Mostrando entradas con la etiqueta Naúfragas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Naúfragas. Mostrar todas las entradas

miércoles, 13 de junio de 2018


¿Existe mejor historia que la contada en la Odisea?
Tal vez la del Quijote....(un gran náufrago) pero yo me quedo con la de Ulises.
Circe.....ese camino que coges cuando teniendo una meta muy clara, te desvías una temporada gracias a Hermes... y vives.







miércoles, 6 de julio de 2016



VÁMONOS DE VIAJE PAPÁ…

Pero no va a ser como cuando estabas todo el día de aquí para allá trabajando…esta vez va a ser diferente. Vas a venir conmigo y no vas a trabajar ni un día, ni un momento, porque todo lo que hagamos lo haremos porque queremos hacerlo... sin prisa, sin horarios, sin planes estipulados…sin nadie que te diga lo que tienes que hacer….como salga…como a mí me gusta…. Yo te enseñaré y tú me enseñarás.

Quiero que tú veas por mis ojos y yo quiero ver por los tuyos.

Los 12 continentes
Así que haz la mochila, nos vamos… Pero no la cargues mucho porque cuando llevemos un par de meses te darás cuenta de que no necesitas prácticamente nada, de que todo lo que necesitas para el camino no se mete en una maleta. Irás abandonando cosas, tal vez regalándolas… y otras personas irán dándote otras… hasta el punto de que la mirarás un día y pensarás que te sobra; te darás cuenta de que todos ya llevamos una mochila a cuestas. Así que no te preocupes demasiado por eso. Además ya vamos sobre 4 ruedas, todo será más fácil, sobretodo al principio cuando no vayamos por caminos muy pedregosos, después cogeremos el tranquillo y entonces…el polvo que entre por las ventanillas cuando nos haga toser nos hará gracia.

Vamos a adentrarnos en este mundo papá, éste que nos han dividido en doce plantas y que ya tengo estudiado... He pensado que sólo vamos a planear el principio del viaje, luego cuando ya sepamos ir de la mano los dos…iremos donde nos alcance la imaginación, y ya sabes que yo….tengo mucha. Primero iremos a la planta cuarta, a Grecia, a mi país favorito….quiero que conozcas dos colores… el azul (ya no habrá uno igual después) y el blanco y lo que significan…, y que veas y huelas las buganvillas, que veas y sepas como huele un país para que a partir de entonces huelas todos los demás; te enseñaré a jugar a “la tabla” (eso sí que lo pongo en mi mochila antes del camino…) y muchos atardeceres los pasaremos apostando quien gana a 15 puntos. Conocerás la hospitalidad griega….a ti papá como a mí, te caerán muy bien, lo sé. Llegaremos al mar….y en sus playas no querrás cerrar los ojos ni un segundo…ni uno…. para que su recuerdo se quede para cuando te haga falta cerrarlos de verdad, después, por el camino. Es un truquito que yo empleo de las cosas bonitas de la vida..... Pero también te lo digo papá….en los momentos que necesites cerrarlos, ciérralos, pero pasado un tiempo te darás cuenta de que no quieres hacerlo… te darás cuenta que lo que ves cuando no los cierras, te hace saber dónde estás, quien eres….y la suerte que tienes. Aprenderemos a que el silencio es un regalo y que te deja oírlo todo mucho mejor…. muchas veces no necesitaremos decirnos nada, porque nos daremos cuenta que muchas veces hablar no es necesario…..y nuestros silencios se convertirán en un tesoro que nadie entenderá más que nosotros dos.

Creo que después nos tocará ir a la tercera planta, pero ¡eso es genial papá! Porque como aún será verano y esa planta está cerquita de Asía podemos ir a Filipinas… Sé que vas a protestar porque no te gusta meterte en un avión…te da miedo, pero yo te ayudaré, te prometo darte la mano desde el principio hasta el final… Ahí, en Filipinas descubrirás el fondo del mar….nos pondremos unas gafas y buscaremos alguna tortuga con la que poder nadar… ya lo verás… son tan simpáticas… cuando estas hundido, sobre ellas, levantan siempre la cabeza, te miran y nadan hacia arriba con todas sus fuerzas, se levantan. Y nadarás entre un montón de peces únicos… de colores que jamás has visto….entre jardines de corales espectaculares…y te creerás que estás metido en un sueño… en un mundo dentro de otro mundo. Esas imágenes se te quedarán en la retina para siempre… pero no todo es bonito en Filipinas papá, ni mucho menos, ya te lo avisé antes de ir…aquí el camino se irá haciendo más duro… se irá haciendo pedregoso…te sentirás a menudo cansado y para ir de un sitio a otro necesitaremos mucha paciencia, sentirás como un minuto parece una hora…y un día un año y que nunca llegas adonde quieres. Habrá momentos que decaeremos, pero nos levantaremos, porque otra opción, no existe. Te enfadarás y murmurarás, te conozco, pero te haré reír (que eso lo sé hacer). Nos ayudará la gente en el camino….lo sé…
Aprenderemos un montón sobre el tiempo, empezaremos a notar que fluimos con él…y ya no lucharemos contra lo que no podemos, sino que lucharemos por lo que de verdad queremos alcanzar.

A partir de aquí papá, ya no sé a qué planta viajaremos… nos dará igual…la primera, que la tercera, que la quinta…a partir de aquí…habremos aprendido a caminar y todo lo que nos dé el camino (bueno y malo) lo viviremos porque la vida nos habrá enseñado sus dos caras. Por eso pediré que sea largo….como dice Kavafis en su Ítaca…un viaje lleno de experiencias en el que ya no nos den miedo ni los lestrigones ni los cíclopes y los dos….lleguemos a nuestra Ítaca propia…

La tuya diferente a la mía y la mía diferente a la tuya, pero en cualquier caso papá… los dos llegaremos al final más sabios… y sea cual sea… podremos mirarlo de frente.

Yo ya he hecho la mochila…


NO
domingo, 3 de julio de 2016

-------------------------------------------------------------------------------------------
Mi padre falleció el 4 de febrero de 2018. Llegó a una de sus ítacas después de un viaje lleno de lestrigones y tormentas. Mi padre creció inmensamente durante su enfermedad , voló sin poder caminar (estuvo encamado 20 meses) y nos enseño a llorar en la meta, nunca en el camino. Fue de todo menos un naufragio.
Finalmente este texto no se lo leí en vida, nos dijimos cosas todavía mejores y no me dejé nada por decirle, absolutamente nada. Esta carta sí la leí en su funeral.

domingo, 18 de marzo de 2012




_______________________Me encantan las personas_______________________

lunes, 2 de enero de 2012


Hay veces que tengo una sensación extraña que zozobra mi interior y que me hace ir por la calle de una manera como... irreal.
Como si llevara un peso de una tonelada en cada pie, éstos se mueven al caminar de forma desganada y lenta; la orden del cerebro para que éstos se muevan mecánicamente, es mas rápida que mi voluntad, y se me nota. No sólo me pesan los pies, me pesa el cuerpo.... ando despacio como si ya nada me importara, como si ya nada me pudiera pasar.
Por si algo me pasara o me pudiera pasar, de vez en cuando, miro hacía arriba para encontrar otros ojos, sólo ojos, de personas anónimas, y adivinar si a ellos también les pesan los pies.... o si sencillamente, les brillan los ojos más de lo normal.
Me doy cuenta que algunos ojos me encuentran antes de que yo pueda suspirar, pero todo se dilata, nada pasa. Bueno si, pasan las personas, unas detrás de otras... pocas te miran a la cara, otras miran hacia adelante sin mirar, muchas hacia el suelo.


En mi lento caminar miro la calle, ahora me detengo en muchos detalles que antes me pasaban desapercibidos.... los de aquella esquina por la que he pasado millones de veces y no me había parado a mirar su fachada, los colores de los letreros de "se vende" en cada portal por donde paso, los escaparates y sobretodo, los vendedores.... sus expresiones, sus gestos, una mujer que llora e intenta taparse, los perros que adelanto, el mecanismo temporal entre semáforo y semáforo, el tipo borracho que llora en la calle gritando que no puede más y estampa un ladrillo contra una pared, el coche que pita y el conductor que se agita, los mismos yonkis en el mismo banco de siempre, la perra vieja de mi barrio que siempre va suelta (ahora me detengo a observar sus sabios y rutinarios movimientos), los carteles nuevos empapelados en las paredes donde siempre se empapelan conciertos y asambleas, la cara del cartero.

Todo lo contemplo como si mi visión estuviera supeditada a una cámara lenta...., sin prisa, como si el tiempo sólo pasara para ellos y el mio, se hubiera detenido en otros sueños.

Hace poco oía una frase en el cine que me gustó mucho: "qué fácil es luchar cuando se es rica". La persona que pronunciaba esta frase aludía a una riqueza concreta y muy importante: el amor, cuando no se tiene nada más.


-------------------------Maldita zozobra---------------------------

sábado, 24 de diciembre de 2011

Hace un tiempo me puse como propósito que antes de acabar el año iba a hablar en mi blog sobre una compañera que tuve en un curso que hice hace unos meses.
Si, lo necesito...
Necesito explayarme porque aun hoy por hoy sigo teniendo mis dudas de si esa chica era realmente así o su actitud era una impostura ante los demás; o si tal vez detrás de ese pseudo-narcisismo, hubiera algún problema de su personalidad que enmascaraba a través de esa actitud.
No se si se merece una crítica, mi objetivo no va a ser tanto criticarla a ella como persona (al fin y al cabo en dos semanas solo puedes tener impresiones sobre alguien, que además pueden ser equivocadas o incluso arriesgadas), sino sencillamente criticar su actitud durante el tiempo que duró el curso. Lo que si fue evidente es el hecho de la mala ostia (sin perdón) que nos hizo acumular al resto durante las dos semanas que duro aquella maravilla de curso, que en algún momento, gracias a su presencia, casi termina en "asesinato" (que más de una seguro recreó en su mente mientras la oía hablar, alguna de las muchas veces en la que ella pronunciaba sus múltiples yoes...).

Ella fue el perfecto ejemplo de la pedante irritante.

El primer día del curso, formado por quince personas, hicimos una presentación, una por una. Casualmente me tocó a mi la primera....teníamos que decir nuestro nombre, nuestros estudios, porqué habíamos querido estar en ese curso y qué creíamos que íbamos a poder aportar de nosotras mismas. Me salió rápido, sin dificultad.
Pero la susodicha llegó tarde el primer día... y justo cuando entró al aula empezaba la presentación de la segunda persona. Ella tenía mis mismos estudios, las únicas de la clase que coincidíamos en carrera universitaria, pero no se enteró de ello porque no estaba en el aula cuando yo me presenté.
El nivel cultural del aula era elevado, tanto por cultura general, como por experiencias personales, como por títulos universitarios. El resto de mis compañeras habían estudiado Historia del Arte (la mayor parte), Arquitectura, Geología (¿? si...no lo entiendo por el curso que era, ¡pero ella fue de lo mejor!) y Sociología. Las intervenciones de todas eran de un nivel alto y eso además de motivar, te aportaba mucho. Hubo cuatro personas de las quince que enseguida nos arrancábamos a hablar (supongo que por eso de que nadie nos conocemos): dos licenciadas en Historia ("ella" entre ellas), una Arquitecta, y una Historiadora del Arte.
Y las profesoras... que tenía una fluidez verbal asombrosa. Fueron geniales ambas.

"Ella" cada vez que la profesora hablaba y había tenido una experiencia similar a lo que estaba explicando o había estado en el museo o exposición de la diapositiva, interrumpía a la profesora sólo para decir: yo ya he estado ahí, en tal año... y esta genial porque tal......; muchas veces detalles personales que no venían a cuento, y en su explicación hablaba dando por seguro y cierto que el resto de las presentes no había estado (craso error... pero nadie decía nada, al principio parece que da como cosa intervenir en mitad de una clase para contradecir a la que está hablando... hasta que algo hace despertar a las bestias... ese algo fue "ella" misma).
Al principio nos pareció bien... hasta que las interrupciones empezaron a crisparnos a todas,  puesto que cuando alguna hablaba al medio minuto era interrumpida por "ella"; era casi mecánico.
Sólo ella sabía de Lorca, sólo ella había estado en el Museo Sorolla, sólo ella había ido a ver la exposición de Antonio López, sólo ella había estado en el pabellón tal de la Expo, ella era la que más había viajado...bueno, realmente, ella creía que era la única que había viajado, y por supuesto y siempre.... en todo lo que decía sentaba cátedra. Parecía que la única persona que podía aportar cualquier cosa en aquella aula era "ella" porque las demás acabábamos de nacer.
El "yo" era empleado exactamente igual y con el mismo fin que lo empleó Julio César cuando escribió La Guerra de las Galias.

Era asombroso ver como rebatía lo irrebatible sólo porque ella tenía que tener razón. Cuando la profesora formulaba una pregunta en plan....¿cómo solventaríais vosotras esta dificultad? ¿dónde veis el error en el plano? ella tenía que tener la solución y la decía sin tener en cuenta en su discurso, que en todas las ocasiones, la profesora tenía la solución, que luego obviamente nos desvelaba (a ella eso le daba absolutamente igual); si no coincidía con su teoría, la volvía a explicar por si era que la profesora no le hubiera entendido bien....(si, de ostia). La profesora se la desmontaba perfectamente, pero ella seguía en sus trece. Sus teorías, eran teorías, como las de todas, pero las suyas eran "la verdad".


Se le dio manga ancha la primera semana....cuando el límite de la paciencia de la clase había rebasado cualquier expectativa mía inicial (yo ya no podía más), bordeando en algún momento el abismo a la mala educación (por parte de alguna de las presentes que ya no soportaba más ser interrumpida constantemente), sin llegar a catarla. La segunda semana ya no hubo piedad.
A mi sólo me bastó oírle decir: "Yo, que soy la única que ha estudiado Historia de aquí se que....." =  salió mi John Wayne de dentro: "yo también estudié lo mismo que tú"..... mirada entrecruzada, mantenida y tensa, nuez que sube y baja.
Ah, no lo sabía.
Ya lo sabes.
No hubo más referencias históricas, que por otro lado, en casi todos los casos, eran innecesarias pero que ella había usado como baza durante la primera semana para crearse un aura en torno suyo de cultureta de nivel.
Empezaron a salir a flote las experiencias de todas, los viajes, los sitios que habíamos visitado, pero sobretodo.....las ideas. El curso trataba de las ideas expositivas, del diseño, de como comunicar, de crear. De desarrollar una idea (propia o de un artista) y transmitir un mensaje en un espacio expositivo. Maneras, modos, imaginación. Ella no sobresalió especialmente en eso, pero en ningún momento dejo su faceta pedante aparcada. Cualquier excusa era ulitizada para hacernos una disertación sobre un tema de la que ella sabía mucho, pero que no venía a cuento. Cansancio.
En el primer corrillo que se pudo formar sin que ella estuviera, todas dejábamos caer (cada una a su manera) lo mismo....nos estaba "jodiendo" la formación. En una de las salidas a una de las salas expositivas de la Ciudad del Viento, le corté (es verdad que igual de un modo muy directo) una de sus conversaciones; nadie salió en su defensa, o lo hacía o la agarraba del cuello. Ya no por lo que decía, era por dejar de oír esa voz durante un minuto, sólo un minuto.....
Noté que le sentó mal, me disculpe a través de un acercamiento a ella (que no pude mantener mucho rato).

Una persona puede interrumpir cuando discute de algo si es efusiva pero comunica algo, si rebate o incluso si es su forma de ser y es consciente.... se puede llegar a entender... todos tenemos defectos y yo a veces interrumpo sin darme cuenta; pero que ralentice una formación en un curso que dura dos míseras semanas y que daría para dos años, y siempre con monólogos interminables o frases que empiezan por un "Pues yo......" o su nexo estrella.... "De hecho...." que queréis que os diga...te acaba infundiendo crispación.
Lo curioso es que a pesar de la irritabilidad que despertó en la mayoría de nosotras, yo (y creo que también otras compañeras) en algún momento llegue a sentir cierta pena... pena de lástima.
Sin embargo, siempre me impresionó que a simple vista, nada parecía afectarle (y no se si era por su ego o por un gran disimulo). Siempre tenía la misma actitud de experta en la vida, en todo.

Pero el peor de los detalles vino el último día, donde se me cayó el alma a los pies, momento desde el cual cualquier atisbo de pena se esfumó para siempre.
El curso se impartió por dos profesoras diferentes, cada una una semana; ambas eran amigas y socias en una empresa que tienen en común, que imparte entre otras cosas, formación.
A "ella" la profesora de la segunda semana le pareció mejor profesora. El último día la segunda profesora nos dio un minuto a cada una para delante de todas, dar una impresión sobre el curso, el trabajo en equipo, etc... resumiendo, despedirnos individualmente.
"Ella", con un par, dirigiéndose solo a la profesora (el resto en nuestros minutos nos habíamos dirigido a todas, puesto que la mayor parte de la formación fue práctica y había sido en grupos, con lo cual habíamos trabajado todas con todas -y lo pasamos francamente bien haciéndolo-) le dijo que ella era mejor profesora que la que habíamos tenido la semana anterior y que no le importaba decirlo por muy inadecuado que fuera, y que esperaba que no se lo tomara a mal, siendo que eran socias y amigas. No se conformó con eso, sino que dijo (delante de todas) que había esperado más del nivel del aula..., y dijo que no iba a hacer mención alguna del trabajo en equipo que habíamos hecho el resto con ella (trabajo titánico de aguante, mejor dicho) y ella con el resto, porque eso no eran más que sentimentalismos que no venían a cuento (para qué perder el tiempo).
La profesora con cara de dónde está la cámara oculta le dijo que no le parecía políticamente correcto, le puso cara de.... (no sabría definirlo) y pasó a otra cosa.

Para darle de comer aparte....
Y no... no era una gafa-pasta.

martes, 13 de diciembre de 2011

Lo prometido es deuda, a petición de Pseudosocióloga voy a contar un poquito de mi pasado rockero y como nació en mi el gusto por la música, del que todos mis seguidores saben que tengo una especial debilidad.
Esto es quitarme mucho el pasa montañas pero bueno....confio que la información se quede en mis lectores.

Empiezo por decir, que todo sería más fácil de entender, si pudiera hacer una retrospectiva rápida sobre mi infancia y adolescencia, y sobre el ambiente personal y circunstancial de mi entorno familiar; haré lo que pueda,  pero tendréis que hacer un esfuerzo por imaginar hacia el pasado y no hacia el futuro (es un poco necesario en este caso...).
Tengo un hermano mayor (que ronda ahora los 39 años) al que voy a llamar Milagro.
En la época en la que Milagro era pre-adolescente y durante su adolescencia entró la música en mi familia de su mano, en un lugar en el que todos (el resto, 4 hermanos más) eramos más pequeños y la "dictadura" familiar podría haber sido valor inspiratorio para la elaboración de una de las Leyes Fundamentales de la época histórica que España acababa de abandonar...
Todo estaba prohibido; y lo que nos quedaba....
Todo eran órdenes, reglas y castigos: esto es así porque yo lo digo, punto. Obedece, punto. No hables, punto. No hagas ruido, punto. No hagas eso, punto. Come, punto. No, punto.
Cualquier iniciativa individual (de casi cualquier tipo) era reprimida y en el mejor de los casos acotada o limitada; conseguir algo = un si, era una lucha encarnizada (aun recuerdo batallas memorables...como cuando conseguí ir (una sola vez) a un campamento de verano mixto; o la de comprarme mi chupa de cuero -con el dinero ahorrado de mi mísera paga, por supuesto-, para entonces prenda vista como la macarrada más grande del mundo en mi familia y en todas las familias, sólo la llevaban los heavys, los punks y los rockers...).
Sin embargo no pienso juzgar a mis padres, ni a ningún solo padre sobre la faz de esta tierra. Por lo que he visto en silencio...y a gritos..., debe ser uno de los trabajos más duros. Otros tiempos, otras maneras. Problemas. Pasado. Paso.
Ahora no son ni la sombra de lo que fueron.

Divago....como dirían mis divas ;)
Cuento esto para contextualizar en qué empleábamos SunSun y yo el poco tiempo de ocio que se nos permitia tener, hasta que tuvimos edad para que se nos dejara quedar con amigas. Jugar entre nosotras y leer. Así lo hicimos.....y tengo que decir que era algo que me encantaba de verdad...leer y leer.... luego inventábamos historias y escribíamos mini obras de teatro (esto ya lo conté en otra entrada) y luego las interpretábamos (pobre Crudins...lo que sufrió).
¿¿Música?? Bueno, teníamos un cassette de Enrique y Ana y si, no se como, después, llegó hasta nosotras la banda sonora de Grease (película que si habíamos visto por la tele) y aquello fue un no parar de inventar festivales particulares de bailes, coreografías e interpretaciones por los pasillos de casa cuando no estaba mi padre. No nos gustaba la peli en concreto, la verdad, más los bailes y la música. Primer conato de descarrilamiento....jejeje.
Pero llegó Milagro para coger su loro, poner un poster tamaño fábrica de Gabinete Caligari en la pared, en la que salían ellos en las vías de un tren, y poner una cinta de cassette nueva en casa.....ohhhhhhhhhhhh locura ¡¡¡¡siiii!!!! la voz del tipo de la cassette era la de un tío americano que estaba muerto y se llamaba Buddy Holly, y tocaba una cosa que se llamaba....Rock and Roll. Si, rock and roll suave (para mi gusto), pero rock and roll. Ese fue el descubrimiento y el tirar de un ovillo que me llevó a una pasión a la que debí poner más limites.....


Milagro empezó a escuchar grupos españoles y americanos de rock and roll (éstos, si es verdad, sempiternos...., pero mi hermano ya hacía bastante con hacerse con ellos en aquella época).
Eran los finales de los ochenta - primera mitad de los noventa....., empezaba a escuchar una canción que se llamaba "Mediterraneo", otra que se llamaba "Rock and Roll Star" etc.... SunSun y yo, agazapadas y siempre espiándolo, escuchábamos su música, nos parecía genial...... nos parecía mundial....... subliminal....... nuestro descubrimiento.

A Milagro el rock and roll le duró la adolescencia, pero él me lo descubrió. Si me hubiera descubierto el punk, hubiera empezado por el punk....quien sabe las vueltas que da una llave.
Pocos años después mi hermano se fue interno a un colegio de La Ciudad del Viento (ciudad en la que nunca encajó y de la que sigue sin ser amigo) desde nuestra ciudad, La Ciudad de la Niebla. Ese fue el año en que mi hermano voló del nido.... y ya no volvió a vivir con nosotros más que a cortas temporadas, puesto que él si pudo estudiar su media carrera universitaria fuera de La Ciudad del Viento (como mi hermana menor).

Tocaba el turno de Petrus (sólo dos años mayor que yo), SunSun y el mio....tocaba nuestra pre-adolescencia y adolescencia.....nuestros peores años, y ya recién aterrizados en la Ciudad del Viento. Quien arrastró a quien es lo menos relevante....ambas arrastramos a mi hermano al lado oscuro, pero el se salió antes (como mi hermano Milagro, el rock and roll le duró la adolescencia), para nosotras fue más allá.
Después de los primeros tanteos con la calle (teniendo las restricciones que teníamos, toque de queda incluido), averiguamos donde se mascaba el rock and roll en la ciudad = nos hicimos con el nombre y dirección del BAR rockero puntero de la época.
Allá que nos fuimos con un par, SunSun y yo, un sábado, a pesar que que nos advirtieron que poco menos te abrían en canal con una navaja nada más entrar (no, nos dio miedo). Dos chavalas de 16 años...con ganas....¿de qué? de todo....y nada bueno.
La mayoría nos hizo una acogida sorpresiva.....y si....la media de edad de los habituales era muuuucho mayor que la recomendable para la nuestra. La gente más joven fue la que nos las hizo pasar putas para "entrar", normal suponía....el que algo quiere algo le cuesta...
Después del primer tanteo, decidimos acudir otra vez...al BAR y a otro bar donde pinchaban rock and roll, en una zona de marcha de La Ciudad del Viento (para entonces, la más peligrosa, decían...).
A partir de ahí todos los fines de semana, religiosamente rockandroll-eabamos y rockanroll-eamos durante casi una década.
Afición, baile, amor, pasión, diversión y locura. Lo vivimos todo....lo bailamos todo...lo bebimos todo....lo disfrutamos todo....y lo sufrimos todo = todo lo que se sufre integrándose en un grupo que no deja de ser sectario, elitista, muy agresivo, competitivo (yo se más de música, yo tengo más discos, yo soy más idiota, yo tengo la mejor moto, yo llevo ropa original de la época, etc...etc...etc...) y muy machista (en este caso); cualquier afición sobrevalorada puede ser enfermiza.
Conocí a muchisima gente aficionada a la música de la que aprendí muchisimo, tanto del ambiente rockero como de otros ambientes. El mundo de la noche, admito que hacía mucho más fáciles las cosas.
Ayyyy adolescencia.......cuanto he aprendido de ti.

Probé cosas que me gustaron, y no continué; porque el camino era corto, me gustan los largos...

Del mundo sectario rocker me desvinculé cuando tuve un desencuentro amoroso que me dejó tocada. El tener que recuperarme hizo que apareciera menos por lo que se llama "la escena", sin abandonarla aunque con ganas ya (estaba del machismo hasta los cojones, hablando mal), y opté por nuevas vías de entretenimiento alternativas en el que nunca puede faltar mi segundo (a veces, primero) hogar = el bar.
Dejé mi antiguo hogar-bar rocker y me busqué poco a poco otro en el que me sintiera bien. La búsqueda (que duro unos años) me hizo conocer muchos otros bares de La Ciudad del Viento, el camino fue grato, para qué negarlo. Me gustan los bares, me han gustado siempre.
Con los años fui desvinculándome cada vez más. Ya no encajaba en aquellos lugares rockers...ni con la gente, ni con las actitudes, ni con sus ideas, ni con sus modos de vida machistas en hombres y mujeres (que en todas las ocasiones me resultaban incongruentes y repugnantes).

La música seguía haciendome vibrar, y sigue, hoy por hoy, emocionándome como cuando la descubrí. Por otro lado, gracias a mi desvinculación, aprendí de otros géneros y descubrí a otras voces.
Me gusta toda la buena música, toda, aunque mis gustos anden más por esa vena rockera mía de la que jamás renegaré.
A veces pienso que....en mi, hay cosas que se asientan cuando se sienten agustito dentro, y se consolidan en el sentido más beneficioso de la palabra. La música me ha proporcionado mucho, y sigue haciendome sentir bien; es mecánico, automático.
Jamás la desecharía de mi vida.
Porque además hay algo muy bueno de la música....y es que es un mundo tan enorme en el que caben tantos artistas y tantas maneras.... siempre hay algo que te hace vibrar de nuevo, algo que te despierta o altera los sentidos. Un lugar donde la ignorancia (nadie es un experto en toda la Música), es un lujo donde siempre hay algo que descubrir.
Que sea así siempre...

Rock and Roll will never die

----------------------------------------------------------------------------------------------

Se me ha olvidado algún apunte que añado ahora....

Cuando llegué al instituto tuve claro que cualquier oportunidad que me dieran para estudiar música la aprovecharia.
Como milagro caido del cielo, en mi instituto (supongo que igual que en el resto por aquella época), cuando llegabas a 2º de Bup, había unas asignaturas que se llamaban Eatp (Asignaturas de Actividades Técnico Profesionales) que eran de elección por parte de los alumnos entre un elenco de varias (luego creo que eliminaron esta iniciativa con la Loe...con mal criterio..; recuerdo que había Botánica y teníamos un huerto la mar de majo en el que los alumnos aprendian jardinería). Supongo que eran unas asignaturas que servían para ayudar al alumno a orientarse sobre por donde tirar....si para una carrera universitaria o hacia la Formación Profesional.
Escogí música sin dudarlo....ahi me enseñaron a tocar de forma básica la batería, y recuerdo haber hecho mi primer trabajo sobre historia de la música (tema libre, escogí el jazz....¿porqué? porque sentía curiosidad y quería saber más y no tenía a mano nadie que pudiera informarme y lo poco que había oido, musicalmente hablando, me había gustado), me pusieron un 10 (tomaaaa ya!!!).

Sigo pensando que ojalá de pequeña, me hubieran dado la oportunidad de descubrir, indagar y dejar salir a flote mis inquietudes (tenía siempre un montón); dejar que las explotara.....

-----------------------------------------------------------------------------------------------

Otro apunte: no he llamado a mi hermano mayor Milagro porque fuera un milagro para mí que me descubriera el rock and roll. Lo he llamado así por razones totalmente ajenas a la música, de tipo personal.
Ante la evidente relación que se puede uno hacer tras leer esta entrada, he querido aclararlo.

domingo, 31 de julio de 2011

Hace unos días, una amiga mía me envió el post de un blog (no el suyo) que se titulaba: Forget Friends With Benefits. Let’s Bring Back Lovers; o lo que vendría a ser en español... "Olvida a los amigos con derecho a roce (beneficios...), vamos a traer de vuelta a los amantes".
La escritora de la entrada, Jennifer Wright, hace una descripción de lo que supone a nivel de interrelación, estar bajo tres situaciones distintas en las que dos personas pueden interactuar, así como los beneficios y trastornos que ocasionan y la diferencia entre unas y otras.
Estas tres situaciones serían... la de estar en una relación de pareja, tener un amigo con derecho a roce y finalmente, tener un amante.
Antes que nada, voy a quitarme un poco el pasamontañas y voy a admitir que yo he estado en las tres situaciones y ninguna, de momento, ha acabado en buen puerto (que tampoco quiere decir que haya acabado en mal puerto); así que mi opinión sobre todas ellas tiene cosas buenas y cosas malas que me han servido al menos, en la vida, para saber lo que no quiero, y para no necesitar ni prismáticos en unas ocasiones...ni lupas en otras; es decir, a verlo todo en mayor o menor medida claro, tanto de lejos, como de cerca (sin dejar de ser persona que se equivoca..., eso es inherente a la condición humana).

Para Jennifer, está claro que como peor se puede estar, es con un amigo con derecho a beneficios...(entiendase, de intercambio de fluidos corporales); según ella (y yo comparto la misma opinión), raramente en una relación establecida como con derecho a roce, puede incluir una verdadera amistad, y es que, los lazos que se establecen, por mucho que una/o quiera evitarlo, están influidos por los sentidos.
Nadie (al menos yo estoy convencida de ello), absolutamente nadie (a no ser que estemos hablando de un ser sexuado asexual...) puede quedarse indiferente con la transmisión sensorial de información....la carga emocional que lleva eso, interactuando con una persona que conoces, pongamos amigo, es imposible que nos deje indiferentes.
Además....¿para qué querríamos quedarnos indiferentes? ¿no se supone que no hay nada mejor que disfrutar de alguien con los cinco sentidos?. Es evidente, que aunque hayamos querido mantener durante un tiempo una relación de este tipo, es más que probable que el pacto subliminal establecido para mantenerlo, tarde o temprano se rompa....¿porqué? porque somos humanos, si estamos agusto con "ese amigo" vamos a querer más, si estamos a disgusto con "ese amigo" tal vez ya no lo queramos ni como tal....
Puede terminar bien....puede terminar mal....

Perfecto....entonces, más de uno ya lo estará pensando...., si una persona no quiere complicarse la vida, ¿porqué no tener un amante?.
Bueno...evidentemente, para el que no quiere NINGUNA complicación es lo mejor, esa persona, además, lo más probable es que no sea persona de un/a amante...de tal manera que nunca repita con el mismo/a, sino que tenga un amante después de otra/o...mudando la piel como las serpientes. 100% sensaciones sin mirar atrás.
En cualquier caso, la dignidad siempre debe respetarse, al menos lo suficiente como para que no se roce la mala educación, la humillación o la falta de respeto. Creo que eso es sencillo, y es lo que marca la diferencia entre un amante elegante y un esgarramantas.
En este sector de amantes...hay muchisisisimos sin caché, demasiados....sino caen en la humillación, caen en la pérdida de detalles fundamentales.
Por otro lado, esta la persona que suele tener la misma/o amante durante un tiempo.
Esos amantes, tienen que aprender a ser amantes...no es como el que va de flor en flor, eso es fácil...no vas a volver a tocar la piel de esa persona, con no pensar y sentirte frívola o con una carga pesada por dentro, basta. Solo hay que seguir el protocolo, que para estos casos está tan marcado, que con no mearse fuera del tiesto, es suficiente.
Pero entablar una relación de verdadero "amante" durante un tiempo, que puede ser meses o años, es más laborioso..., es decir, es difícil asumir de primeras ese pacto si mentalmente no estás preparado/a.

Aprendes a ser amante con este tipo de amantes.
Estas personas que tienen pareja, pero necesitan estar con otras personas que les aportan otras cosas que no encuentran en su vida diaria, que sencillamente tienen un rasero moral particular, que ven la vida desde diferentes puntos de vista según la van viviendo, o que sencillamente....les aportan adrenalina; son los amantes que tratan a la tercera persona como si no lo fuera, es decir, en esta relación hay una interacción que no solo es sexual.
Estos amantes se cuentan cosas, impresiones sinceras e íntimas que van un poco más allá y que nunca caen en lo vulgar, precisamente, porque no es posible la traición; si tu confiesas, yo confieso. Si me jodes la vida, te la estarás jodiendo tu también....ese pacto es irrompible mientras dura la pasión y la conveniencia, y la pasión durará lo que tenga que durar, ni más ni menos.
Por ello los amantes pueden contarse cualquier cosa....sobre su vida amorosa (si la tienen), sobre su familia, su trabajo, sus ideas....todo. Estas relaciones tienen una garantía fuerte, que se disfruta plenamente y con gran satisfacción, mientras se tenga realmente asumido el papel de la obra teatral, las ideas claras sin salirse del papel. Aprendes ha hacerlo, y una vez que has aprendido, nada sale mal, porque las pautas de actuación son finas, precisas y perfectas. Hay complicidad sin compromiso, amor sin sentimiento, pasión sin promesas, confesiones sin penitencias.
Estos amantes  suelen terminar de serlo por dos motivos, el primero cuando encuentran el amor en otra persona y ponen fin a su pacto, respetando en el futuro ese vínculo secreto que los mantuvo unidos en momentos y días, y que a partir de ese momento saben y asumen con naturalidad y cordialidad, que ha terminado.
El segundo, suele ser porque la pasión o la atracción sexual se ha terminado, en ese caso tampoco ocurre nada....sencillamente se acaba, los encuentros se espacian y llega un día en que vuelves a casa y le escribes: no voy a verte más. Sin beso y sin nada.
¿Se puede llegar uno/a a enamorar de su amante? Por pasar, esta claro que puede pasar; pero ojo...este tipo de relación, no está hecha para que acabe en una relación de pareja....lo más probable es que cuando empiece ese noviazgo al mes estén aburridos el uno del otro.
Encontrarás poco a poco en esa persona aquello de lo que tal vez carecías antes, o sencillamente pensarás....si lo ha hecho conmigo...¿porqué no lo va a hacer con otra?
Nada le puedes decir....tu fuiste su amante.
En definitiva, lo más probable es que sea un fracaso total como relación de pareja.
Por ello en la relación de amantes existen reglas y acuerdos, que siempre deben establecerse desde el primer momento y aceptarse por ambos; si no queda establecido al principio...la culpa de lo que pueda suceder, siempre será del que no habló y no dijo cuando tenía que decir.
Estoy en contra de Jennifer, que en su post, afirma que la relación con un amante suele transformarse en una condena; está claro que no va a acabar en una relación de pareja, si es lo que pensábamos cuando iniciamos este tipo de relación, y supongo que a eso se refiere ella; pero es que tampoco todo el mundo, puede o sabe ser "amante"; el que lo sabe ser, obtiene beneficios de ello, y ésta parte se la salta Jennifer....un amante disfruta mucho sus momentos.

Finalmente nos encontramos con la relación de pareja, el noviazgo, matrimonio, pareja de hecho....
¿ese es el ideal de relación? creo absolutamente que si, al menos mis momentos más felices han sido en pareja, pero evidentemente....si estás con la persona adecuada; sino, puede ser tu mayor pesadilla....
Una pareja debe ser tu amante, tu compañero, tu amigo, tu imán, la persona que más te haga reír, y la que te entienda, la que te respete como eres, la que te ayude, la que esté a tu lado para lo bueno y para los malos momentos, la que te apoye y te meta mano donde sabe que te gusta, de día o de noche.
Evidentemente....eso es lo que todos anhelamos y queremos, y por eso....es lo más difícil de conseguir y de mantener, pero que alguien (que no esté en depresión) me diga que no vale la pena....seguro que no tendré ninguna respuesta.

Está escrito todo y nada....
en cualquier caso, el amor y las relaciones, nunca serán una ciencia exacta.
Jamás podremos dejar de sorprendernos con las circunstancias más inesperadas... la vida es enigmática, e impredecible...eso (si se puede sacar algo bueno) tal vez sea una de las delicias de vivirla.
En cualquier caso, nadie puede asegurarte, que en cualquiera de las tres situaciones no vayas a llorar...que no sentirás dolor..que no padecerás...que no sucumbirás.

Solo se una cosa, si algo es moralmente reprobable....es que te prometan felicidad y no te la den, que te digan te quiero a la cara y no sea cierto. Eso llega al alma.
Afortunadamente, mi conciencia está tranquila, jamás engañé a nadie que haya compartido conmigo un minuto y jamás he puesto los cuernos a ninguna de las personas que han estado conmigo; se me llena la boca al decirlo, y lo digo porque hoy en día, el respeto y el compromiso, se equipara a una partida al Tetris..
Nadie quiere padecer, nadie quiere arriesgar, nadie quiere responsabilidad, nadie quiere nada...que no sea uno mismo o para si mismo.
Será culpa también del capitalismo......y de la sociedad de consumo que hemos vivido, no lo se.... pero parece que es el cáncer del siglo XXI.

miércoles, 20 de julio de 2011

La entrada de hoy va de accidentes domésticos, los más estúpidos...los más improbables...los que entre tres millones de billones de trillones de probabilidades, tienen un 1% de posibilidad de hacerse macabramente realidad...y esa posibilidad me la meriendo yo. Estoy pensando que es una pena que esos momentos no puedan retratarse con una fotografía ya que suelen ser segundos malditos... porque serían dignas de un premio (no se cual... pero para eso está la patata...será por inventar), en honor al accidente más improbable y absurdo acontecido, con las consecuencias más desastrosas...

Con honor y cómoda resignación, llevo el apodo de "rompetechos" sobre mis espaldas..., acuñado por un testigo de muchos de estos pequeños desastres que parezco atraer como si estuviera imantada y sin apenas pestañear.
¿Cómo es posible que toque algo que esté compuesto por piezas y con tan solo mirarlo se rompa en mis manos? si...es posible..lo he visto y hasta yo me he quedado estupefacta mirando los tornillos que se han quedado en la palma de mi mano. Misterios inexplicables...o más bien...mala suerte. En mi cuerpo debo tener un imán hacia las cosas que silenciosamente están agonizando, pero dignamente sobreviven sin aparentemente notarse en algo, su deterioro. Ahí estoy yo, justo entonces, para tocarlas.

Pero además de destroza-cosas a través de poderes ocultos, tengo la virtud de atraerlas hacía mi cuerpo de manera elegante, pero fatal. Es el caso que va a ocupar el grueso de esta entrada.
No se si sería el objeto de un tercer, segundo o primer puesto en un ranking de infortunios, pero creo que quedaría clasificado...
Hará cosa de un año y un mes yo volvía de una temporada trabajando en el norte de Gales, en un pueblecito costero llamado Llandudno (si, me fui a Uk, a pesar de la animadversión que siento por "lo inglés"... en este caso..."lo galés"). Mi experiencia fue totalmente positiva en cuestión de llevar a cabo el objetivo propuesto, mejorar el idioma del lugar; no lo fue tanto en la adaptación al modo de vida...(más bien a mis condiciones de trabajo y habitabilidad), pero aún así me volví a España con planes de regresar a los dos meses con un amigo mio que iba a trabajar a Brighton (costa sur de Inglaterra), puesto que consideré que si ya me había vuelto a España pensando y hablando en inglés, sería dar una puntada rematadora al zurcido.
No quise ver, que animicamente estaba lejos de poder hacer cualquier cosa...como comprobé después, pero aún así me saqué un billete para Londres...que terminara por dejarme caer en Brighton.

Si ya hablé hace unas entradas sobre las casualidades de la vida o los caprichos del destino, está claro que mi destino no era volver al Reino Unido...
Dos semanas antes de coger mi vuelo, habiendo ya quedado en Brighton con mi amigo, que se había marchado un poco antes que yo, sucedió.
¿Qué que sucedió? lo que menos me esperaba que pudiera sucederme....
Uno de esos días, que como hija de familia numerosa, estoy acostumbrada a hacer, después de comer me puse a limpiar la cocina y los cacharros (en esa misma cocina que fue víctima de mi incendio). Mis padres, en su cocina, tienen un escurridor para los cacharros que es un armario...es decir, tu abres la puerta del armario y hay cuatro niveles de escurre platos. Este armario está colocado justo encima de la fregadera, a una altura por la cual el primer nivel queda a la altura de mi cabeza y el cuarto lo alcanzo con los brazos estirados y poniendo los pies un poco de puntillas. Si, es un armario alto para servir de escurreplatos-torre....no es que yo sea bajita..mido 1,70.
Aquel día fuimos para comer Dios y los 12 apóstoles = había mucho cacharrerío que no cabía en el lavavajillas...arrrgggg a fregar a mano...
Reconozco que fue culpa mía, pero no pensé que pudiera ocurrir nada. Fui colocando los cacharros bien amontonadicos para que se secaran bien, desde el primer nivel al más alto....; cuando me quedaba solo la tapa de la maldita olla a presión que fregar y dejar a escurrir...ésta solo cabía ya en el último nivel.
La tapa de esa olla a presión tamaño familiar ultraplus, de cuando vivíamos todos en el hogar paternal, pesa como un muerto ya frío.
La dejé a escurrir en el cuarto nivel como pude, se que la coloqué con algún riesgo pero no se caía...cerré la puerta del armario escurridor.
¡¡¡¡Oh maldición!!! viene la Lola con una taza de café que se le ha olvidado traerme antes de la mesa... argggg...vale, no pasa nada, la friego a mano y la dejo en el escurridor. Abrí la puerta del armario escurridor antes de fregar la taza, para hacer un estudio de campo previo y focalizar el lugar donde iba a reposar en aquel Circo del Sol.
En cuanto abrí la puerta, vi por segundos ralentizados y pausados como la tapa de la olla a presión asesina se dirigía a peso plomo a mi cabeza....desde el cuarto nivel...solo tuve dos segundos para poner una mano que frenara la efectiva posibilidad de abrirme el cráneo y dejar de hacer el paripé en esta vida para pasar a hacer el paripó en otra.
Dos segundos duró el rozamiento entre la tapa y mi cuerpo, lo justo para romperme un hueso, el escafoides de la muñeca izquierda (el escafoides de la muñeca derecha ya me lo había roto en otro de mis infortunios unos años antes...tenía que alternar). La mano se me hinchó tanto que parecía la de Popeye recién suministrado de espinacas, dando puñetazos al pesado de Brutus.
Me dolía todo el rato..no cesaba el dolor...y no cesó durante muuuuchos días.

Resultado = urgencias = resultado = escayola = resultado = revisión en una semana = resultado = se vuelve a escayolar = resultado = adiós Brighton (necesito las manos para trabajar).
Dichosa recuperación y tratamiento....estuve dos meses o más para que la muñeca no me doliera, en manos de varios traumatólogos a los que les sudaba la p----a mi muñeca. Determiné que si se me había pasado la oportunidad era porque se tenía que pasar, pero esa determinación...fue más bien motivada por el estado latente y malo en el que me encontraba. Evidentemente, se tenía que pasar la oportunidad, pero porque tenía que empezar a centrarme en lo más urgente, y en ese momento no era volverme al Reino Unido.

En cualquier caso, cuando la gente me veía escayolada y me preguntaban constantemente que qué me había pasado...me moría de la vergüenza de contar la verdad, aunque lo hacía de todas las maneras. La primera reacción general solía ser la de....¿me estás tomando el pelo no? y la segunda era la de... descojonarse del suceso y de la situación. A mi amigo le mandé un email contándole que no me esperara por allá arriba y lo que me había pasado...no se lo podía creer.

Y es que....¿cuantas probabilidades hay de romperse un hueso con la tapadera de una olla a presión, en una cocina? Deben de ser pocas...porque el médico sirio que me atendió en urgencias no lo podía entender, incluso repitiéndole mímicamente la escena...; y no quiso estar tampoco una eternidad para entenderlo, por el estado urgente en el que se encontraba mi extremidad.
Tal vez pensó que estaba loca o que le mentía...no lo se.

Rompetechos....rompetechos....

lunes, 4 de julio de 2011

Una estúpida historia de amor...un fracaso estrepitoso que se veía venir desde el primer día....un tsunami de enamoramiento seguido de un cataclismo de egoísmo. Un chupa chups.

Nube tenía 18 años cuando conoció en el Instituto, haciendo un curso de grado, a Pocholo. Nube, que era la masa de un brioche en un horno pastelero sin encender aún, ni tan siquiera podía imaginar que en el mundo había más de un tipo de chico y no digamos de hombre....
Digo de hombre, porque Pocholo cuando se matriculó en el Instituto para hacer ese grado tenía 33 años..(ahora tiene 40 y...).
¿Qué porque Pocholo se matriculó en un Instituto Público a esa edad? Si, iba con chavales y chavalicas que le llevaban un montón de años menos, pero a Pocholo le había dado la venada de hacer eso y lo hizo, sin ningún fin en particular..
De familia aristócrata madrileña, untado de dinero por su padre todos los meses (igual que en el presente) como un sandwich de manteca de cacahuete estilo americano, Pocholo no tenía ni oficio ni beneficio, todo le cansaba y nunca terminaba nada, se había hecho a base de caprichos y sus caprichos se habían traducido en venadas, tan pronto quería una cosa como a los dos días quería la contraria obsesivamente. De pataletas fáciles cuando no podía hacer lo que quería, se enfadaba facilmente en aquellos momentos con el mundo entero, como siempre...
Fascista de ideología, machista sin contemplación como según él debe ser el orden y la disposición de las cosas y las personas, rock and rollero auténtico donde los haya (si, aunque parezca increíble por el nivel económico y normalidad familiar....era la oveja negra de la familia), y tradicional y conservador hasta el tuétano. A su favor diré que te ríes con él hasta que te duele la tripa...su ingenio sobrepasa en mucho en calidad y rapidez a la velocidad que puede alcanzar un saque de Nadal.

Nube era una chica normal. Empleo la palabra normal, porque cualquier persona lo sería comparándose con Pocholo.... pero Nube era normal de verdad, es decir, una persona sin tonterías, una chica que si conociera a Pocholo hoy en día saldría corriendo o no le haría ni el más mínimo caso.
Pero Nube era adolescente cuando conoció a Pocholo....y conoció a Pocholo haciéndola reír constantemente...
Los demás sabíamos como era Pocholo (por eso tal vez, yo he sido la que menos relación he tenido siempre con él, contraria a su pensamiento y actuación), pero en ésta ocasión nos llego a engañar su venada...ya que parecía que la vivía con tal intensidad, que empezamos a cuestionarnos si realmente le había poseído un espíritu que le estaba transformando, o le había llegado al fin la hora en que la madurez (aunque fuera solo para rellenar un hueco de un quesito de trivial) iba a hacer mella en su persona, de una santa vez.
De tez muy blanca, la piel fina como la porcelana y los ojos miel, el pelo castaño claro y el cuerpo de niña, Nube aparentaba 15 años. Hoy con casi 28 aparenta 20. Pocholo se encaprichó...no se si se llegó a enamorar...yo siempre he pensado que fue enamoramiento, no podía ser otra cosa. Pero el enamoramiento ya duraba demasiado...así que pensé...si...se ha enamorado, no era un capricho (ayyyy...).
La familia de Nube nada tenía que ver con la familia de Pocholo. Nube tenía una educación impartida directamente por unos padres que se preocupaban por ella y querían lo mejor para su hija. De clase media sin lujos, y con todos los problemas que genera el hecho de sobrevivir dignamente, valoraba todo en su justa medida, ni más ni menos. Siempre había ido a colegios públicos y su indumentaria era la de una chica normal con un aire hippy. Nunca se arreglaba y nunca se pintaba, no se preocupaba demasiado por esas cosas....muy callada e introvertida, tenía su circulo de amigos y no le hacían falta más. Para cuando conoció a Pocholo aún hacía botellón.

Su historia de amor fue de cuento de hadas al principio....pero en este cuento, faltaba el hada madrina. Nube se enamoró como sólo en esa edad una chica puede enamorarse...lo hubiera dejado todo sin dilación, hubiera subido montañas, cruzado mares, y recorrido caminos inescrutables... nada le importaba ya de su situación, ni de su futuro.
Empezaron una relación. Pocholo mandó a su novia a la mierda como quien apaga una colilla y espera tres minutos a encenderse otro cigarrillo, eso si...siempre encendidos con el mismo zippo.
Terminaron el grado juntos y a Pocholo le entró la venada del matrimonio; entonces él tenía un quiosco de esos redondos clásicos, que abrió como otro más de sus devaneos y que atendió una temporada porque quiso, le gustaba hablar. Vendió el quiosco. Lo compró, regentó y abandonó como quien cambia esta vez....de zippo.

Nube se casó porque él se lo pidió y porque había puesto tal impronta su amado, que cualquiera dudaba de su amor... definitivamente, era su príncipe azul. Nube nunca pensó que se casaría con 20 años...de hecho, no se si alguna vez había pensado en el matrimonio. Llegó el momento de los primeros problemas.....
La familia de Pocholo, que no veía bajo ningún concepto bien esa relación, puesto que ya estaba otra vez la oveja negra con una de sus tonterías...se oponía al matrimonio, entre otras cosas además, porque Nube no era aristócrata ni de buena familia, era una chica normal...de esas de las que hay tantas...
Pocholo se puso en batalla y defendió sus intereses a capa y espada, logrando hacer como siempre, lo que quería. La tensión que se vivió en aquel enlace te cortaba el pelo a cepillo, gratis.

Recién casados, el enamoramiento de él seguía a flor de piel y el amor de ella el más puro nunca visto. Eran felices. Ellos (ella), que no querían vivir del dinero de sus suegros, el segundo año de matrimonio, se plantearon su modo de vida y acordaron abrir un negocio de venta de cocinas de lujo, cuando la crisis tenuemente empezaba a decir hola con cara divertida.
Vino el tercer capricho de él.... tener un hijo. Nube no estaba nada segura, aún era muy joven..pero al final cedió porque el quería un bebé, y hasta que no lo tuviera....Pocholo no iba a parar. Nube se quedó embarazada....y tuvo una niña que es para comérsela. Sin lugar a dudas, lo mejor de toda esta historia.

Pero llegó el día.....llegó el dichoso día....
Pocholo empezó a sentir lo que acababa sintiendo siempre con todo....oooohhhh malditoooo, otra vez no, el aburrimiento, la desazón...el sin sabor...el... ¿ahora qué? ¿sólo esto es el matrimonio y el ser padre? qué fácil.... que chorrada...
Pocholo, por supuesto, no iba a trabajar...iba a estar en el negocio, nada más. Cuando empezó su aburrimiento se aburrió de todo, incluso de aquello que él había defendido a capa y espada como su amor hasta el fin de sus días...
Nube, se encargó del negocio, de atenderlo, de que no cayera empicado, de buscar contactos aqui y en el extranjero, y empezó a darse cuenta...que lo estaba haciendo sola. Por otro lado...la peque recién nacida no sabía cambiarse los pañales sola, ni sola sabía comer...él, por supuesto, no iba a hacer el trabajo asignado a "cosas de mujeres", eso tenía que hacerlo Nube, y así se lo decía delante de todos (ante la estupefacción del personal).

Pocholo_____individuo sediento en lucha por un poco de agua.... torbellino de arena en lo que quiere ser una tormenta, un mar.....de arena que se convierte en polvo...
Nube_____en la cueva de Alí Babá sin que el "ábrete sésamo" funcione...la lámpara del genio que ya se ha frotado tres veces.... las mil y una noches para no dormir...
La magia es solo para soñar, los sueños son sólo para no pensar.
Espejismos de él...espejismos de ella...

Pocholo empezó a hacer lo que le apetecía en cada momento, aquí y donde fuera, sin pensar en nada, sin pensar en nadie. Se marchaba de festivales y conciertos en todas las partes del mundo...volvía a ver a su familia para limpiar la ropa y avisar que se volvía a marchar. Nube seguía intentando que el negocio no cayerá y que su hija no notara a faltar a su padre. Imposible.
Luz tiene ahora 5 años y va para 6...lleva tanto sin que su padre se preocupe por ella que ni tan siquiera se ha dado cuenta que ante el inminente abandono del hogar y la caida del negocio, que se ha ido a pique, sus papas se han divorciado.
Luz solo sabe que no quiere estar con su padre que no juega con ella, que la deja siempre que tiene que estar con ella, en la mansion de Falcon Crest.
Pocholo se marcha a vivir la vida fuera de España sin mirar hacia atrás, sin billete de vuelta.
El único consuelo que le queda a Nube es su familia y la familia de su ex-marido que ante la majaderia de la oveja negra...han terminado por apoyar a Nube y repudiar a Pocholo (sin cortarle el grifo...).

Esperemos que dure siempre este apoyo, por mucho que siempre sea demasiado tiempo..

Estos días me ha dado por recordar la frase que Pocholo me dijo la última vez que me vió:
"eres más lista que un ratón colorao..."

viernes, 10 de junio de 2011

Hace días que suena en mi cabeza un reclamo que no puedo obviar más....toca una entrada cachonda; y con eso no me refiero a que tenga ahora mismo los pezones duros al escribir, sencillamente necesito escribir en clave de humor alguno de mis múltiples sucesos trágico-cómicos en los que en el momento una cree que va a morir, y que con el tiempo los recuerda haciéndoles un corte de mangas.

El suceso que voy a narrar va de fuego, pero de fuego del que te quema por fuera.
Todo sucedió en mi tierna fase de transición entre la vida juvenil y la adulta.. Si no me equivoco rondaba yo para entonces la que ahora me parece la friolera edad de 22 años, no lo recuerdo exactamente; tiempos a los que no suelo mirar atrás más que para recordar situaciones como la que voy a describir, ya que sigo pensando que ningún tiempo pasado fue mejor que el presente, donde una indefectiblemente, se siente viva y protagonista continuamente.

Para entonces, yo salía por la noche mucho más de lo que hoy por hoy, dadas las circunstancias, puedo.
Soltera por poco tiempo, puesto que caería  poco después en las trampas consentidas, ya no del amor, sino del tonteo y disfrute agradable de compañía con fecha de caducidad...(y margen prudencial de consumo antes de pudrirse), me preparaba como casi todos los sábados para el ritual previo antes de pisar las calles y los bares de La Ciudad del Viento.
Este ritual, cada vez más dilatado por la pereza y la edad, consistía en ducharse cual faraona, con varios productos exclusivos para su uso el fin de semana, peinarse de una manera más laboriosa que de diario, o sea, peinarse; maquillarse etc..
Por supuesto los fines de semana tocaba dejar que mi piel y los olfatos ajenos se deleitasen con mi perfume de Chanel...que tanto gusta al género masculino (doy fe de ello) y a mi, y que me sigue transportando a momentos fantásticos de mi vida.

Aquel sábado en cuestión, de un verano de hace mucho....había iniciado ya todo este ritual a la par que SunSun (puesto que salíamos juntas), y pensé que tal vez sería buena idea ir haciendo además la cena, para consumirla justo antes de salir.
Le pregunté a SunSun qué le apetecía que hiciera y entre las dos llegamos al acuerdo que unos calamares rebozados en la sartén iban bien....es decir, abrir el congelador, el paquete y directo a la sartén...una de tantas cenas espectaculares que solíamos montarnos la sister y yo.
Si, se llama pereza, se llama querer comerse el mundo sin perder tiempo en chorradas, se llama cagarse injustamente en tu madre que hace tan poca comida que nunca hay sobras en la nevera, se llama mal comer.
De esta guisa, la menda, que estaba pensando ya en los tentáculos de varios personajes y en si pintaba bien la noche o no....puso una sartén al fuego máximo llena de aceite, de bastante aceite (mi madre siempre me dijo que para freír bien unos calamares se necesita mucho aceite...), y se fue al baño a pintarse la raya del ojo con tinta.

Nunca me ha costado hacerme la raya del ojo con tinta, las cosas que forman parte de tus costumbres las haces sin pensar en nada, nunca mejor dicho, y en un plis plas. Pero era sábado = quería estar perfecta. ¿Para qué? no lo se...pero quería estar perfecta. Ahora pienso en todas estas cosas y no se como he podido desnudarme tanto con los años, de todos estos artificios....bueno, si lo se, porque no hacen falta.
Hoy por hoy, y desde hace ya años, me preocupa más bien nada el arreglarme para un fin de semana, y por supuesto ese ritual lo abandone hace mucho. Lo que no significa que no siga siendo presumida....pero nada que ver con antaño.
La cuestión es que colocada la sartén en la vitro, me fui a pintar los ojos al baño, donde SunSun ya me sacaba ventaja...y eso significaba, que como es una cagaprisas, cuando ella hubiera terminado iba a estar ametrallándome con....¿estás ya? ¿te falta mucho? estoy harta...siempre te tengo que esperar..etc..

Nunca me explicaré cómo pude tener un descuido semejante...pero me olvidé de la sartén por completo. Crudins estaba en su cuarto encerrada y de nada se enteró hasta que no grité, y mis padres habían salido a dar una vuelta y a cenar por ahí...
No exagero si me acordé de la sartén como 20 minutos después.
Mirándome en el espejo gigante que hay en el cuarto de baño, de pronto, como un fogonazo paso por mi cabeza...calamares...calamares...calamares...calamares....¡¡¡SARTÉN!!!! ¡¡¡COÑO!!! ¡¡¡LA SARTÉN!!!!
Corrí hacia la cocina....y las llamas llegaban hasta el techo y salían por la puerta.
En este contexto, voy a explicar la situación de cada cosa en el punto 0 del desastre...
La cocina enana de casa de mis padres, esta al lado justo de la puerta de entrada al hogar dulce hogar...y la vitrocerámica esta situada en la encimera y en la parte más cercana a la puerta de la cocina. Esta cocina rectangular es pequeña, pero entra la luz por un ventanal que hay al fondo de la misma. El fregadero esta situado en mitad de este rectángulo...

En algún momento de mi vida yo oí que para apagar un fuego lo mejor es taparlo....pero parece ser que lo debí de oír vagamente y de refilón, porque en mi cabeza no quedo aposentada esa información para el por si acaso de la vida...
Mis gritos (dos exactamente: ¡¡fuego!! ¡¡fuego!!) hicieron que SunSun y Crudins aparecieran inmediatamente en el lugar del suceso en cuestión.
Mi razonamiento inmediato contempló la opción de una posible solución casera y rápida (los bomberos iban a tardar mucho...).
Pensé...en lo que para entonces no sabía y jamás se me volverá a ocurrir...apagar el fuego con agua... Para eso tenía que pasar entre el fuego que ya había, abrir la ventana del fondo, encender a tope el grifo del fregadero, al que yo suponía que aún no habían llegado las llamaradas y con un trapo mojado, coger la sartén en un nanosegundo y lanzarla por el aire dentro del fregadero.
Lo hice. No me preguntéis porque y cómo pude lanzarme sin pensármelo más...pero fue mi reacción. No quería quemar la casa de mis padres.

SunSun no paraba de gritar que qué hacíamos....y Crudins estaba en shock. No le di dos bofetadas, porque no entraba en mi plan...pero si la zarandeé y le dije.. ¡llama al portero y a los vecinos a pedir ayuda!. En este punto debo de parar y describir un detallito....los nervios evidentemente, pueden jugarnos una mala pasada...pero en estos momentos...las malas pasadas no tienen cabida.
Al lado de la puerta de entrada de casa había un interfono que daba directamente al telefonillo del portero...solo había que descolgarlo y esperar a que el individuo respondiera.
Evidentemente, yo pasé en un microsegundo entre el fuego de la cocina de una carrera y no sentí nada, primera parte del plan perfecta. SunSun empezó a gritarme qué que hacía, que no me veía entre el fuego, que si estaba loca. Hasta ese momento todo iba bien, hasta que después de darle la orden a Crudins de que avisara al portero, oí como abría la puerta de casa y se marchaba....SunSun salió tras ella , en un break de sus gritos hacía mi, y la pilló un rellano más abajo...y gritó...¡¡Crudins!! ¿qué haces? Crudins contestó...ir a avisar al portero....
En una manzana de 13 escaleras unidas por un patio interior...llegar al portero y pedir ayuda...le hubiera costado más de cinco minutos...por otro lado...había ascensor...y bajaba desde un noveno...
Me hubiera gustado ver la cara de SunSun, que había vuelto a correr arriba a avisar al portero por el telefonillo. A todo ésto, había un estupendo extintor de incendios en el rellano inferior, de cuya existencia, no sabíamos nadie...y por supuesto, en esos momentos, no se nos ocurrió ni pensar en dicho utensilio...(que hubiera sido lo más lógico); supongo que la primera vez que te encuentras en un incendio...te pasan estas cosas.

Crudins, librada de la gran tarea de correr sin sentido escaleras abajo, llamó a los vecinos para pedirles ayuda. Nuestros vecinos son un matrimonio que siempre van impolutos, con ropa de hiper mega marca, planchada toda a la perfección y planchados también ellos, más secos que una pasa, y con cero sangre en las venas. Gente bien de mal, que flota mientras anda y a los que hay que pagar para que te regalen ya no una sonrisa...sino, unos sencillos buenos días. Para entonces su hija era recién nacida, ahora acaba de hacer la primera comunión.
A Crudins le abrió el hombre de la casa...y ésta le explicó lo que pasaba. La sorprendente actitud de dicho hombretón fue inaudita... en los momentos en que estuvo pensando en que hacer, elaboró una danza a lo chiquito de oscar, mientras el titubeo de sus palabras hacían un fondo rítmico que acompasaba a sus movimientos de ballet, y que le debió de quedar la mar de bien, porque SunSun y Crudins se mean de la risa cada vez que lo recuerdan...
Cuando por fin reaccionó no dudó ni un segundo en no ayudarnos, gritó a su mujer y le dijo `coge a la niña que nos vamos´. Crudins y SunSun sin llamarle capullo al unísono, focalizaron la acción de nuevo en el fuego...visto que no se podía rascar nada de nada de aquella casa de la pradera.

El portero tardó en llegar un cuarto de hora...y además no había llamado a los bomberos...¿se pensaría que era una coña? ¿estaría pensando también él en los tentáculos que la noche le iba a deparar?

Bien, protagonista toda yo del evento a partir de aquí, pase a ser el bombero de la casa. Una vez pasada por el fuego, abrí la ventana del fondo y con cuidado encendí a tope el grifo del fregadero (que por otra parte era muy hondo, algo que iba a facilitar la caída de la sartén) del que salia el agua a buena presión. Cogí un trapo, me lo enrollé en la mano derecha y lo metí debajo del agua sin apagar el grifo. Había llegado el segundo decisivo...coger la sartén que ni veía, pero que sólo yo sabía en que lugar de la vitrocerámica estaba.
Dicho y hecho, en un santiamén agarré el mango de la sartén y la lanzé hacia el fregadero; en ese momento y al contacto con el agua que caía sobre ella, salió de la misma una humareda negra como el carbón que invadió toda la casa, y lo digo con todas las palabras...TODA LA CASA. Al estar tan cerca, ese primer nubarrón entró directo a mis pulmones y tuve la sensación de ahogarme ahí mismo, pero aún saqué ánimo para echar agua por toda la cocina hasta no ver rastro de fuego.

Estaba apagado el fuego, salí de la cocina. Y todos los nervios que no había tenido antes me vinieron de golpe, me caí al suelo porque las piernas no me respondían. Mis hermanas abrieron todas las ventanas y ventanales de la casa, momento en el que llegó el portero....no comment... que se marchó al comprobar que ya no había fuego. Pensando en el disgusto que se iban a llevar mis padres decidimos limpiar un poco la cocina....de los restos del incendio...y comprobamos que todo lo de dentro de los armarios estaba lleno de polvo negro, supongo que de la humareda.... hicimos lo que pudimos hasta que nos dimos cuenta que nos estábamos intoxicando al inhalar tanto humo...y nos bajamos al portal a esperar las tres sentadas, a mis padres. No hablábamos.
Evidentemente la culpa era mía, así que sólo yo pensaba cual iba a ser mi futuro a partir del encuentro con ellos...pero me di cuenta que no lo veía de otro color distinto al de todos los días..jajajjaja.
La reacción de mis padres cuando llegaron, fue la contraria a la que yo estaba esperando. Mi padre nos preguntó que si estábamos bien, que lo importante es que no nos había pasado nada...y mi madre no dijo ni mu y fue corriendo a coger el ascensor para comprobar lo que le había pasado a su cocina.

SunSun y yo no subimos....nos fuimos a pasear nuestro suceso por los bares de La Ciudad del Viento con el pelo, la ropa y todo...oliendo a humo...cualquiera subía a casa...
Pero a la media hora llamé a mi madre por teléfono con remordimientos...estaba limpiando la cocina...me sentí como una mierda, le pedí perdón cien veces, pero hasta dos días después no le oí decir, no pasa nada.
Al final, el seguro cubrió los desperfectos mayores, y la cocina volvió a ser la que había sido.

Aquella noche todavía nos fumamos unos pitillos entre las dos, SunSun y yo, preguntándonos la una a la otra cada vez.... ¿tienes fuego?... con las carcajadas consiguientes...
Estuvimos sacando mocos negros dos semanas.

lunes, 2 de mayo de 2011

Hay muchos días que me acuerdo de mi padrí (mi abuelo paterno) y rememoro sin poder, ni querer evitarlo, recuerdos buenos de mi infancia.
Alguna que otra vez he hablado de él en Divagando Divagando, así que sus lectores sabrán lo especial que fue para mi el padre de mi padre, y lo mucho que me llegó a marcar su vida y su muerte; tanto...que jamás he podido olvidar ni un sólo minuto de los que me regaló, siendo que este año hace 20 años que murió.
Aún hoy por hoy, sabiendo que en su día, él como muchos de mis ascendientes, fueron protagonistas de los periodos convulsos que les tocaron vivir, participando activamente en la política de su tiempo (debe ser el único gen parecido que corría por las venas de ambas familias de tan polos opuestos, la de mi madre y la de mi padre); aun así...hay cosas que me quedan por descubrir de mi abuelo y de su historia. 
Misterios, tabúes, incógnitas de dos familias, que el destino quiso unir a través de un rosal de espinas y que el silencio soldó para ser él quien regara ese rosal. 

Cuando yo nací mi abuelo ya llevaba tiempo siendo abuelo, era un papel que le venía a la perfección porque él adoraba a los niños, a pesar de que no pudo criar a ninguno de sus hijos por motivos económicos. 
Mi padrí te regalaba besos sin tocarte más que para el primero y el último (el de recibimiento y el de despedida, que encontrabas de golpe haciendo que te vieras envuelta entre sus brazos, sintiendo como si estuvieras dentro de una madriguera, a salvo y tranquila); a él no le hacía falta darme más besos, sabía darte cariño como un maestro de la mente y los signos corporales, transmitía con sus bromas, sus guiños, sus silencios con sonrisa y sus actitudes más de lo que nadie me ha transmitido jamás (tal vez lo de la mala expresión oral me venga de él...); hacía que te sintieras en el carnaval de la felicidad. 
Te dejaba equivocarte... si, me sentía niña; de hecho, siempre junto a él pensé que era la niña con más suerte del mundo. Sentía que merecía a mi padrí. Siempre contaba los días y minutos para volver a verle y cuando llegaba la Navidad y él cargaba su Tronc De Nadal hasta mi casa, aquello era un sueño.
Cuantas veces de renacuaja, en el asiento de atrás de su lata de sardinas, hacía que mirara al cielo al exclamar...¡NO, mira! mira! un elefante volando! y yo miraba...no lo veo padrí...¿donde está..?. jolines NO, ya te lo has vuelto a perder.
Cuantas veces miraría  al cielo después y sigo mirando pensando en él....
Él, su perra (la Vinga -venga en castellano- un tekel negro de pelo corto y duro, al que ahora el mio, Lucas, me recuerda mucho), mi hermana SunSun y yo solíamos sentarnos en un terraplén de un bancal del pueblo donde mi padrí y mi padrina vivían en una casa alquilada (después de vivir muchos años en el Molino; nunca tuvieron una casa en propiedad); los cuatro, comiéndonos un popeye cada uno; es una imagen que guardo en la memoria a largo, corto, medio e inmediato plazo; estará ahí siempre.
Esa imagen y la de dos pedugas en el antiguo campo de fútbol del Lérida, un barrizal, al lado de las atracciones (cuatro cosas para entonces...), donde SunSun y yo mientras mi abuelo miraba el fútbol al lado de la barandilla, nosotras jugábamos a dar vueltas sobre ésta y esperábamos con ansia el descanso del partido, porque sabíamos que nos montaría en alguna atracción.
Siempre recordaré que el deseo de toda la vida de mi padrí era ver al Lérida en primera división....y éste subió a dicha división justo al año siguiente de morir mi abuelo; nunca en su historia había subido a primera y lo hace cuando mi padrí no lo podía ya ver.. !mierda de equipo!. Le hicieron un estadio en condiciones, que es el que ahora está y bajó a segunda tan rápido como subió a primera, donde nunca más ha vuelto a estar.

Mi padre en Ilerda tenía su trabajo, todos los días, como todos, excepto los fines de semana (sino le tocaba viajar por trabajo..). Además de su trabajo en una empresa de cuyo nombre no consigo olvidarme...que cruz... tenía varios puestos (dos pollerías y dos hueverías) en dos mercados, el Mercat de Cappont y el Mercat de Fleming; ambos mercados municipales y que se crearon en la ciudad cuando yo tenía cuatro o cinco años, si no recuerdo mal.
Ahora ya no existen las hueverías en los mercados y los huevos que compras suelen estar en puestos de diferentes ámbitos, carnicerías sobretodo, y colocados en hueveras; antes los vendíamos en bolsas, así que, lógicamente...la huevería era el último lugar donde las amas de casa venían a comprar antes de irse a su hogar = los huevos tenían que quedar siempre en lo alto del carrito de la compra para que no se reventaran en la bolsa. Los caracoles se vendían como hoy día se siguen vendiendo, en sacos de red por kilos.
Mi padre se montó estas dos pollerías y estas dos hueverías con su mejor amigo (que aún sigue siéndolo), y debido a que la empresa donde trabajaban ambos era una empresa avícola (donde empezaron los dos de comerciales y terminaron de directivos, uno de ventas y el otro de cuentas), manejaban el producto y dirigían los puestos del mercado, además de generar puestos de trabajo.

Me encantaba estar en el mercado, supongo que de ahí me viene el encanto que me producen los mercados... , las ferias de artesanía..las gastronómicas, los mercados árabes, el del Carmen en Tel Aviv etc... todo lo que reuna puestos en el exterior me gusta, colores y aromas, los sentidos se me disparan y el tiempo se volatiliza.
Pero como podéis imaginar lo que más me gustaba de estar en el mercado era que ahí siempre estaba mi padrí vendiendo huevos y caracoles. Y como no....ahí estaba yo con él, siempre que mis padres me dejaban. A la tierna edad de ocho y nueve años SunSun y yo solo pensábamos en aprender a vender huevos y caracoles tan bien, que mi padrí estuviera orgulloso de nosotras. Nos costó convencerlo para que terminara por permitírnoslo, y siempre fue por acuerdo tácito entre los tres y a hurtadillas de mi padre.
SunSun y yo nos poníamos sentadas en el suelo del puesto y mi padrí nos daba un ejemplar de los diferentes tipos de huevos y de los diferentes tipos de caracoles, y nos enseñaba las diferencias y sus nombres para que los aprendiéramos; más tarde vino el acordarnos del precio de cada tipo....¡¡ya se olía que pronto llegaría el día que nos dejaría vender con él!!! Así fue, mi padri llegó a estar tan orgulloso de lo rápido que aprendimos y de como vendíamos subidas a un taburete y cómo con nueve años cobrábamos bien y dábamos las vueltas mejor, que incluso alguna vez lo echamos del puesto para que se fuera al bar del mercado a desayunar y descansar. Fue mi primer compañero de trabajo, y por supuesto el mejor que tendré, de eso estoy segura.

Recuerdo la única ocasión en la que le fallé en el puesto. Las mujeres pasaban por la huevería antes de marchar para casa y tenían la costumbre de ser también el primer lugar por donde pasar para dejar el recado de lo que querían y recogerlo ya preparado, al marcharse del mercado. Evidentemente, para unas niñas de nueve o diez años las mujeres de 40, 50, 60 y 70 años nos parecían iguales; todas con su pelo corto y cardado impoluto con un litro de laca (finales de los ochenta...viva la era del aniquilamiento masivo del cuero cabelludo a discreción y sin contemplaciones con productos químicos abrasivos); todas con el carrito, monedero en ristre, y blusas sedosas horteras, de hombreras como mi cabeza una en cada lado, y gafotas gigantes que apenas te dejaban apreciar la cara de la que te hablaba, con cristales tintados de leves tonalidades amarillas o verdes.
De esta guisa un error tarde o temprano teníamos que tener, y así llegó el único error que tuvimos en todos los días que estuve con mi padrí vendiendo huevos. El día DEL FALLO mi padrí se había ido a tomar café al bar del mercado; una de estas señoras me dejó el recado de lo que quería para pasar a buscarlo al final de la mañana e inmediatamente otra señora muy parecida a la anterior hizo lo mismo; la primera que vino a buscar su pedido fue la segunda y a ésta le di y cobré el encargo de la primera y a la inversa con la otra.
Se montó un cisco. Fui a buscar a mi padrí al bar y resolvió el entuerto, siendo que las señoras no se habían enfadado (lógico...les atendían dos crías); pero mi padrí si se enfadó....cuando se fueron las señoras nos gritó y nos castigó debajo del mostrador dentro del puesto. Sentí morirme. Mi abuelo enfadado...nunca jamás lo había visto enfadado...nunca; se le pasó pronto, y nos pidió perdón, nos besó y vi como se le enrojecían los ojos; todo pasó.

Después con el tiempo asocié lo que ya le empezaba a ocurrir a mi abuelo...que estaba enfermo, tenía cáncer de vejiga. SunSun y yo meses antes de este hecho empezamos a notarlo más cansado de lo normal...pero jamás oí una sola queja de su boca, jamás. El día que presencié su infarto en el mercado y lo vi en el suelo (imagen que no se me va de la cabeza) sentí de nuevo morirme; las dependientas de la pollería de mi padre me despegaron del brazo de mi abuelo que yacía en el suelo, a pesar de mis patadas y mis arañazos; se lo llevaron al hospital y se recuperó; pero ya no podíamos ir al mercado...ni él, ni nosotras.
Cuando mi madre meses después nos confirmo que mi abuelo tenía cáncer lloré....lloré....lloré...y lloré...no podía ser, otra vez el maldito cáncer... ¿qué era eso del cáncer que me estaba jodiendo la familia? pero jamás lloré delante de él; pensé que se salvaría o al menos eso quise pensar, si recién se había salvado mi hermano ¿porqué no mi abuelo? mis padres sabiendo la relación que teníamos SunSun y yo con nuestro padrí, nos dejo estar horas y horas con él en el hospital, a pesar de que su estado físico se iba degradando cada vez más; luego supe que mi abuelo se lo había pedido a mis padres, fue voluntad suya, quería morirse con nosotras a su lado.
Lo paseábamos en la silla de ruedas pasillo arriba pasillo abajo en el hospital y nos turnábamos SunSun y yo, una tiraba de la silla de ruedas y la otra le daba la mano, siempre nos peleábamos por éste último puesto. Las enfermeras nos adoraban. Viví su cáncer día a día. Sufrió mucho, lo pasó muy mal, pero no le oí ni una sola queja.
Mi padrí fumó toda la vida y fumó mucho; yo sabía que el pensaba que prefería morir antes y vivir feliz mientras pudiera, era su filosofía de vida y yo la respetaba (por eso le daba popeyes a su perra), pero supongo que jamás pensó que moriría tan poco a poco y sufriendo tanto..
La última vez que ví a mi abuelo fue en el hospital estirado en la cama, mi madre nos dijo que nos despidiéramos de él, algo que me sonó muy raro (siempre me despedía de mi padrí); primero él le dio dos besos a Crudins, luego a SunSun y después me agarró del brazo y me dijo que me acercará al oído que tenía un secreto para mí; me dijo: `prométeme NO que cuando yo no esté aquí, te encargarás de los puestos de mercado y los atenderás tú, que lo haces muy bien´ le susurré que se lo prometía sintiendo como la sangre se me había bajado totalmente a los pies, y que apenas me salían las palabras del nudo que tenía en la garganta, eso quería decir que se moría..; me dijo que me quería mucho y le dí un abrazo y un beso fuerte.

No me dejaron volver a verlo; murió 4 meses después. Recuerdo como nos dió la noticia mi madre a SunSun y a mi y recuerdo no volver a ser la misma persona desde entonces.

A los 9 meses de morir, a mi padre le trasladaba la empresa a Zaragoza porque ésta  se había fusionado con una multinacional francesa y le habían ascendido (a su mejor amigo ya le habían trasladado un año antes), y por lo tanto, mi padre vendió los puestos del mercado; grité, grité y grité...no podía venderlos!! le conté a mi madre la promesa que le había hecho a mi padrí. Ya estaba hecho.
Seguro que mi padrí se meo de la risa cuando defendí mi promesa ;)

jueves, 21 de abril de 2011

No se si es algo común al resto de los mortales lo que a mi me viene a suceder en ocasiones... no voy a decir que habitualmente, pero si lo justo como para escribir una entrada con las situaciones que me sobrevienen por las mañanas...

Me estoy refiriendo al despertar sin despertar. A levantarse aún en sueños, en ese estado en el que como autómatas empezamos a movernos por inercia o por la costumbre ya incrustada en el tuétano de los huesos y en la elasticidad de los músculos, que hacen que se mueva el cuerpo sin necesidad de que sea por una respuesta cerebral coherente ni por una voluntad decidida.
Si, hay veces que parezco un zombi, salvo por el hecho de no ir con los brazos extendidos hacia adelante...por lo demás... igual de blanca por las mañanas, igual de enmarañado el cabello, y con unas legañas del tamaño de una moneda de 10 céntimos en cada ojo... Pero la cuestión real no es esa..es decir, eso no es lo curioso, puesto que la mayoría de nosotros nos levantamos así; lo realmente llamativo es en aquellas ocasiones en las que una se levanta sin estar en este mundo...dando los últimos coletazos oníricos en ese afán por alargar o agarrarse al dulce placer del disfrute en otro mundo pasajero.

Por lo tanto no es de extrañar que parezca un muerto viviente y me ocurran cosas como meterme en la ducha y salir de ella creyendo que me he lavado el pelo, porque me lo he mojado y frotado, y resulta que cuando lo estoy ya secando con el secador...está igual de sucio que antes...si, se me ha olvidado ponerme el champú; o colocar las cosas más extrañas en el microondas creyendo que es el café con leche...y es la taza vacía o  la cuchara, o el tarro del café soluble; o quitarme el pijama y a la hora de vestirme para salir a la calle volvérmelo a poner pensando que es la ropa de calle... o salir a la calle en zapatillas de ir por casa porque se me han olvidado ponerme los zapatos.. (menos mal que me doy cuenta en las escaleras..); e incluso tener la regla y olvidarme de ponerme algo..(eso ya es muy fuerte..solo me ha ocurrido una vez..menos mal que tengo la casa en el bolso desde que no tengo casa jeje).
Si, como podéis comprobar el día que buceo por el mundo de los sueños...tardo rato en salir de él. También tengo que decir que me ocurre no en muchas ocasiones...puesto que a mi mas bien me cuesta dormir, y no digamos dormir bien....eso es un lujo.
Suelo tener pesadillas que a temporadas son recurrentes y en ocasiones son aleatorias; y sueño cosas de lo más extraño, supongo que como todos...En ocasiones he pensado en escribirlas al despertarme pero cuando me pongo frente al papel pienso que es demasiado complicado transmitir en toda su dimensión fantástica todo lo que acabo de vivir en los sueños.

Como ya sabéis, porque lo he comentado en muchas ocasiones, me encanta soñar, tanto dormida como despierta, me encanta de verdad... la mente se transporta donde realmente me gustaría que estuviera y así conozco en sueños los mundos en los que me gustaría estar y conversaciones con gente que me gustaría tener y pisar donde no hay suelo y hacer cosas increíbles; tener superpoderes (me encantan las pelis de superhéroes de cómic), tener otras vidas, otras oportunidades. Supongo que por todo esto me encantó Origen de Christopher Nolan, así son un poco en muchas ocasiones mis sueños...esa realidad transformada como el subconsciente quiere (en ocasiones porque hemos trabajado el consciente antes de dormir o soñando despiertos; pero en otras porque los sueños, sueños son, y en ellos cabe lo imprevisible, lo improvisado, lo que no estaba planeado).
El día que no sueñe, creerme, no viviré.

Dejando a un lado mi voluntad en querer transmitiros lo que disfruto con el sueño y lo que me molesta por tanto, el insomnio; ese acompañante mío que desde pequeña ha sido mi amigo invisible; quería poner énfasis justo en el momento de tránsito que se produce entre el sueño y el despertar, que para algunos es instantáneo siempre y para otros solo en ocasiones.
He comentado esto alguna vez con mis familiares y amigos, y a pesar de que se, por ejemplo, que a mi hermana SunSun (porque lo he visto en primera persona) le ocurren cosas como las que me ocurren a mi; mi hermana Crudins no puedo tenerla en consideración, porque fue sonámbula hasta bien mayor (menos mal que ya pasó..porque montaba cada show...); pero no era una sonámbula de sueño placentero...soñaba que siempre nos agredian, a SunSun y a mi (siempre lo mismo y sólo con nosotras dos), por lo tanto era curioso ver lo que hacia  y lo que decía, mirándote con esos ojos grandes estando dormida. Le costaba mucho despertarse estando sonámbula, y aunque la zarandeabas... acabamos por meterla bajo el agua de la ducha, aprovechando que siempre se metía en la bañera gritando.
Me consoló saber que hay gente que hace las cosas más peculiares en ese proceso de tránsito y que no soy la única que a veces se mete el peine en la boca para lavarse los dientes ...

En conclusión....hay veces que parezco Beetlejuice (personaje que adoro desde mi infancia), un muerto muy vivo, igual de cachondo y con las mismas pintas al amanecer, viviendo dentro de una maqueta.



                              

sábado, 2 de abril de 2011

Era primavera.... como la recién estrenada... pero de hace unos 4 años....

Dentro de La Casa del Ruido y de Morti, por las mañanas, entraban los rayos de sol por el único sitio al que la voluntad humana, la de SunSun y la mía, se lo permitía....es decir, la puerta acristalada del balcón que daba a la calle Espozaño y Minero. En la misma pared había dos ventanas más, pero los estores blancos que dejaban entrar la luz no se levantaban por las múltiples razones explicadas en mis anteriores entradas sobre aquellos maravillosos años en  Melrose Place.

Empezaba una semana nueva, era lunes y acababa de disfrutar de uno de mis fines de semana de entonces... bares, música, entradas y salidas en casa, dejarse llevar por los acontecimientos, encuentros involuntariamente voluntarios y estudiados con las personas que quería ver, y resaca con sabor dulce.. ; la operativa normal de una soltera trabajadora a la espera de comerse el fin de semana todo lo que no se había comido entre semana; y eso que tenía como hábito tomarme siempre unas cervezas por las tardes, antes de subir a casa entre semana, para charrar un rato con quien se dejara caer en La Bachata (ahora) Aburrida... (el bar a dos portales de La Casa del Ruido, cuyo propietario era un chico con el que, unos años antes, había jugado un par de partidas al Twister de MB y acabamos jugando al Ahorcado..perdió él, claro; pero también de una de las personas que ahora mismo esta ahí arriba tomándose un gin tonic con san Pedro, en una de las nubes más grandes, y que me hacía reír como nadie..).

Los fines de semana, los cantos y las voces de Doña Ramona, sabían de otra manera...ya daba igual todo, no había que madrugar (salgo los sábados que me tocaba trabajar) y eso hacía que todo supiera distinto... todo tenía encanto.
La sensación de resaca permanente se aliaba con el bienestar y juntos bailaban un tango como podían; la ropa tendida en el patio de luces, manchada por la ceniza que los orgasmus cada jueves desde el piso de arriba dejaban caer, tiñendo la ropa de gris noche estrellada, tenía otro significado, el de fin de semana.. me daba tiempo a ponerla otra vez en la lavadora sin problemas, junto con el uniforme del trabajo, para estar listo el lunes.
Todo se volvía relativo.

Recién pasado uno de aquellos fines de semana, un lunes me sabía a `tengo que replantearme la vida por mucho que disfrute de las olivas, los boquerones y las cervezas´.
Para entonces, yo aún trabajaba a turnos unas semanas de mañanas y otras de tardes, y ese lunes tenía que entrar a trabajar a las 15 horas, así que me desperté sin despertador (una de las cosas que aún se saborear como placer más exquisito) y en un silencio absoluto...(que ahora mismo añoro desde lo más tierno de mi malestar), y me levanté para desayunar como manda el onceavo mandamiento...
A esas horas, un lunes, los orgasmus inmersos en sus ritmos grupales de costumbres propias de su especie o se volatilizaban y dormitaban sobre el césped de algún lugar desconocido para mi...o hibernaban hasta el miércoles, el caso es, que eran los únicos dos días que la cabeza descansaba... Un Ferrero Rocher envuelto en papel de oro de 20 kilates.

Justo en esos momentos de mi vida en Melrose Place, vivían enfrente de mi piso de La Casa del Ruido, Arti y Dani, una pareja encantadora y enrollada, que tanto te ayudaban como te invitaban a compartir lo que tuvieran entre manos en esos momentos de encuentro.
Después de mis `desayunos sin prisa´ de las semanas de tardes, solía ponerme música a un nivel prudente (recuerdo que me puse un disco de The Sonics) e iba organizándome poco a poco para la semana... tocaba destender el uniforme y plancharlo antes de ir a trabajar; comprar lo necesario para la comida del día; ordenar mi habitación y la casa en general; pegarme una ducha mañanera de las largas, sin ninguna prisa, escuchar las noticias en la radio y empezar a hacer la comida antes de que SunSun llegara del trabajo.
Mientras iba cantando, bailando y guitarreando virtualmente por casa, haciendo las cosillas del hogar...me di cuenta que me faltaba leche y que era lunes...es decir, había que reponer material, usease, los hielos gastados por los combinados del fin de semana (en mi casa no podían faltar nunca mazacotes buenos de agua congelada) y leche (es un misterio lo que SunSun hace con la leche...cuanto más compraba más pronto se gastaba).
Así, que después de adecentar mi hogar dulce hogar, planchar el uniforme y colocarlo extendidito encima de mi cama de 1,50 m (que tiempos aquellos..); me dispuse a ir al economato que había justo debajo de mi casa en el portal contiguo (que después fue kebab, panadería, otra vez kebab...y ahora ya no lo se..) a comprar hielos y unas cajas de leche a la simpática Ana, la propietaria del lugar.

¿Qué se coge una de casa para bajar justo al portal de al lado a comprar varias cosas? Yo, evidentemente, no pensé en que iba a necesitar bolso...ni móvil...ni papel...ni boli...ni el monedero...ni las gafas de sol...ni nada de nada... Pensé...sólo necesito 4 euros y las llaves, paso de bajar nada más...¿para qué?.
Tengo que decir que cada vez que en mi mente se desarrolla dicha pregunta...yo que soy gafe...suelo coger todo lo que he dicho que no iba a coger; pero ésta vez dije... en serio No, es ridículo bajar con nada más, acostumbrate a ir más liberada. Ok. Así que No se va de casa con el producto neto de su nómina ya a día 13 del mes y con las llaves. Nada más. La verdad es que tengo que decir, que la sensación que sentí al bajar las escaleras medio bailando y cantando tan suelta casi valió la pena después de todo...
Entré en la tienda y saludé a Ana; creo que era la única persona que trabajando en Melrose Place no tenía ni idea de los chismes del barrio...(no vivía en él) así que era todo un lujo poder hablar con ella, porque nunca lo hacía sobre los demás.
Si...la eche de menos cuando se fue...

Cogí la leche y los hielos y ya era casi la una del mediodía; Ana cerraba en breves, había llegado por los pelos. Me costó 3,25 euros la compra. Pensé...bueno ahora a subir y a empezar a hacer la comida; comer y salir para el frente de batalla. Saqué mis llaves, las coloqué en la cerradura...y...si, en efecto, la puerta no se abría, la cerradura se había estropeado (algo que me jorobo bastaste porque `la casera´me aviso que no cerrara nunca de portazo porque la cerradura era algo delicada...y siempre cerraba la puerta con la llave puesta, jamás di un solo portazo). Mierda....mierda....mierdaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!

Tic tac...tic tac...tic...tac....las 13,15....entro a las 15 a trabajar.....uniforme, móvil, bolso, dinero, todo dentro de casa. Inmediatamente pienso en el trabajo...mierda otra vez, yo que no paro de echar broncas a las demás porque llegan tarde al curro y soy un ejemplo intachable de puntualidad...no puedo llegar tarde!! y además...el puesto se queda sin cubrir...y hoy está la cirujana...follón seguro... etc..
Un tumulto de ideas se atropellaron en mi mente.
En definitiva...en ese momento algo me decía que no iba a ser el mejor día de mi vida.
Tenía que pedir ayuda, llamé a la puerta de Dani y de Arti, no había nadie en casa....y, como os podéis imaginar, no se me ocurrió pedir ayuda en ningún otro piso...en cualquier caso hubiera conseguido de todo menos ayuda (orgasmus y Doña Ramona...no, gracias).
Me miré el dinero que tenía, joder...75 céntimos...¿dondé hay una cabina ahora en la era del móvil? No... piensa...piensa....creo que en el Central Market....o tal vez en la plaza de la Santisima Cruz....ayyyy no lo se!
Salí escopeteada sin dejar los hielos y la leche en el rellano (cualquiera se fía de los orgasmus...eran capaces de salir de su hibernación coger el material y volver al catre como si nada...ni hablar), es decir, me cargué con la compra y me fui al Central Market que distaba de mi casa unos 10 minutos andando...y no!! no había una cabina!!! (yo hubiera jurado que en algún momento alguna vez...vi alguna...) evidentemente, me cagué en la estatua del fundador romano de nuestra querida ciudad , que testigo de mi desasosiego parecía hasta reírse de mí diciéndome (con esa postura hierática de cadera inclinada y sonrisa burlona) que pringada... ,así que corriendo otra vez, desandando lo andado, me dirigí a la plaza de la Santisima Cruz...y siiii una cabina...dios...que calor hacia...sudaba por castigo divino...
Vale, No, ya tienes cabina, ahora piensa, solo tienes 75 céntimos organízate, tendrás pocas oportunidades de llamar...vale, SunSun es la que está más cerca de casa, trabaja a 10 minutos andando, llámala y que ella llame a la casera para contarle lo que ha pasado y que ésta llame al seguro del hogar para que venga un cerrajero urgentemente.
Llamo a mi hermana que nada más oír mi voz me da voces diciéndome que ahora no puede atenderme que estaba muy liada, y me cuelga. Su puta madre (con perdón porque es la mía también). Vuelvo a meter moneditas en la cabina...45 céntimos...vale...llamo a mis padres para que llamen a SunSun, le digan que es idiota, y le cuenten lo que me pasa, y...sorpresa sorpresa....mis padres comunicando!!! Seguro que Crudins estaba marujeando sobre el finde...una imagen fugaz imaginó mi mente y se proyectó en las retinas de mis ojos....Crudins con el teléfono en mano jijij jajaja jijij jajaja...= misión imposible, posibilidades cero.
Creo que si alguien me hubiera pedido la cabina en esos momentos me lo hubiera engullido...
Bueno, intento otra vez llamar a SunSun...30 céntimos...llamo y lo primero que le digo es que me escuche!! que me he quedado colgada en la calle sin poder entrar en casa con....30 céntimos y bajando... que llame a la casera!!! me dice que vaya a su trabajo que me da sus llaves para que pruebe a abrir la puerta con las suyas... ok....
Cargo la leche otra vez...y los medios hielos...y me pongo a andar los 10 minutos hasta su trabajo...me da sus llaves y me dice que ya ha llamado a la casera, que alguien irá a rescatarme o a hacer algo... Vuelvo a recorrer los 10 minutos de trayecto hasta mi casa, pruebo sus llaves, y la cerradura no responde; la puerta se me descojona en la cara...

¿Qué hago? las 14,30. En esos momentos decido volver a llamar a casa de Dani y de Arti, tal vez tenga suerte y como ya es la hora de comer han vuelto a casa. Están!!!! genial...hielos a la nevera y leche en habitáculo seguro. Los tres unidos pensamos como abrir la puerta...uno detrás de otro metimos las llaves y las volvimos a meter y lo volvimos a intentar otra vez...nada. Arti decide probar con el método que ha visto a muchos cerrajeros y se va a por una radiografía suya. Riqui raca riqui raca en la puerta a la altura de la cerradura....nada.
Pasa el tiempo......Tiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii las 15 horas. La mala ostia recorre mis venas...llamo al trabajo desde el teléfono de SunSun que ya se añade a nuestra cuadrilla (después de que ella también probara en la cerradura 13 veces más)  e intento explicar a mi compañera que pasa... `vale´, me dice (la que se pira a las 15 y compañera donde las haya..),  `le dejo un post it a xxxx y ya está....´ le digo que no, discuto con ella y le digo que le diga a x+y que se quede en mi puesto hasta que yo vaya, sea la hora que sea, o hasta que venga mi jefa (llegaba a las 16 horas) y que cuando ésta llegue me llame.

En ese momento llega el dueño de mi casa, así que ya somos cinco en el rellano.... me dice que su pareja ha llamado al cerrajero del seguro de hogar y que éste le había dicho que a las 15 horas como tarde iba a estar... si...ya lo veo. Intenta por todos los medios (era un ritual a seguir por todo el que entraba en esta fiesta) abrir la puerta metiendo y sacando la llave 30 veces en la cerradura...y yo pensando...al final me quedaré además de sin entrar, sin llave ni llavero... por un momento pensé... ¿harán todas las personas lo mismo ante esta situación o solo es un empeño oregonés?
De pronto me pregunta si he cerrado el balcón de mi dormitorio, que como da al patio de luces, y ahí nació hace millones de trillones de años un hermoso andamio...podría subir el andamio hasta mi habitación, entrar en casa y abrir la puerta desde dentro. Estupefacción. Y yo que creía tener imaginación....solo faltaba además, aquel día, tener que hacer fila en las urgencias del Hospital Miguel Servet...
Menos mal que había cerrado el balcón para que ningún Lancelot subiera el castillo andamial blanco para salvar a la princesa de los suspiros...uy, perdón, de los resoplidos.

De perdidos al río.....¿alguien tiene hambre? yo me marcho a comer y que se abra cuando se tenga que abrir... SunSun se une conmigo, evidentemente. En esos momentos llega la pareja del dueño de mi casa, `la casera´, y nos vamos los cuatro a comer a la plaza de la Santisima Cruz....
Dani y Arti se quedan en su casa a esperar a que vaya el cerrajero. Menú del día en el único lugar que ya nos daban de comer....primer plato cuscus....
16 horas, llama mi jefa al móvil de SunSun. Le cuento que no puedo entrar en mi casa y que estoy esperando al cerrajero que está al caer, me dice que no pasa nada, que en cuanto pueda vaya. Por un microsegundo...tuve una sensación de libertad..., no tenía nada importante encima y no tenía prisa ya por ir al trabajo. Ummm sweet pleasure...
El cerrajero llama por teléfono a `la casera´ cuando estábamos en los postres..., estaba esperándonos.
`La casera´, supongo que por defecto de profesión (es banquera), me indica que no hable, que ya hablara ella de lo que ha pasado.., intentaría que todo entrara por el seguro... Capito...es tu casa...a mi me da igual tener una llave con tres puntos o una con diez.
Y me recalca que ya me dijo cuando me fui a vivir ahí que no diera portazos porque la cerradura era delicada....
Si ella hubiera podido sentir el torbellino de sangre que en milésimas de segundo hizo que me hirvieran todos los fluidos de mi cuerpo haciendo que éste aumentara de volumen...se hubiera callado; gracias a dios...en estas ocasiones no necesito hablar, por lo visto, mi cara es el reflejo de ese tsunami interior. Y menos mal que es fácil de interpretar mi careto...porque si hablo lo arraso todo (que gran defecto tengo).

SunSun se fue directa al trabajo, así que con una persona menos, eramos tres los que quedábamos en el show...los propietarios del piso y yo. El cerrajero, muy amable él, miró la puerta...le  indiqué esperando ya a que me preguntara por ellas, si quería el juego de llaves para probar otras 3000 veces quien la partía por la mitad para tener un dos por uno; me miró...y me dijo...¿para qué dices que necesito las llaves?
No se como agarró la puerta pero haciendo un solo gesto que duró dos segundos abrió la puerta.
Ni que Lancelots guapos sobre andamios ni que leches....
Estupefacción de nuevo.
 

Copyright 2010 Historias de Naúfragos y Naufragios.

Theme by WordpressCenter.com.
Blogger Template by Beta Templates.