.
Divago....como dirían mis
divas ;)
Cuento esto para contextualizar en qué empleábamos SunSun y yo el poco tiempo de ocio que se nos permitia tener, hasta que tuvimos edad para que se nos dejara quedar con amigas. Jugar entre nosotras y leer. Así lo hicimos.....y tengo que decir que era algo que me encantaba de verdad...leer y leer.... luego inventábamos historias y escribíamos mini obras de teatro (esto ya lo conté en otra entrada) y luego las interpretábamos (pobre Crudins...lo que sufrió).
¿¿Música?? Bueno, teníamos un cassette de Enrique y Ana y si, no se como, después, llegó hasta nosotras la banda sonora de Grease (película que si habíamos visto por la tele) y aquello fue un no parar de inventar festivales particulares de bailes, coreografías e interpretaciones por los pasillos de casa cuando no estaba mi padre. No nos gustaba la peli en concreto, la verdad, más los bailes y la música. Primer conato de descarrilamiento....jejeje.
Pero llegó Milagro para coger su loro, poner un poster tamaño fábrica de Gabinete Caligari en la pared, en la que salían ellos en las vías de un tren, y poner una cinta de cassette nueva en casa.....ohhhhhhhhhhhh locura ¡¡¡¡siiii!!!! la voz del tipo de la cassette era la de un tío americano que estaba muerto y se llamaba Buddy Holly, y tocaba una cosa que se llamaba....Rock and Roll. Si, rock and roll suave (para mi gusto), pero rock and roll. Ese fue el descubrimiento y el tirar de un ovillo que me llevó a una pasión a la que debí poner más limites.....
Milagro empezó a escuchar grupos españoles y americanos de rock and roll (éstos, si es verdad, sempiternos...., pero mi hermano ya hacía bastante con hacerse con ellos en aquella época).
Eran los finales de los ochenta - primera mitad de los noventa....., empezaba a escuchar una canción que se llamaba "Mediterraneo", otra que se llamaba "Rock and Roll Star" etc.... SunSun y yo, agazapadas y siempre espiándolo, escuchábamos su música, nos parecía genial...... nos parecía mundial....... subliminal....... nuestro descubrimiento.
A Milagro el rock and roll le duró la adolescencia, pero él me lo descubrió. Si me hubiera descubierto el punk, hubiera empezado por el punk....quien sabe las vueltas que da una llave.
Pocos años después mi hermano se fue interno a un colegio de La Ciudad del Viento (ciudad en la que nunca encajó y de la que sigue sin ser amigo) desde nuestra ciudad, La Ciudad de la Niebla. Ese fue el año en que mi hermano voló del nido.... y ya no volvió a vivir con nosotros más que a cortas temporadas, puesto que él si pudo estudiar su media carrera universitaria fuera de La Ciudad del Viento (como mi hermana menor).
Tocaba el turno de Petrus (sólo dos años mayor que yo), SunSun y el mio....tocaba nuestra pre-adolescencia y adolescencia.....nuestros peores años, y ya recién aterrizados en la Ciudad del Viento. Quien arrastró a quien es lo menos relevante....ambas arrastramos a mi hermano al lado oscuro, pero el se salió antes (como mi hermano Milagro, el rock and roll le duró la adolescencia), para nosotras fue más allá.
Después de los primeros tanteos con la calle (teniendo las restricciones que teníamos, toque de queda incluido), averiguamos donde se mascaba el rock and roll en la ciudad = nos hicimos con el nombre y dirección del BAR rockero puntero de la época.
Allá que nos fuimos con un par, SunSun y yo, un sábado, a pesar que que nos advirtieron que poco menos te abrían en canal con una navaja nada más entrar (no, nos dio miedo). Dos chavalas de 16 años...con ganas....¿de qué? de todo....y nada bueno.
La mayoría nos hizo una acogida sorpresiva.....y si....la media de edad de los habituales era muuuucho mayor que la recomendable para la nuestra. La gente más joven fue la que nos las hizo pasar putas para "entrar", normal suponía....el que algo quiere algo le cuesta...
Después del primer tanteo, decidimos acudir otra vez...al BAR y a otro bar donde pinchaban rock and roll, en una zona de marcha de La Ciudad del Viento (para entonces, la más peligrosa, decían...).
A partir de ahí todos los fines de semana, religiosamente rockandroll-eabamos y rockanroll-eamos durante casi una década.
Afición, baile, amor, pasión, diversión y locura. Lo vivimos todo....lo bailamos todo...lo bebimos todo....lo disfrutamos todo....y lo sufrimos todo = todo lo que se sufre integrándose en un grupo que no deja de ser sectario, elitista, muy agresivo, competitivo (yo se más de música, yo tengo más discos, yo soy más idiota, yo tengo la mejor moto, yo llevo ropa original de la época, etc...etc...etc...) y muy machista (en este caso); cualquier afición sobrevalorada puede ser enfermiza.
Conocí a muchisima gente aficionada a la música de la que aprendí muchisimo, tanto del ambiente rockero como de otros ambientes. El mundo de la noche, admito que hacía mucho más fáciles las cosas.
Ayyyy adolescencia.......cuanto he aprendido de ti.
Probé cosas que me gustaron, y no continué; porque el camino era corto, me gustan los largos...
Del mundo sectario rocker me desvinculé cuando tuve un desencuentro amoroso que me dejó tocada. El tener que recuperarme hizo que apareciera menos por lo que se llama "la escena", sin abandonarla aunque con ganas ya (estaba del machismo hasta los cojones, hablando mal), y opté por nuevas vías de entretenimiento alternativas en el que nunca puede faltar mi segundo (a veces, primero) hogar = el bar.
Dejé mi antiguo hogar-bar rocker y me busqué poco a poco otro en el que me sintiera bien. La búsqueda (que duro unos años) me hizo conocer muchos otros bares de La Ciudad del Viento, el camino fue grato, para qué negarlo. Me gustan los bares, me han gustado siempre.
Con los años fui desvinculándome cada vez más. Ya no encajaba en aquellos lugares rockers...ni con la gente, ni con las actitudes, ni con sus ideas, ni con sus modos de vida machistas en hombres y mujeres (que en todas las ocasiones me resultaban incongruentes y repugnantes).
La música seguía haciendome vibrar, y sigue, hoy por hoy, emocionándome como cuando la descubrí. Por otro lado, gracias a mi desvinculación, aprendí de otros géneros y descubrí a otras voces.
Me gusta toda la buena música, toda, aunque mis gustos anden más por esa vena rockera mía de la que jamás renegaré.
A veces pienso que....en mi, hay cosas que se asientan cuando se sienten agustito dentro, y se consolidan en el sentido más beneficioso de la palabra. La música me ha proporcionado mucho, y sigue haciendome sentir bien; es mecánico, automático.
Jamás la desecharía de mi vida.
Porque además hay algo muy bueno de la música....y es que es un mundo tan enorme en el que caben tantos artistas y tantas maneras.... siempre hay algo que te hace vibrar de nuevo, algo que te despierta o altera los sentidos. Un lugar donde la ignorancia (nadie es un experto en toda la Música), es un lujo donde siempre hay algo que descubrir.
Que sea así siempre...
Rock and Roll will never die
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Se me ha olvidado algún apunte que añado ahora....
Cuando llegué al instituto tuve claro que cualquier oportunidad que me dieran para estudiar música la aprovecharia.
Como milagro caido del cielo, en mi instituto (supongo que igual que en el resto por aquella época), cuando llegabas a 2º de Bup, había unas asignaturas que se llamaban Eatp (Asignaturas de Actividades Técnico Profesionales) que eran de elección por parte de los alumnos entre un elenco de varias (luego creo que eliminaron esta iniciativa con la Loe...con mal criterio..; recuerdo que había Botánica y teníamos un huerto la mar de majo en el que los alumnos aprendian jardinería). Supongo que eran unas asignaturas que servían para ayudar al alumno a orientarse sobre por donde tirar....si para una carrera universitaria o hacia la Formación Profesional.
Escogí música sin dudarlo....ahi me enseñaron a tocar de forma básica la batería, y recuerdo haber hecho mi primer trabajo sobre historia de la música (tema libre, escogí el jazz....¿porqué? porque sentía curiosidad y quería saber más y no tenía a mano nadie que pudiera informarme y lo poco que había oido, musicalmente hablando, me había gustado), me pusieron un 10 (tomaaaa ya!!!).
Sigo pensando que ojalá de pequeña, me hubieran dado la oportunidad de descubrir, indagar y dejar salir a flote mis inquietudes (tenía siempre un montón); dejar que las explotara.....
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Otro apunte: no he llamado a mi hermano mayor Milagro porque fuera un milagro para mí que me descubriera el rock and roll. Lo he llamado así por razones totalmente ajenas a la música, de tipo personal.
Ante la evidente relación que se puede uno hacer tras leer esta entrada, he querido aclararlo.