miércoles, 30 de marzo de 2011

Una de mis canciones favoritas, sin lugar a dudas (y eso que tengo muchas..) es ésta, Misirlou; supongo que la mayoría la asociará a la película Pulp Fiction de Quentin Tarantino (director, que por cierto, emplea muchísimas canciones de rock and roll, rockabilly, rock instrumental y música surf para las bandas sonoras de sus películas, algo que hace que su cine aún me guste mucho más, si cabe) pero Dick Dale tiene temazos increíbles además de éste.
Guitarrista americano, de muy buena música surf, experimentó con la reverberación y con los amplificadores Fender e incluyó el primero de 100 wats. A mi, que especialmente me va  mucho la guitarra, y la música instrumental, soy una de sus más satisfechas admiradoras...
En 1962 sacó su primer álbum llamado Surfer´s Choice en el que podemos encontrar ésta canción.
Disfrutadla....¡¡¡es brutal!!




Aqui la versión original en una actuación de 1964...



Os enlazo la que aparece en la pelicula Pulp Fiction...

lunes, 28 de marzo de 2011

Si me preguntara alguien si he tenido suerte en el amor en lo que va de vida tendría que parar, pero no para pensar. Haría como los buenos gallegos, que responden con otra pregunta, y le plantearía a esa misma persona qué es para ella/él el amor, o que significa tener suerte.

Si como dice la canción, echar la vista atrás es bueno a veces, yo prefiero mirar para adelante porque no creo que cualquier tiempo pasado me parezca mejor.
¿Qué es tener suerte en el amor? ¿encajar? ¿crecer? ¿compartir?... Esas preguntas no se hacen.Y los que me conocen bien, ya saben contestarse sin preguntarme.

El pensamiento madura y se afina con la experiencia y la experiencia se maquilla con el pensamiento para saber sacarse partido.

Lanza una moneda al aire



viernes, 25 de marzo de 2011

Tengo un librito llamado Pasaporte de Vacunación Internacional, amarillo con letras negras, que es la mar de bonito y manejable, supongo que es, porque está pensado para llevártelo de viaje y meterlo en cualquier sitio y que no moleste ni abulte demasiado. Está pensado para el viajante...
El hecho de que lo tenga, no es porque yo haya estado yendo y viniendo por el mundo (que más quisiera yo...aunque siempre lo esté haciendo facilmente con la imaginación), sino porque debido a varias circunstancias ajenas a mí, el.. ¿destino? o.. ¿azar? hicieron que nunca llegara a coger los vuelos que me iban a llevar a esos países a los que tenía que aterrizar vacunada, y si, digo bien, países.

Mi manejable y no utilizado Pasaporte de Vacunación Internacional, me fue expedido en noviembre del año 2009. Cinco meses antes de marcharme a Gales, Hermes me dejó caer que acudiera a Centroamérica para pasar ahí tres meses, que era donde él estaba entonces, junto a Urano.
Como Hermes siempre que pasaba fronteras y veía algo bonito le gustaba compartirlo, siempre deseaba que yo estuviera con él; así que, pasados varios días de viaje, llegó a la firme convicción de que lo que estaban viendo sus ojos bien merecía un viaje relámpago para que yo estuviera en ese lugar... y así lograr que nuestras pupilas vieran lo mismo, para poder recordar ambos ese momento y almacenarlo en el disco duro de nuestras almas, con acceso directo al escritorio.
El hecho fue que Urano, a pesar de la ayuda que le prestó Zeus (que sin vacilar acumuló una multitud de nubes sobre el cielo de Centroamérica para colapsar el espacio aéreo y atrasar el fluir de los designios divinos), intentó por todos los medios a su alcance, facilitar mi vuelo en España para que pudiera llegar lo antes posible...; parece ser, que Zeus estaba demasiado ocupado en sus luchas encarnizadas contra el dios Cronos, que terminó por vencerlo en ésta ocasión...sin que nada pudieran hacer ni Urano, ni Hermes.

Antes de llegar a este resultado, y habiendo decidido que acudía como un rayo, tuve que prepararme para viajar en cuestión de días. Así que llamé al Centro de Vacunación Internacional donde me dijeron que si tenía que vacunarme ya, y no podía esperar, siempre dejaban X números (no quiso decirme cuantos) para espontáneos que no habían pedido cita y que les había surgido un imprevisto. Para conseguir uno de esos números ya te avisaban que tenías que acudir antes de que abrieran el centro, porque muchos como yo, estarían haciendo fila bien de madrugada....y tenía razón. Si el centro abría a las 8, a las 7, estaba No en la fila...y delante suyo habían cuatro personas más.
Para el que conozca y haya estado en La Ciudad del Viento podrá imaginarse fácilmente el cuerpo que se te queda en noviembre en esta ciudad si estás una hora en la calle...con el cierzo dándote en la cara (y en mi caso, con un par de piedras en los bolsillos, para no acabar en la fila, pero la del centro anatómico forense).

Después de hacer amiguitos en la fila, mientras bailaba la danza de los umpa lumpa, el centro abrió y en fila entramos y nos posicionamos frente al aparador de los números de citación...
A las cuatro personas que estaban delante de mí se les fue asignando una hora para la vacunación en su respectivo papelito de la cita... cuando me tocó a mí, la amable funcionaria me dijo... ya no hay más números, inténtalo mañana... arggg...
Al día siguiente me levanté a las 6 de la mañana y a las 6,30 estaba en la puerta....y si...era la primera!!! ya me daba igual el cierzo, para entonces ya era una danzante experimentada, e incluso averigüé lo fácil que es inventar un idioma mientras te chasquean los dientes y bailas sobre ti mismo.
Me dan el número, tenía que volver tres horas después... no pasa nada, vuelvo again... al volver explícale al médico porque necesitas esas vacunas urgentemente si muchas de ellas necesitan ponerse con un cierto tiempo antes de la partida....`verá....es que Hermes que está ahí...está en ayuda humanitaria... y yo voy como profesora porque ha conseguido hacerme un hueco en la ONG para la que trabaja....´, la cara de perros del médico parece que se destensa...por lo que deduzco que se lo ha tragado cual boquerón en vinagre, aún así se entrecruzan entre él y yo varias frases de las que dejan clarito posturas, traducidas en la práctica, en inyecciones mal puestas.

Salgo del Centro de Vacunación Internacional gloriosa y triunfante...ya pueden venir todos los virus, microbios e insectos asesinos, que vengan como vengan, contra viento y marea, llevo encima la vacuna de la hepatitis A, hepatitis B, la fiebre amarilla, la tifoidea, la triple vírica y el informe para que el médico de cabezera me haga la receta de la profilaxis para la malaria.
Voy al médico de cabecera con todo el papeleo, me visita R2D2 Con Sentimientos, y le digo que necesito la receta para comprar las pastillas de la malaria y como esta más quemado que el cenicero de un bingo, y hace ya más de un lustro que se convirtió en el prototipo (luego patentado) del médico autómata, solo hace lo que le digo porque le da igual todo.... así que ya le pido el kit médico de supervivencia, que me han dicho en el Centro de Vacunación Internacional que debo llevar: un antibiótico, repelente de mosquitos, suero, crema con cortisona, analgésicos etc...etc...etc...
El médico me preguntó que para que me marchaba tanto tiempo, que qué se me había perdido ahí... le dije por primera vez (habría una segunda vez....) que no se me había perdido nada, sencillamente que Centroamérica estaba muy lejos de aquí... me miró y casi se le escapó una lágrima por el ojo derecho...

Lo más urgente, ya estaba hecho, solo faltaba esperar a que el vuelo fuera una realidad, y eso, en esos momentos, lo estaban luchando Hermes y Urano, a golpe de puntos. No pudo ser, pero siempre les estaré agradecida porque.... me hicieron volar igualmente ;))

Cargada de carga anti-todo en mi cuerpecito, deje que ésta se aposentara en él como quisiera, ya que no tuve ni un solo efecto secundario de ninguna de las vacunas y cada día estaba más convencida de que el fin del mundo estaba cada vez más cerca...así que la verdad, que más me da. Ya tengo casillitas rellenitas en mis cuadraditos de mi librito de vacunación amarillito.

La segunda de las ocasiones en las que me ocurrió algo parecido a ésto último, fue cuando, otra vez de improvisto, me apareció un viaje sorpresa a principios de este año. Y es que...yo empiezo a pensar...que estoy hecha para la causa- efecto...
Y es que... hay veces que una cree que las personas dicen las cosas por decir o muchas veces para quedar bien (ya nos veremos, quedamos la semana que viene, luego te llamo, te podrías venir conmigo aquí, te podrías venir allá, que haces el fin de semana podrías subirte conmigo acá que ya sabes que siempre voy etc..) porque luego resulta que el día que contesto un sí, ostras...voy a pensarlo ahora otra vez...¿te importa? jajajjajajaja. No, me encanta.
Sólo que la persona que me lo propuso, El Piraña, no lo decía porque sí, pero si pensó en la posibilidad de hacer efectivo o no ese viaje justo en ese momento, que no era tal vez, el más propicio...quien sabe...

Algo así sucedió en esta segunda ocasión en la que volví a visitar el Centro de Vacunación Internacional y salí con más casillitas rellenitas en mis cuadraditos de mi librito amarillito. Esta vez el cambio de decisión final también fue después de la estampida de agujas.... en la que hubo incluso vacuna bebible para el cólera. y después también, de mi visita a R2D2.  Soy una artista.

Ahora mi padre cada vez que le digo que me marcho a algún sitio, me dice de cachondeo...¿ya te has vacunado?...tiene mi mismo sentido del humor... ;)

viernes, 11 de marzo de 2011

Como habéis comprobado, en este fluir sugestivo diario de relaciones vecinales e intercambios de confidencias disimuladas, averiguaciones regaladas, y traiciones leales; sin darte cuenta, habías asumido el rol del personaje escurridizo, silencioso y elegante, que no quiere manifestarse ni que le descubran en un desliz no rutinario.
Para eso, había que salir de Melrose Place, como bien sabían y siguen sabiendo todos sus habitantes.

Si la parte de La Casa del Ruido que podríamos llamar normal...(y ya estoy regalando Eurovisión a España) correspondía al primer y segundo piso; estaba la segunda parte, aquella que era objeto de los delirios de Doña Ramona que no le dejaban ni dormir ni descansar. Por otro lado, como a los demás; exceptuando al Exprimidor de Limones, que como se acostaba siempre muy tarde o llegaba a casa más tarde aún, la mayoría de las veces no se enteraba del calvo de cultivo que ocasionaba la crecida del Nilo...

TERCER PISO:  En el Tercero Derecha, cuando SunSun y yo llegamos, vivía un pareja con un bebé de ocho meses gordote y mofletudo, con coloretes rojizos, que eran propietarios del piso; la Mamita era la presidenta del edificio en ese momento... (luego le correspondería al dueño de mi casa, quién delegaría esa maravillosa labor a la persona que indudablemente más quiere).
Indudablemente también, Mamita estaba hasta los `huevos´ de lidiar con Doña Ramona cada dos por tres con sus quejas constantes y desvaríos múltiples....; ya tenía bastante con tener un crío agarrado a una teta, tener que subir escaleras arriba escaleras abajo, con el carrito a cuestas, y soportar las gloriosas fiestas orgásmicas de sus convecinos de enfrente y del piso superior.
Mamita un día que se despertó sintiéndose rara, tal vez como Noamelí, y oyó a su hijo oír su primera palabra...`fiesfa´..se dijo... que os den por el ------, yo me piro de aquí. Hizo las maletas y no nos dijo ni un sentido no-hipócrita adiós...que tanto eche de menos...
Así que el tercero derecha fue vendido y en el mismo momento que se firmaba su venta para acabar arrendado, ya había pecotosas y rubiotes nada oregoneses, en los antiguos y únicos aposentos del sentido común.
Yo llegué a la firme suposición y casi convencimiento, que los orgasmus se reproducían por coitus no interruptus et clonicus, en una nueva modalidad de reproducción natural y no se si evolucionada..., basada en un clonaje no asistido. La cuestión es... que ahí estaban... millones de trillones de orgasmus, todos iguales.

En el Tercero Izquierda, ocurrió algo aún peor....y simultáneamente a lo anterior. Cuando SunSun y yo llegamos, nuestros arrendatarios nos advirtieron que estaban pintando el patio interior y haciendo obras en el piso superior, es decir, éste, y que tuvieramos algo de paciencia, puesto que en el patio había colocado un andamio y por otro lado las obras de arriba iban a durar poco...
La traducción de `hay colocado un andamio´ fue...`ha nacido un andamio de la pared...´ porque ese andamio con los consiguientes "pintores" que creo que estaban colocados todo el día de tanto oler a pintura sin saber como usarla... estuvieron casi un año; así que a la cueva...había que aumentar más oscuridad aún, teniendo en cuenta que no existían persianas en la casa y que si corrías las cortinas salías en el Hola de Melrose Place...-----___----____

En estas circunstancias conocí al Licenciado Vidriera...
El Licenciado Vidriera era el dueño del piso; un estudiante de los que pasan la vida en la universidad sin terminar de acabar la carrera nunca... porque no hay prisa en esta vida. Era más o menos de mi edad, con unas pintas increíblemente clecas, que escondían una mirada de tranquilidad, segura para sí y poco tranquilizadora para los demás, bajo unas gafas de pasta por lo menos de los sesenta...
Vestía camisa de cuadros abotonada hasta el último botón, con el cuello bien planchado y almidonado, un jersey de punto todo de un mismo color, pantalones de pana y unas zapatillas de un color imposible de definir. El pelo muy oscuro, medio largo-medio corto, con gomina o suciedad...no pondría la mano en el fuego... que contrastaba con su piel lechosa, pero coordinaba con sus ojos negros inexpresivos, que no pestañeaban jamás.
Lo peor era su voz...seca..baja... que solo emitía frases simples y directas.
Había heredado el piso de su abuela y como personaje extraño, ya que bien podía parecer desde un cleco pajeador impulsivo con pelo pegado a la cara, hasta un caballero andante de princesas como fiona...; en cualquier caso, listo él, arrendaba el piso por habitaciones a precios estratrosféricos siempre a extranjeros de Erasmus, es decir, a los no inmigrantes con pasta de papi.
El hecho es, que yo lo conocí una tarde que al entrar a mi baño descubrí una filtración de agua que venía del piso de arriba...empezaba la fiesta...Shit!!!!! 10 de la noche, viernes, los obreros no vuelven hasta el lunes, he quedado a las 11, llama corriendo al dueño de tu piso para que te de el teléfono del dueño del piso de arriba, contacta con él, cuéntale lo que pasa, que vaya donde tenga las llaves del piso de arriba, que acuda, que compruebe que pasa y ya veremos.... resultado....adiós cena y bienvenido poco querido mal humor.
El hecho es, que el Licenciado Vidriera y yo, después de esperarle dos horas, subimos con una linterna al piso (puesto que no estaba hecha aún la instalación eléctrica) y comprobé alucinada como en lugar de ir directamente a la zona de donde era probable que viniera el agua...empezó a enseñarme el piso con la linterna, un frío que pelaba, sin suelo puesto (en el que te tropezabas cada dos por tres), sin ventanas y con tres toneladas de escombros.. el misterio fue que algún simpático obrero de la construcción, se dejó una toma de agua abierta...así que como no se veía nada, me calé hasta los tobillos... Cerró la llave de paso y se terminó mi único encuentro con este estudiante. Nunca más lo volví a ver...supongo que porque si después de la reforma del piso y de haber colocado a seis erasmus en él, hubiera aparecido...no hubiera pasado ni del primer piso...ni del segundo...

Así...se terminó de cumplir el círculo del territorio más salvaje nunca antes conocido...el territorio sioux europeo de La Casa del Ruido..

CUARTO PISO: Y es que en el cuarto...daba igual derecha que izquierda...también vivían orgasmus; pero estos ya, descendientes de dos generaciones de orgasmus que habían poblado anteriormente el lugar, estaban en un escalón evolutivo diferente, así que, gloriosamente y con gran esfuerzo, habían alcanzado el nivel de bípedos, por lo que ya no andaban a cuatro patas oliendo los culos de los demás y bebiendo de cualquier charco. Eso si...no hacían ascos cuando llovía sobre mojado u olían a perra nueva desde abajo.

En uno de los pisos vivía solo un extranjero, éste si inmigrante, puesto que no era orgasmus pero bien pasaba por uno de ellos. Se llamaba Graham.
Graham era único, pero no se de que especie...
Era el único asalariado extranjero del edificio, se había instalado desde hacía dos años en La Ciudad del Viento, no sabía porqué ni él, y trabajaba en una fábrica. El tiempo que no trabajadaba (e incluso yo diría que también trabajando) estaba borracho; borracho a todas horas, daba igual cuando lo vieras. De este modo, cada vez que te encontrabas a Graham, el creía que eras nueva en el edificio y no se acordaba de haberte visto jamás antes... era como estar metida en Memento sin ser la protagonista (bien podría haberle escrito la dirección de su casa y el piso en el que vivía en un brazo, con tinta indeleble..).
Pero a pesar de sus dosis etílicas, Graham siempre llamaba a nuestra puerta cuando estaba borracho, ¡¡¡solo paraba delante de nuestra puerta!!!
Se la abrías y en un inglés de borrachuzo, farfullaba palabros totalmente ininteligibles y te miraba a los ojos esperando que le invitaras a pasar... Con el mismo inglés, para entonces arcaico, siempre le decía lo mismo...donde vivía y que solo tenía que subir las escaleras para llegar a su casa...
Solo hubo una vez que me lo encontré sereno, fue en el Magnetismo. Al verle acompañado de otro chico y sin tener que apoyarse en ningún sitio, fui directa a hablar con él; como no...se quedó mudo y de piedra, no sabía quién era... se lo expliqué.
Le expliqué quien era yo y quien era él. Se enfadó cuando le dije que estaba frita de que borracho me despertara por las noches llamando a la puerta de mi casa.. se creyó que me lo inventaba todo y que estaba loca...pero que volvería a llamar a mi puerta si realmente yo vivía ahí... No se atrevió a comprobarlo.

De este modo queda configurada La Casa del Ruido y de Morti (lo de Morti, también será otra historia..) en La Ciudad del Viento. Esta configuración, al fin y al cabo, no era más que la de un partido de tenis...salvo que dadas las circunstancias, la red (el segundo) se rompía de tanto parar pelotas.
Doña Ramona ante la falta de candidatos a entrar en su equipo aún jugando con sacapelotas automático que tiraba a discreción, había dado por supuesto que El Exprimidor de Limones, SunSun y yo estábamos de su bando...y es que claro...nadie en su sano juicio podía imaginar que unos muchachotes guapos, españoles, solteros, jóvenes y aparentemente civilizados, fuéramos a ponernos a babear delante de rubias buenorras y tíos buenorros como armarios, pasando todos nosotros de la treintena.. imposible!!! Y si albergaba alguna duda, por si acaso, jamás se quejaba de nosotros...(aunque no se cortaba en dejarnos sin luz o agua igualmente...la guerra es la guerra...siempre hay víctimas civiles inocentes...) y claro está, al Exprimidor de Limones, como era el chico, le subía a casa hasta las pinzas que al tender se le habían caído en el patio de luces..

Aunque Doña Ramona no fuera santo de mi devoción, tengo que decir....que casi siempre tenía razón (lo que no justifica, en ningún caso, que fuera de John Wayne sin escopeta por el vecindario). Y es que, si un antropólogo no inocente (El Antropólogo Inocente, Nigel Barley -leerlo!!!-) hiciera un estudio sobre los hábitos y costumbres de este grupo social, tendría una subvención de National Geographic seguro...
Dichos hábitos obedecen a instintos bastante primarios y naturales, no reprimidos por la razón, en ningún caso, y que giran entorno a un paradigma: beber alcohol y no parar a pensar ni diez segundos al día.
Teniendo en cuenta que nunca es justo juzgar a otra especie sin conocer de primera mano el hábitat de donde vienen, un estudio antropológico de una especie fuera de su hábitat, debe comprender la posibilidad de que los comportamientos obedezcan a un proceso de adaptación que culmine en una integración con los de su misma especie... Pero en este caso...de la subespecie de la que tratamos, resulta que la  mala adaptación al medio era precisamente beber alcohol y no juntarse más que con otros orgasmus. Algo que los de nuestro hábitat hacemos sin sentido común, pero con algo de criterio y respeto por el grado también etílico del de al lado o de sus hábitos de sueño, sencillamente.

De esta manera los orgasmus, todos ellos, nos hacían protagonistas en La Casa del Ruido de constantes ruidos orgásmicos, que se oían como si estuvieras viendo una película porno por el notebook en tu cama. Ponían el equipo de audio de 1500W a toda ostia, otra vez, sin perdón, a cualquier hora del día y cualquier día; la basura que civilizadamente nosotros metemos en una bolsa y tiramos en un contenedor, ellos directamente la tiraban por las escaleras del edificio...así cuando te ibas a trabajar por las mañanas te encontrabas desde condones usados hasta pelas de plátano, cajetillas de tabaco vacías y toda clase de comida medio comida; y cuando no, tenían el detalle de meter la basura en bolsas pero dejarlas en tu puerta para que las bajaras tu abajo...y en el mejor de los casos, los más evolucionados, dejaban las bolsas en la puerta del portal para que `alguien´ las llevara al lugar adecuado, incluso porque no, algún ciudadano cívico que pasara por ahí si había suerte... Tampoco era extraño ver, en el cenit de sus escandaleras, a alguna chavalica o chavalico medio desnudos y descalzos por las escaleras.
Pero lo peor de todo...es, que como los orgasmus fuera de sus países no piensan, cuando montaban fiestuquis en sus casas, los invitados que esperaban para las concertadas ocasiones, timbraban siempre a mi interfono, puesto que sólo recordaban que era un `izquierda´ así que primero probaban con mi casa, luego con mi puerta y cual múltiples Grahams...en mi entonces inglés...volvía a decirles con cara de sabueso que se equivocaban...que la party estaba arriba..

Todo esto hacía difícil el vivir tranquilamente en dicho edificio y en dicho barrio de cuyo nombre si me acuerdo porque ahora, que vivo en el extraradio de Melrose Place, en la Madalenae, mi barrio de toda la vida, aún me llega algún que otro marujeo, como siempre, sin hacer ningún esfuerzo.

Dicho todo esto y asentada la base sobre la que quiero apoyar algunas de mis futuras entradas, quedo a sus disposiciones para aclarar cualquier punto escabroso o dudoso que mis lectores quieran puntualizar...

Como siempre a su servicio,
No.

(No quiero dejar de mencionar a mis queridos Dani y Arti, los primeros vecinos que tuve enfrente, un corto periodo de tiempo, que fueron y son los vecinos que una querría tener siempre y que saldrán a la palestra cuando hable de cómo me quedé encerrada en la calle. Buen rollo y sobretodo, buenas personas ;)

domingo, 6 de marzo de 2011

Hace poco más de un año yo vivía en un barrio de la Ciudad del Viento, llamado Melrose Place.
Melrose Place se levanta y esta sostenido por los cimientos de la Ciudad del Viento más histórica y antigua, donde hay una estatua de su fundador, casi rozando con el Ganchus, que debe ser la única que limpian en toda la ciudad (así que en cierto modo, era afortunada).
Por el norte le limita el río Iber, por el este el barrio de la Madalenae, por el sur el Centrus de la actual ciudad y por el oeste el Ganchus.
Melrose Place no deja de ser Centrus, pero es el histórico, es decir, el Cascus Historicus (así que en cierto modo, era muuuyyyy afortunada).
Todo era maravilloso, había encontrado una casa antigua de alquiler y barata, de techos muy altos (me encantan..), no tenía que coger nunca autobús urbano, vivía al lado de los bares donde salía, tenía el trabajo a 10 minutos andando, ya conocía gente en el barrio y sobretodo...iba a tener mi más deseada y anhelada independencia pobre.
(Os ubico con tantos detalles porque sé que Melrose Place y La Casa del Ruido y de Morti, van a darme para muuuchas entradas...así que es necesario)

Decidí llamarlo así cuando aún vivía ahí. El nombre se difundió  por mi parte a mi vecino y por parte de mi vecino y de mi misma al resto de los humanoides; así la denominación terminó difundiéndose poco a poco; y es de entender, puesto que la gente debió notar que encajaba perfectamente en el concepto comparativo que había creado y que reflejaba a la perfección el ambiente que había y sigue habiendo entre el barrio y aquella serie televisiva...
Estuve nada menos que la friolera de 5 años compartiendo piso con mi hermana SunSun.
(El porqué del nombre se entenderá perfectamente a medida que se avance en esta narración o en las sucesivas)
La cuestión es, que empecé a darme cuenta de que todo no iba a ser maravilloso cuando pasó el primer año...

La Casa del Ruido y de Morti, en La Ciudad del Viento
El edificio donde vivía era un edificio de 4 plantas con un principal, que era el rellano de la casa. Tenía dos pisos de sótanos, donde nadie jamás quería bajar;  por eso bajé yo un día, con linterna en mano (pero eso ya será otra historia..). La casa, y el edificio en sí, eran y son una cueva; no entraba la luz natural, más que en los pisos que daban chaflán, que no era el mío -una ventaja para el verano, en el que estabas de maravilla fresquita... pero una desventaja en invierno con el clima helador...aún con calefacción-.

PRINCIPAL: El Principal era una puerta, la de la calle, por la que entrabas después de arrastrarla como podías.. (pesaba tres quintales..) más unas escaleras que subían a los pisos y otras de bajada hacia los sótanos. Antes de subir, alguien con mala ostia..sin perdón, había colocado un espejo de cuerpo entero en el que siempre se reflejaba como con una neblina, la figura del que se quería ver y la bombilla amarilla que colgaba del techo, que daba una luz tan tenue que creías siempre ver a alguien más a contraluz.
La puerta se cerraba haciendo tal estruendo que si volvías pedo, se te pasaba antes de llegar a la puerta de casa; y por supuesto, daba igual en el piso en el que estuvieras.. te enterabas cada vez que se cerraba (aún metida dentro de la ducha o con Los Ramones a tope). Del mismo modo y sin más, oías a los 30 segundos la puerta del vecino que acabara de llegar, y si había subido con alguien o no, puesto que los baños de cada casa tenían un ventanuco de cristal translúcido que daba a la escalera. Así que si subías o bajabas sabías quién estaba en el baño en esos momentos, y si estabas tu mismo, oías perfectamente la voz del vecino en cuestión; o sabías quien era -si no hablaba- por  las formas de subir y bajar de cada uno, involuntariamente estudiadas (de una escalera en una y despacio, de dos en dos y deprisa, corriendo, cantando, silbando etc..).
En el Principal también estaban los buzones, todos reventados, en los cuales unos días estaba mi correo y otros.. me lo encontraba debajo de mi propia puerta de casa; después de que algún alma caritativa del edificio lo leyera y lo dejará ahí, para que supiera que lo que ponía en mi postal recién llegada...a partir de ese momento, era de dominio público de La Casa del Ruido.

PRIMER PISO: en el Primero Derecha vivía Angelines, nombre que nada le caracteriza y que voy a desterrar de su identidad ahora mismo, así que a partir de este momento, Angelines es Doña Ramona. Doña Ramona era una señora mayor que enviudó en el siglo I después de Cristo y que tantos años llevaba echando de menos al marido y creyendo verlo en cada esquina de la casa, que había enloquecido. Nos cantaba por las mañanas, los fines de semana, en el patio de luces mientras tendía la ropa canciones varias de un repertorio olvidado por cualquier humano de nuestro tiempo. Gracias a su detalle, las resacas eran un estado permanente desde el sábado al punto del alba hasta el domingo de madrugada.
Doña Ramona se pegaba el día hablando sola por casa; hablando sola mientras fregada las escaleras del edificio pegando la oreja a las puertas; hablando sola durante horas, murmurando y maldiciendo en voz baja y continua, después de echar broncas a grito pelado a los orgasmus, y así pasaba su vida...hablando sola.
El resultado es, que Doña Ramona nunca escuchaba a los demás y se tomaba la justicia por su mano cuando los ataques de locura repentinos se apoderaban de su cuerpo; es decir, cortaba el suministro de electricidad y agua sin más, mientras como un fantasma a oscuras por las escaleras de La Casa del Ruino, daba alaridos y echaba espumarajos por la boca - en esas ocasiones, ningún vecino hacía ni el más mínimo ruido-..
En el Primero Izquierda no vivía nadie. El piso, según supe en su día por mi vecino de rellano al llegar, eran unas oficinas. Pero unas oficinas de las que nadie sabía nada...ningún rótulo en la puerta de la calle, ningún rótulo en la puerta del rellano. Nada. Solo de vez en cuando.. se oían por las mañanas algunos pasos y alguien que abría o cerraba la ventana y la puerta. Nunca logré ver en persona a esa persona.

SEGUNDO PISO: en el Segundo Izquierda vivíamos SunSun y yo. El piso estaba todo reformado de cabo a rabo, así que cada vez que subía algún amigo o amiga se quedaban todos estupefactos alabando la suerte que teníamos por vivir ahí, tan cerca de todo, y pagando un precio de alquiler tan razonable. No sabían que esa era la Casa del Ruido y de Morti.
En el Segundo Derecha vivía el Exprimidor de Limones, mi vecino, un tipo la mar de divertido a la par que complicado, con el que me divertí y reí mucho y con el que compartí la mar de marujeos de Melrose Place sabiendo que nosotros mismos eramos objeto de múltiples marujeos, en el mismo lugar, pero equivocadamente. Afortunadamente, en Melrose Place también existían habitantes como SunSun, el Exprimidor de Limones, El Teletextero y yo, a los que casi nunca nos supuso dichos marujeos, más quebrantos que los de echar un par de gritos o ignorar a quien hubiera que ignorar; nos daba mas bien igual que un rumor fuera falso, puesto que sabíamos que desmentir un rumor en territorio comanche era más peligroso que difundir una mentira o una verdad, lo mismo daba.
Como dice mi querido Teletextero... al que quiere saber mucho...se le dice poco y alrevés.

Siempre nos llevamos bien el Segundo entero, a pesar de que El Exprimidor de Limones tenía unos horarios de sueño y habitabilidad muy distintos a los nuestros y cada vez que llegaba a casa por las noches, pegaba tal portazo a la puerta de su casa, que te despertabas de golpe de tu sueño en media centésima de segundo y pensabas... ¿qué ha pasado? ¿dónde estoy? ¿nos bombardean? ¿me atacan?... se lo dije muchas veces...pero el era así. El Segundo derecha y el Segundo Izquierda, como todos los pisos del edificio, estaban separados por ladrillos rojos de gominola, de esos que me gustan tan poco; así que el ruido y no ruido, todo...hasta las vibraciones, se expandían sutilmente hasta que llegaban a tu tímpano. Así, sin más, gratuitamente...; lo que hacía que te sintieras sin voluntad, puesto que era imposible no oír lo que no querías oír. Todos lo sabíamos todo de todos sin mover un dedo. Yo sabía cuando El Exprimidor de Limones meaba, porque su baño daba con el mío; tenía que poner el Pasapalabra a todo volumen para no escuchar sus conversaciones telefónicas; sabía sus horarios así como los horarios de los orgasmus (zona superior del edificio, zona de los sioux); cuando iba a entrar Doña Ramona o algún sueco por la puerta principal también lo sabía; sabía a que hora había puesto la lavadora cada uno y el tiempo que tardaban..
Si...lo sabía todo...sin poder evitarlo; hasta cuando Agustinus abría el Magnetismo, porque oía el ruido característico de su persiana, a la misma hora de siempre, todos los días menos los lunes.

Así vivíamos SunSun y yo...inmersas en un ritmo vital fluyente, intrínseco y disimulado que parecía normal siendo totalmente anormal. Cuando un día te fallaba un ruido te preguntabas...¿qué pasa hoy? algo se está cociendo..; pero no hacía falta hacer nada, el heraldo autoasignado ese día, gracias al suministro corriente de varias cervezas, te facilitaba gratuitamente y sin pedirlo toda la información noticial del día en Melrose Place.
De ahí que la decisión de salir de casa o no...fuera tan complicada.
Y es que no podías hacer un movimiento sin que alguien te viera...muchas veces llegué a sentirme como protagonista de una segunda parte del Show de Truman. Si tenías insomnio y a las dos de la mañana te asomabas por la ventana para mirar la calle (veías el aparato de alguien meando en el árbol de enfrente..-zona de bares..-), al día siguiente alguien te decía...ayer te vi en la ventana a las 2 de la madrugada con una bata marina.. al principio pensabas...jajaja que casualidad, que majos son aquí todos...y luego con la suma de ocasiones empecé a pensar.. ¿cómo? ¿dónde estabas si yo estuve mirando a la calle y no te vi? y empezabas a mirar los pisos de los edificios de enfrente...ahí tenía que estar la respuesta o el topo, y me sentía como la protagonista de La Ventana Indiscreta.

Continuará....

jueves, 3 de marzo de 2011

Gladiator era un gran personaje....un hombretón que lidiaba todos los días en el Circo (nunca mejor dicho), llamado Caramelo, en la ciudad del viento. Hoy es su cumpleaños.
Recuerdo cuando entré en el Caramelo..y lo recuerdo con un sabor muy agrio...ácido, diría más bien.. Y es que yo no supe que iba a caer en dicho lugar hasta dos días antes de iniciar el curso; mis padres, no se si con buen o mal criterio, me lo ocultaron hasta esa fecha porque sabían que hiperventilaría durante mucho tiempo... y muchos días...(como así fue),  así que para que empezar antes de hora..

Como no..yo salía de mi gran y querido Instituto Público, en el que me sentía como pez en el agua..clases de nivel, profesores de nivel, cafetería donde se podía fumar (todos), y libertad para decidir sobre a donde dirigir tus propios pasos (tu decidías, tu te comías las consecuencias, es decir, madurabas). Nadie te echaba broncas, si suspendías era tu problema; si no ibas a clase, también. Encontrabas gente diferente a tí, gente original...cada persona era realmente un mundo en ese lugar, todos valíamos la pena. Así de normales pasaron mis tres años de BUP en el Instituto.... hasta que el tercero, decidí no ir.
No porque no quisiera estudiar (que siempre me ha gustado), era porque nada me motivaba, absolutamente nada, o mas bien diría mejor...que habían demasiadas cosas que me desmotivaban. Así que dejé de estudiar y me dediqué a ir al parque a fumar porros (pocos..me daban dolor de cabeza) y montarme un grupo de Doo Wop con SunSun y Noa. Mientras ensayábamos las voces, soñabamos con el estrellato, escribíamos un montón de canciones y nos grabábamos, empezé a lidiar el estrellato que luego brillaría por si solo, jugando al futbolín. También fue el año de otro amor silencioso.. (que malestar.., bueno, me consta que luego se arrepintió de no haberse lanzado a tiempo millones de veces.. parece ser que la historia se repetía.. pero en otra urbe).

Resultado=cates=resultado=encierro=resultado=Caramelo

Sobre el tránsito entre un lugar y otro...no lo recuerdo..y que porqué decidieron mis padres ese lugar...también lo desconozco (tampoco quise saberlo).
Después de mis primeros días llegué a la conclusión que prefería ir a un psiquiátrico... y de que mi lugar no estaba entre conversacíones tipo...¿alguien tiene un jersey que me pegue con los pantalones? es que hoy voy descoordinada...(ruido de vómito.. y doy fe que ese comentario es verídico).
El primer día de clase, llegamos SunSun y yo con nuestras chupas de cuero (compradas con el sudor del ahorro semana tras semana de nuestras pagas), y nos sentamos; nos hicieron
poner a toda la clase en círculos y entonces nos enteramos... los dos primeros días iban a darse las `jornadas de sensibilización...´ creo que la lengua no se me cayó al suelo de milagro.. la estupefacción por el shock creo que paró mi riego cerebral un tiempo... (en fin, esto daría para una entrada aparte y lo que quiero es hablar de Gladiator). Yo solo quería volver al instituto con gente normal, a mi clase de música y seguir aprendiendo a tocar la batería, que sí, me enseñaban en el institutoooo!!!

Gladiator fue mi profesor de Historia y de Filosofía aquellos dos años que estuve en el Caramelo. Gladiator estaba para mojar, y era una realidad, para que negarlo, joven y guapo y todas las alumnas (solo había 6 o 7 chicos) babeaban con él... de hecho, pisabas siempre sobre mojado, y con cuidado de no resbalar.
Me veo en la necesidad de hacer varios matices sobre el hecho de compartir la misma opinión sobre Gladiator que toda esa espantada de palomitas; y es que cuando yo lo vi por primera vez pensé...que exagerada es la gente...este tipo destaca físicamente por la fisonomía comparativa que hay con el resto de profesorado, evidentemente. Con esto no quiero decir, ni negar, que pensara que no era guapo, sino que, si, es guapo, ¿¿y qué?? hay millones de tios guapos en el mundo...
Pero empezaron las clases...y a medida que nos iba dando clase más me gustaba la clase...y es que sabía tanto...que empezé a tener esa sensación de...Gladiator da la clase para mí; no sabía muy bien que quería decir exactamente esa sensación, supongo que admiración...motivación... el hecho es que si ya de por sí sacaba buenas notas (salvo en matemáticas, que siempre pencaba..al año siguiente, en COU, con letras puras, las desterré ya para siempre de mi vida), jamás me consentí un solo notable en Historia o en Filosofía, tenía que sacar sobresaliente, no podía quedar mal delante de Gladiator, que parecía tener los músculos de la cara curtidos de tanto encanto que emanaba con todo el mundo.
De este último hecho, quedó prueba constatada, un día que mi madre fué a hablar con él por primera vez y al volver a casa habían cambiado a mi madre; mi madre estaba transformada, de hecho irradiaba encanto por todos lados...(mi madre!!) y es que hasta tal punto llegaba el encandilamiento que producía el encanto que repartía Gladiator, que mi madre lo quería poco menos de yerno...si, si, de yerno... y Gladiator para aqui y Gladiator para ahi todo el día...

El caso es que Gladiator iba siempre con su sombra, pero no una sombra normal, sino una sombra de buitres que se arañaban entre ellas diplomáticamente y con un estilo cool de finura hipócrita propios de las clases más forjadas y trabajadas.
Entre ellas destacaba la Palomina, la más de la más; y no lo digo porque destacara por un talento en particular que hiciera que el resto la apreciara o admirara, sino que lo único que tenía era un delantera como la que tiene nuestra selección...y ella que sabía contonearse mejor que nadie y aplastar a las demás como si estuviera bailando ballet delante de un público selecto, maquinaba tácticas que bien podría haber explotado Eugenio con su `sabeu aquell que diu...´.
La Palomina se colocaba las sandías, se bajaba un poco más el jersey de escote picudo para marcar un canal en el que se hubiera ahogado cualquiera, se levantaba del pupitre con la excusa de tener que ir a la mesa de Gladiator porque no entendía algo, meneaba su cabellera de hiena y con su sonrisa de mona lisa flexionaba la mitad de su cuerpo en la mesa del profesor...hasta la altura de apoyar sus gracias en aquella superficie, para que el propio Gladietor ¿para que el pobre Gladietor que? no lo se.

Solo se que Gladiator con su encanto arrollador me acompañó a la Facultad de Filosofía y Letras antes de matricularme en _______, y la Palomina jamás lo supo, que gran desperdicio de información..

¿Qué será ahora de la Palomina?

Gladiator, felicidades!!!!.
No cambies nunca tu encanto y sigue lidiando como puedas esa sombra de babas que siempre te acompaña..;)

miércoles, 2 de marzo de 2011

Ayer fue un día muy estimulante...
Sin lugar a dudas el hecho que más causó ese estímulo fue la visita al Teatro Principal.
Sobra decir, para los que ya hayáis estado, lo maravilloso que es este teatro; pero es que tener la oportunidad de visitarlo desnudo y examinarlo poco a poco y zona por zona, fue un absoluto privilegio causante de que saliera después a la calle entusiasmada y encima de una nube, soñando por un momento en que lo que más me gustaría en el mundo es poder estar delante de un público inmenso (poniendo a Dios por testigo de empezar a practicar el arte de la interpretación sin esperar un día más).

Hoy, un día después, sigo con ese entusiamo que me inspiró por una hora el ser protagonista mentalmente de un sin fin de personajes y disfraces, que interpretaba como toda una artista, mientras mi público me ovacionada al final; hoy, sin embargo, como decía...sigo entusiasmada pero en la tierra, sabiendo que mi mayor interpretación, como mucho, lograré hacerla en la vida diaria, sino la he hecho ya..., y ya veremos sin con éxito o no...    
Y es que mi gusto por este arte me viene ya de pequeña.... Supongo que los que sean de familia numerosa de las de antes, me entenderán perfectamente, puesto que el hecho de tener siempre a tu disposición un espectro amplio de hermanos para jugar, hace que te sobre todo lo demás, hasta los juguetes, que en casos como los de mi familia, eran pocos y buenos. Así que Sunsun, Crudins y yo, ya desde nuestra mas tierna infancia, ahi en la tierra donde nacimos llamada Ilerda, haciamos nuestros pinitos teatrales domésticos (hay que decir que Crudins siempre fue un personaje eternamente utilizado por SunSun y yo, para llevar a cabo la manifestación de nuestros talentos...así, la pobre, tan pronto era disfrazada y colocada de árbol, como de pajarito, como de alumna con dos profesoras que le ponían deberes, como de telespectadora de noticias retrasmitidas desde unos estudios de televisión, como cliente de nuestra farmacia etc....). Como veis, nuestros sueños de pequeñas sobre qué queriamos ser de mayores divergian entre farmaceútica, periodista, profesora y artista. No esta nada mal... lo pasabamos en grande.



La metodología que seguíamos, teniendo en cuenta, que no habíamos ido nunca al teatro, era más o menos parecida a la actual. Lo primero que hacíamos SunSun y yo era escribir un guión partiendo de la base de los recursos materiales que ibas a necesitar y de los que disponíamos realmente. A partir de ahi, escribíamos juntas una historia teatral con tres personajes que interpretan y muchos otros que eran decoración; metíamos incluso canciones y hacíamos obras con cierto aire de musical (a lo cutre, claro); estudiábamos cómo conseguir efectos, por ejemplo, utilizábamos bicarbonato mezclado con agua cuando la bruja hacía pócimas etc... . Evidentemente, también nos hacíamos nosotras los disfraces y elaborábamos unos panfletillos a modo de programación y publicidad con la hora y fecha prevista del evento. Montábamos el decorado, poníamos siempre una silla por miembro familiar no participante en la obra, que nunca se llenaban, salvo por mi santa madre que terminaba tragándose al principio, todas las obras enteras (hasta que un día dijo...ahí os quedais, tengo cosas mejores que hacer...jajaja), y representabamos la obra. Al principio en primicia para mi madre, luego para un público ficticio. Aun recuerdo algunas obras...y me echo a reir.
Son unos de los mejores recuerdos que tengo de la infancia.
Para el que quiera saber sobre el Teatro Principal que lea a Amparo Martínez Herranz.

martes, 1 de marzo de 2011

Buenos tardes, queridos y queridas todos... incluso...buenos tardes a aquellos que ya sabían que hoy no iba a ser buen dia para ellos. Tal vez esten pensando...ufff...todavía es martes...queda mucho para el fin de semana...y es que a mí no me pasan esas cosas.. mi pensamiento diario, ahora mismo, va entre la lectura, el ensueño, las imposturas, el estudio, las visitas guiadas, los secretos, repartir cariño por doquier y tomar cervezas de vez en cuando..¿no esta mal eh?;  asi que solidarizandome con el personal, tengo que deciros que una buena manera de desestresarse y evadir la mente por unos minutos es leer por ejemplo... ¿un blog?, escuchar musica, y hablar con los amigos... SI, EFECTIVAMENTE, PARTICIPAR EN ALGO DISTINTO A LO QUE EMPLEAS LA MAYOR PARTE DEL DIA.

¿¿¿¿¿Y que mejor manera que hacerlo aqui y bajo petición???????

Vamos a ver, queridos amigos, conocidos, y desconocidos (por cierto, quiero para mi un gran desconocido, como la Roberts en Closer),  todos para mi, pimpollos de canela (ayyy...que daño hicieron ciertas sors..) - ummm canela con tequila....¿lo habeis probado? brutallllllllll- (gracias Camino por abrirme caminos que creia conocidos ya..); hay varios motivos por los que una persona sale ganando escribiéndome, y con esto no quiero decir que os este pidiendo millones de trillones de comentarios. Vamos a analizarlos sucintamente...jejejjee (creo que mi amiga Di y yo tenemos un problema con eso...):

1.Todo el mundo piensa, luego existe, luego tiene opinión, o es capaz de tenerla...creo... Asi, que para ejercitaros y no pediros que os tireis directamente a la piscina, he decidido ir poco a poco; de esta manera, he llegado a la triste conclusión de que como al principio solo vais a entrar para marujear y no participar...utilizar a modo de deshielo un par de encuestas sucintas...y divertidas para hacer un estudio posterior o llegar a conclusiones que me den a elucubrar... Espero que tenga algún mínimo éxito...y que entreis aunque sea para ver como van las votaciones y si somos unas pelandruscas o si la humanidad se extinguiría rápido ante el pánico o el egoismo.

2.Os ofrezco la ventaja de decir y desdecir sin daros a conocer realmente, es decir, utilizando un pseudónimo podeis aprovechar la ocasión que os brindo para mostraros como sois, sin imposturas.
O bajo la mayor de las mismas...

3. Porque a todos aquellos que os he mandado el enlace de mi blog y sepais que yo soy No, y habeis tenido la suerte...jejejjee de participar en algún momento de vuestra vida de la mia..., teneis y podeis decir cosas que no me dijisteis en su día o mostrarme opiniones sobre temas que yo no llegue a descubrir e incluso desmontar el personaje que os montasteis un dia conmigo para parecerme lo que no sois...etc...
(pero ojo....os estoy vigilando...je-je-je...)

4. Muchos de vosotros hace muchos años que no coincidimos en persona, y estoy pensando en una persona en concreto que desde hace pocos meses llegó a refrescarme la memoria sobre como era yo a los 10 años...uffff.., me encanta!!, este es un buen lugar para que sepais  y descubrais quien y cómo es No. Y a la inversa, que yo pueda veros por un espejo si quereis.

5. Finalmente....porque sino participais os voy a poner a todos pseudónimos y voy a ir escupiendo vuestras mentiras mentirosas diarias y vuestras debilidadesssssss !!!!!! JAJAJAJAJJAJAJJAJAJAJAJAJJA ( MALEFICIENTE...NO...BAJO RUIDO DE TERROR....).

Besis ;)
 

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