lunes, 4 de julio de 2011

Una estúpida historia de amor...un fracaso estrepitoso que se veía venir desde el primer día....un tsunami de enamoramiento seguido de un cataclismo de egoísmo. Un chupa chups.

Nube tenía 18 años cuando conoció en el Instituto, haciendo un curso de grado, a Pocholo. Nube, que era la masa de un brioche en un horno pastelero sin encender aún, ni tan siquiera podía imaginar que en el mundo había más de un tipo de chico y no digamos de hombre....
Digo de hombre, porque Pocholo cuando se matriculó en el Instituto para hacer ese grado tenía 33 años..(ahora tiene 40 y...).
¿Qué porque Pocholo se matriculó en un Instituto Público a esa edad? Si, iba con chavales y chavalicas que le llevaban un montón de años menos, pero a Pocholo le había dado la venada de hacer eso y lo hizo, sin ningún fin en particular..
De familia aristócrata madrileña, untado de dinero por su padre todos los meses (igual que en el presente) como un sandwich de manteca de cacahuete estilo americano, Pocholo no tenía ni oficio ni beneficio, todo le cansaba y nunca terminaba nada, se había hecho a base de caprichos y sus caprichos se habían traducido en venadas, tan pronto quería una cosa como a los dos días quería la contraria obsesivamente. De pataletas fáciles cuando no podía hacer lo que quería, se enfadaba facilmente en aquellos momentos con el mundo entero, como siempre...
Fascista de ideología, machista sin contemplación como según él debe ser el orden y la disposición de las cosas y las personas, rock and rollero auténtico donde los haya (si, aunque parezca increíble por el nivel económico y normalidad familiar....era la oveja negra de la familia), y tradicional y conservador hasta el tuétano. A su favor diré que te ríes con él hasta que te duele la tripa...su ingenio sobrepasa en mucho en calidad y rapidez a la velocidad que puede alcanzar un saque de Nadal.

Nube era una chica normal. Empleo la palabra normal, porque cualquier persona lo sería comparándose con Pocholo.... pero Nube era normal de verdad, es decir, una persona sin tonterías, una chica que si conociera a Pocholo hoy en día saldría corriendo o no le haría ni el más mínimo caso.
Pero Nube era adolescente cuando conoció a Pocholo....y conoció a Pocholo haciéndola reír constantemente...
Los demás sabíamos como era Pocholo (por eso tal vez, yo he sido la que menos relación he tenido siempre con él, contraria a su pensamiento y actuación), pero en ésta ocasión nos llego a engañar su venada...ya que parecía que la vivía con tal intensidad, que empezamos a cuestionarnos si realmente le había poseído un espíritu que le estaba transformando, o le había llegado al fin la hora en que la madurez (aunque fuera solo para rellenar un hueco de un quesito de trivial) iba a hacer mella en su persona, de una santa vez.
De tez muy blanca, la piel fina como la porcelana y los ojos miel, el pelo castaño claro y el cuerpo de niña, Nube aparentaba 15 años. Hoy con casi 28 aparenta 20. Pocholo se encaprichó...no se si se llegó a enamorar...yo siempre he pensado que fue enamoramiento, no podía ser otra cosa. Pero el enamoramiento ya duraba demasiado...así que pensé...si...se ha enamorado, no era un capricho (ayyyy...).
La familia de Nube nada tenía que ver con la familia de Pocholo. Nube tenía una educación impartida directamente por unos padres que se preocupaban por ella y querían lo mejor para su hija. De clase media sin lujos, y con todos los problemas que genera el hecho de sobrevivir dignamente, valoraba todo en su justa medida, ni más ni menos. Siempre había ido a colegios públicos y su indumentaria era la de una chica normal con un aire hippy. Nunca se arreglaba y nunca se pintaba, no se preocupaba demasiado por esas cosas....muy callada e introvertida, tenía su circulo de amigos y no le hacían falta más. Para cuando conoció a Pocholo aún hacía botellón.

Su historia de amor fue de cuento de hadas al principio....pero en este cuento, faltaba el hada madrina. Nube se enamoró como sólo en esa edad una chica puede enamorarse...lo hubiera dejado todo sin dilación, hubiera subido montañas, cruzado mares, y recorrido caminos inescrutables... nada le importaba ya de su situación, ni de su futuro.
Empezaron una relación. Pocholo mandó a su novia a la mierda como quien apaga una colilla y espera tres minutos a encenderse otro cigarrillo, eso si...siempre encendidos con el mismo zippo.
Terminaron el grado juntos y a Pocholo le entró la venada del matrimonio; entonces él tenía un quiosco de esos redondos clásicos, que abrió como otro más de sus devaneos y que atendió una temporada porque quiso, le gustaba hablar. Vendió el quiosco. Lo compró, regentó y abandonó como quien cambia esta vez....de zippo.

Nube se casó porque él se lo pidió y porque había puesto tal impronta su amado, que cualquiera dudaba de su amor... definitivamente, era su príncipe azul. Nube nunca pensó que se casaría con 20 años...de hecho, no se si alguna vez había pensado en el matrimonio. Llegó el momento de los primeros problemas.....
La familia de Pocholo, que no veía bajo ningún concepto bien esa relación, puesto que ya estaba otra vez la oveja negra con una de sus tonterías...se oponía al matrimonio, entre otras cosas además, porque Nube no era aristócrata ni de buena familia, era una chica normal...de esas de las que hay tantas...
Pocholo se puso en batalla y defendió sus intereses a capa y espada, logrando hacer como siempre, lo que quería. La tensión que se vivió en aquel enlace te cortaba el pelo a cepillo, gratis.

Recién casados, el enamoramiento de él seguía a flor de piel y el amor de ella el más puro nunca visto. Eran felices. Ellos (ella), que no querían vivir del dinero de sus suegros, el segundo año de matrimonio, se plantearon su modo de vida y acordaron abrir un negocio de venta de cocinas de lujo, cuando la crisis tenuemente empezaba a decir hola con cara divertida.
Vino el tercer capricho de él.... tener un hijo. Nube no estaba nada segura, aún era muy joven..pero al final cedió porque el quería un bebé, y hasta que no lo tuviera....Pocholo no iba a parar. Nube se quedó embarazada....y tuvo una niña que es para comérsela. Sin lugar a dudas, lo mejor de toda esta historia.

Pero llegó el día.....llegó el dichoso día....
Pocholo empezó a sentir lo que acababa sintiendo siempre con todo....oooohhhh malditoooo, otra vez no, el aburrimiento, la desazón...el sin sabor...el... ¿ahora qué? ¿sólo esto es el matrimonio y el ser padre? qué fácil.... que chorrada...
Pocholo, por supuesto, no iba a trabajar...iba a estar en el negocio, nada más. Cuando empezó su aburrimiento se aburrió de todo, incluso de aquello que él había defendido a capa y espada como su amor hasta el fin de sus días...
Nube, se encargó del negocio, de atenderlo, de que no cayera empicado, de buscar contactos aqui y en el extranjero, y empezó a darse cuenta...que lo estaba haciendo sola. Por otro lado...la peque recién nacida no sabía cambiarse los pañales sola, ni sola sabía comer...él, por supuesto, no iba a hacer el trabajo asignado a "cosas de mujeres", eso tenía que hacerlo Nube, y así se lo decía delante de todos (ante la estupefacción del personal).

Pocholo_____individuo sediento en lucha por un poco de agua.... torbellino de arena en lo que quiere ser una tormenta, un mar.....de arena que se convierte en polvo...
Nube_____en la cueva de Alí Babá sin que el "ábrete sésamo" funcione...la lámpara del genio que ya se ha frotado tres veces.... las mil y una noches para no dormir...
La magia es solo para soñar, los sueños son sólo para no pensar.
Espejismos de él...espejismos de ella...

Pocholo empezó a hacer lo que le apetecía en cada momento, aquí y donde fuera, sin pensar en nada, sin pensar en nadie. Se marchaba de festivales y conciertos en todas las partes del mundo...volvía a ver a su familia para limpiar la ropa y avisar que se volvía a marchar. Nube seguía intentando que el negocio no cayerá y que su hija no notara a faltar a su padre. Imposible.
Luz tiene ahora 5 años y va para 6...lleva tanto sin que su padre se preocupe por ella que ni tan siquiera se ha dado cuenta que ante el inminente abandono del hogar y la caida del negocio, que se ha ido a pique, sus papas se han divorciado.
Luz solo sabe que no quiere estar con su padre que no juega con ella, que la deja siempre que tiene que estar con ella, en la mansion de Falcon Crest.
Pocholo se marcha a vivir la vida fuera de España sin mirar hacia atrás, sin billete de vuelta.
El único consuelo que le queda a Nube es su familia y la familia de su ex-marido que ante la majaderia de la oveja negra...han terminado por apoyar a Nube y repudiar a Pocholo (sin cortarle el grifo...).

Esperemos que dure siempre este apoyo, por mucho que siempre sea demasiado tiempo..

Estos días me ha dado por recordar la frase que Pocholo me dijo la última vez que me vió:
"eres más lista que un ratón colorao..."

sábado, 2 de julio de 2011

Hace pocos días que ha empezado el verano (aquí en España, lo siento Patito...) y no nos ha dejado indiferentes...ha empezado con ganas...una ola de calor ha invadido el país estos últimos días....llega la hora de refrescarse, de ver y sentir el sol, de mar, de noches templadas para no dormir... (para hacer lo que una quiere bien agusto), de bikini...de poca ropa...de helado... y cubitos de hielo...de días largos....de andar descalza...de vino frío...; que mejor manera para celebrarlo que un poquito de surf y un lavado de cara veraniego al blog....
Ahora veo las cosas en azul y blanco.... (como me gustaría verlas siempre)

¡¡¡¡Subid el volumen!!!!
¡¡¡¡¡¡A Disfrutar!!!!!!




viernes, 24 de junio de 2011

Hace unos días Patito sacó a la palestra a Betty Boop y me dio, como otras veces que hago con Popeye (¡¡me encanta!!), por repasar algunos cartoons; se lo pasa una muy bien, lo aseguro.
Así encontré éste cartoon de 1933 que me parece buenísimo. Betty Boop es sin duda, un icono sexual y un dibujo animado (basado en Helen Kane con litigios aparte..), que nunca ha naufragado...
Y además...nació un 8 de agosto...como yo ;)
¿llegaré como ella a los 80 años así?


                                 ______Boop Boop a Doop!!!!_______

viernes, 10 de junio de 2011

Hace días que suena en mi cabeza un reclamo que no puedo obviar más....toca una entrada cachonda; y con eso no me refiero a que tenga ahora mismo los pezones duros al escribir, sencillamente necesito escribir en clave de humor alguno de mis múltiples sucesos trágico-cómicos en los que en el momento una cree que va a morir, y que con el tiempo los recuerda haciéndoles un corte de mangas.

El suceso que voy a narrar va de fuego, pero de fuego del que te quema por fuera.
Todo sucedió en mi tierna fase de transición entre la vida juvenil y la adulta.. Si no me equivoco rondaba yo para entonces la que ahora me parece la friolera edad de 22 años, no lo recuerdo exactamente; tiempos a los que no suelo mirar atrás más que para recordar situaciones como la que voy a describir, ya que sigo pensando que ningún tiempo pasado fue mejor que el presente, donde una indefectiblemente, se siente viva y protagonista continuamente.

Para entonces, yo salía por la noche mucho más de lo que hoy por hoy, dadas las circunstancias, puedo.
Soltera por poco tiempo, puesto que caería  poco después en las trampas consentidas, ya no del amor, sino del tonteo y disfrute agradable de compañía con fecha de caducidad...(y margen prudencial de consumo antes de pudrirse), me preparaba como casi todos los sábados para el ritual previo antes de pisar las calles y los bares de La Ciudad del Viento.
Este ritual, cada vez más dilatado por la pereza y la edad, consistía en ducharse cual faraona, con varios productos exclusivos para su uso el fin de semana, peinarse de una manera más laboriosa que de diario, o sea, peinarse; maquillarse etc..
Por supuesto los fines de semana tocaba dejar que mi piel y los olfatos ajenos se deleitasen con mi perfume de Chanel...que tanto gusta al género masculino (doy fe de ello) y a mi, y que me sigue transportando a momentos fantásticos de mi vida.

Aquel sábado en cuestión, de un verano de hace mucho....había iniciado ya todo este ritual a la par que SunSun (puesto que salíamos juntas), y pensé que tal vez sería buena idea ir haciendo además la cena, para consumirla justo antes de salir.
Le pregunté a SunSun qué le apetecía que hiciera y entre las dos llegamos al acuerdo que unos calamares rebozados en la sartén iban bien....es decir, abrir el congelador, el paquete y directo a la sartén...una de tantas cenas espectaculares que solíamos montarnos la sister y yo.
Si, se llama pereza, se llama querer comerse el mundo sin perder tiempo en chorradas, se llama cagarse injustamente en tu madre que hace tan poca comida que nunca hay sobras en la nevera, se llama mal comer.
De esta guisa, la menda, que estaba pensando ya en los tentáculos de varios personajes y en si pintaba bien la noche o no....puso una sartén al fuego máximo llena de aceite, de bastante aceite (mi madre siempre me dijo que para freír bien unos calamares se necesita mucho aceite...), y se fue al baño a pintarse la raya del ojo con tinta.

Nunca me ha costado hacerme la raya del ojo con tinta, las cosas que forman parte de tus costumbres las haces sin pensar en nada, nunca mejor dicho, y en un plis plas. Pero era sábado = quería estar perfecta. ¿Para qué? no lo se...pero quería estar perfecta. Ahora pienso en todas estas cosas y no se como he podido desnudarme tanto con los años, de todos estos artificios....bueno, si lo se, porque no hacen falta.
Hoy por hoy, y desde hace ya años, me preocupa más bien nada el arreglarme para un fin de semana, y por supuesto ese ritual lo abandone hace mucho. Lo que no significa que no siga siendo presumida....pero nada que ver con antaño.
La cuestión es que colocada la sartén en la vitro, me fui a pintar los ojos al baño, donde SunSun ya me sacaba ventaja...y eso significaba, que como es una cagaprisas, cuando ella hubiera terminado iba a estar ametrallándome con....¿estás ya? ¿te falta mucho? estoy harta...siempre te tengo que esperar..etc..

Nunca me explicaré cómo pude tener un descuido semejante...pero me olvidé de la sartén por completo. Crudins estaba en su cuarto encerrada y de nada se enteró hasta que no grité, y mis padres habían salido a dar una vuelta y a cenar por ahí...
No exagero si me acordé de la sartén como 20 minutos después.
Mirándome en el espejo gigante que hay en el cuarto de baño, de pronto, como un fogonazo paso por mi cabeza...calamares...calamares...calamares...calamares....¡¡¡SARTÉN!!!! ¡¡¡COÑO!!! ¡¡¡LA SARTÉN!!!!
Corrí hacia la cocina....y las llamas llegaban hasta el techo y salían por la puerta.
En este contexto, voy a explicar la situación de cada cosa en el punto 0 del desastre...
La cocina enana de casa de mis padres, esta al lado justo de la puerta de entrada al hogar dulce hogar...y la vitrocerámica esta situada en la encimera y en la parte más cercana a la puerta de la cocina. Esta cocina rectangular es pequeña, pero entra la luz por un ventanal que hay al fondo de la misma. El fregadero esta situado en mitad de este rectángulo...

En algún momento de mi vida yo oí que para apagar un fuego lo mejor es taparlo....pero parece ser que lo debí de oír vagamente y de refilón, porque en mi cabeza no quedo aposentada esa información para el por si acaso de la vida...
Mis gritos (dos exactamente: ¡¡fuego!! ¡¡fuego!!) hicieron que SunSun y Crudins aparecieran inmediatamente en el lugar del suceso en cuestión.
Mi razonamiento inmediato contempló la opción de una posible solución casera y rápida (los bomberos iban a tardar mucho...).
Pensé...en lo que para entonces no sabía y jamás se me volverá a ocurrir...apagar el fuego con agua... Para eso tenía que pasar entre el fuego que ya había, abrir la ventana del fondo, encender a tope el grifo del fregadero, al que yo suponía que aún no habían llegado las llamaradas y con un trapo mojado, coger la sartén en un nanosegundo y lanzarla por el aire dentro del fregadero.
Lo hice. No me preguntéis porque y cómo pude lanzarme sin pensármelo más...pero fue mi reacción. No quería quemar la casa de mis padres.

SunSun no paraba de gritar que qué hacíamos....y Crudins estaba en shock. No le di dos bofetadas, porque no entraba en mi plan...pero si la zarandeé y le dije.. ¡llama al portero y a los vecinos a pedir ayuda!. En este punto debo de parar y describir un detallito....los nervios evidentemente, pueden jugarnos una mala pasada...pero en estos momentos...las malas pasadas no tienen cabida.
Al lado de la puerta de entrada de casa había un interfono que daba directamente al telefonillo del portero...solo había que descolgarlo y esperar a que el individuo respondiera.
Evidentemente, yo pasé en un microsegundo entre el fuego de la cocina de una carrera y no sentí nada, primera parte del plan perfecta. SunSun empezó a gritarme qué que hacía, que no me veía entre el fuego, que si estaba loca. Hasta ese momento todo iba bien, hasta que después de darle la orden a Crudins de que avisara al portero, oí como abría la puerta de casa y se marchaba....SunSun salió tras ella , en un break de sus gritos hacía mi, y la pilló un rellano más abajo...y gritó...¡¡Crudins!! ¿qué haces? Crudins contestó...ir a avisar al portero....
En una manzana de 13 escaleras unidas por un patio interior...llegar al portero y pedir ayuda...le hubiera costado más de cinco minutos...por otro lado...había ascensor...y bajaba desde un noveno...
Me hubiera gustado ver la cara de SunSun, que había vuelto a correr arriba a avisar al portero por el telefonillo. A todo ésto, había un estupendo extintor de incendios en el rellano inferior, de cuya existencia, no sabíamos nadie...y por supuesto, en esos momentos, no se nos ocurrió ni pensar en dicho utensilio...(que hubiera sido lo más lógico); supongo que la primera vez que te encuentras en un incendio...te pasan estas cosas.

Crudins, librada de la gran tarea de correr sin sentido escaleras abajo, llamó a los vecinos para pedirles ayuda. Nuestros vecinos son un matrimonio que siempre van impolutos, con ropa de hiper mega marca, planchada toda a la perfección y planchados también ellos, más secos que una pasa, y con cero sangre en las venas. Gente bien de mal, que flota mientras anda y a los que hay que pagar para que te regalen ya no una sonrisa...sino, unos sencillos buenos días. Para entonces su hija era recién nacida, ahora acaba de hacer la primera comunión.
A Crudins le abrió el hombre de la casa...y ésta le explicó lo que pasaba. La sorprendente actitud de dicho hombretón fue inaudita... en los momentos en que estuvo pensando en que hacer, elaboró una danza a lo chiquito de oscar, mientras el titubeo de sus palabras hacían un fondo rítmico que acompasaba a sus movimientos de ballet, y que le debió de quedar la mar de bien, porque SunSun y Crudins se mean de la risa cada vez que lo recuerdan...
Cuando por fin reaccionó no dudó ni un segundo en no ayudarnos, gritó a su mujer y le dijo `coge a la niña que nos vamos´. Crudins y SunSun sin llamarle capullo al unísono, focalizaron la acción de nuevo en el fuego...visto que no se podía rascar nada de nada de aquella casa de la pradera.

El portero tardó en llegar un cuarto de hora...y además no había llamado a los bomberos...¿se pensaría que era una coña? ¿estaría pensando también él en los tentáculos que la noche le iba a deparar?

Bien, protagonista toda yo del evento a partir de aquí, pase a ser el bombero de la casa. Una vez pasada por el fuego, abrí la ventana del fondo y con cuidado encendí a tope el grifo del fregadero (que por otra parte era muy hondo, algo que iba a facilitar la caída de la sartén) del que salia el agua a buena presión. Cogí un trapo, me lo enrollé en la mano derecha y lo metí debajo del agua sin apagar el grifo. Había llegado el segundo decisivo...coger la sartén que ni veía, pero que sólo yo sabía en que lugar de la vitrocerámica estaba.
Dicho y hecho, en un santiamén agarré el mango de la sartén y la lanzé hacia el fregadero; en ese momento y al contacto con el agua que caía sobre ella, salió de la misma una humareda negra como el carbón que invadió toda la casa, y lo digo con todas las palabras...TODA LA CASA. Al estar tan cerca, ese primer nubarrón entró directo a mis pulmones y tuve la sensación de ahogarme ahí mismo, pero aún saqué ánimo para echar agua por toda la cocina hasta no ver rastro de fuego.

Estaba apagado el fuego, salí de la cocina. Y todos los nervios que no había tenido antes me vinieron de golpe, me caí al suelo porque las piernas no me respondían. Mis hermanas abrieron todas las ventanas y ventanales de la casa, momento en el que llegó el portero....no comment... que se marchó al comprobar que ya no había fuego. Pensando en el disgusto que se iban a llevar mis padres decidimos limpiar un poco la cocina....de los restos del incendio...y comprobamos que todo lo de dentro de los armarios estaba lleno de polvo negro, supongo que de la humareda.... hicimos lo que pudimos hasta que nos dimos cuenta que nos estábamos intoxicando al inhalar tanto humo...y nos bajamos al portal a esperar las tres sentadas, a mis padres. No hablábamos.
Evidentemente la culpa era mía, así que sólo yo pensaba cual iba a ser mi futuro a partir del encuentro con ellos...pero me di cuenta que no lo veía de otro color distinto al de todos los días..jajajjaja.
La reacción de mis padres cuando llegaron, fue la contraria a la que yo estaba esperando. Mi padre nos preguntó que si estábamos bien, que lo importante es que no nos había pasado nada...y mi madre no dijo ni mu y fue corriendo a coger el ascensor para comprobar lo que le había pasado a su cocina.

SunSun y yo no subimos....nos fuimos a pasear nuestro suceso por los bares de La Ciudad del Viento con el pelo, la ropa y todo...oliendo a humo...cualquiera subía a casa...
Pero a la media hora llamé a mi madre por teléfono con remordimientos...estaba limpiando la cocina...me sentí como una mierda, le pedí perdón cien veces, pero hasta dos días después no le oí decir, no pasa nada.
Al final, el seguro cubrió los desperfectos mayores, y la cocina volvió a ser la que había sido.

Aquella noche todavía nos fumamos unos pitillos entre las dos, SunSun y yo, preguntándonos la una a la otra cada vez.... ¿tienes fuego?... con las carcajadas consiguientes...
Estuvimos sacando mocos negros dos semanas.

miércoles, 8 de junio de 2011

Sin prisa pero sin pausa....momentos de la vida que recuerdas como una corriente de aire frío que te pone los pelos de punta por unos segundos y que significan parar un momento, cerrar los ojos y darse cuenta que en la vida aun se puede disfrutar con poco, solo basta una gran genialidad como ésta...

.....Disfrutad......

sábado, 28 de mayo de 2011

No se como expresar lo que quiero decir.
Debo de estar en cierto modo atascada o tal vez sencillamente....aun reflexiva;
igual es que me estoy replanteando las casualidades de la vida.

 

A veces me impresionan los lazos humanos y vitales que tanta casualidad puede generar y me pregunto si tal vez no sea solo cuestión del azar el que algo ocurra, sino cosa del destino.
A todos nos ha pasado alguna vez que caprichosamente se han torcido unos planes previstos y calculados y luego ha pasado algo bueno que jamás hubieras pensado, y que te hubieras perdido sino te hubieras quedado; a todos nos ha pasado alguna vez, encontrar a alguien que hablando resulta ser una persona que no esperabas y de la que sabías su existencia por otros; a todos nos ha pasado, tener unas expectativas en una cosa y acabar haciendo otra, porque en el camino nos han surgido oportunidades que han hecho que nuestros caminos no vayan solo por donde la mente tenía calculado que iríamos, sino por donde el corazón y la mente te mandan ir porque tu motivación ha dado un brinco.

Llevo un mes con demasiadas casualidades.
Tantas, que a pesar de que sé que el que lea ahora mismo estas líneas pensará que NO ya está en la luna de Valencia...., me han hecho hasta tener la sensación que algo o alguien está dirigiendo mi vida desde algún sitio etéreo..., como si fuera la protagonista de una obra de títeres y marionetas en un escenario real como la vida misma con un guión escrito por alguien y que sigo a la perfección; y es que últimamente...parece que noto los hilos que me sujetan un poco tirantes...

Hace nueve meses que voy a una academia en la que me estoy preparando para un futuro examen, y en ese afán socializador que la curiosidad a veces me hace despertar.... en un lugar en el que acababa de llegar y era la única que no conocía a nadie, siendo que los demás sí se conocían entre ellos, empleé la tapadera de la necesidad de organizar mejor la dinámica de la clase para integrarme en el lugar...y me puse manos a la obra, la estructuré tan bien, uniendo a todos entorno a nuestra finalidad común, que creía conocer a mis compañeros tanto o más de lo que el límite de las circunstancias y de la situación marcaban.
Mi sorpresa fue una tarde que Hermes fue a buscarme a la salida de una de mis clases; y me sorprendí  viendo como éste y una compañera mía se saludaban.
Se conocían. Hacía casi 20 años que no se habían vuelto a ver.
Inmediatamente, me alegré, pensé ¡¡que bien!!! ¡¡se conocen!! puesto que ella me cae muy bien, y por un minuto mi imaginación dio dos pasos por delante y me veía echando cañas los tres y entablando relación; por otro lado, como así está empezando a ser.

La cuestión es que esa chica fue la primera novia de un amigo mío que falleció hará dos años este julio y con el que me llevaba de maravilla....
Ella había estado diez años de relación con él (fue su primer novio).
En el momento que falleció, no mantenía contacto con él (por eso yo no la conocía); para ella, que se enteró del suceso por una llamada telefónica el día que S murió, dicho suceso inesperado le supuso un dolor y una quemazón, que lleva interna y aposentada desde entonces, y que durante un tiempo le hizo sentirse muy mal.... se reprochaba no haber mantenido el contacto con él en todos estos últimos años...siendo que le había marcado mucho el tiempo que compartieron juntos.
Llevaba ella mucho tiempo pensando con quien poder hablar de todo esto...y no encontraba con quien...(con su pareja actual no quería compartir esa parte del pasado-presente, no la entendería como ella lo siente...o como otra persona que hubiera conocido a S bien).

Cuando yo le dije que era amiga de S y que compartí días de pena y gloria en sus últimos años de vida....se nokeo.... No podía entender que me hubiera tenido al lado en una mesa nueve meses y ser una de las personas que había pasado por la vida de su ex-pareja...; su petición interior y su necesidad de sacar fuera lo que le inquietaba se cumplía....
Hablamos....se emocionó...le conté como murió y como había pasado los últimos años de su vida.... y encontramos otra casualidad....ella ahora lleva diez años con su pareja actual, que en su día le presentó S y yo llevó unos años de relación interrumpida con otro amigo de S.

Otro capricho del destino....el día que murió S, ella llevaba unos días viviendo temporalmente en casa de sus padres, por circunstancias que no vienen al caso y desconozco, cuando llevaba ya muchos años viviendo con su pareja fuera de La Ciudad del Viento capital. Esa mañana, le había dado por recorrer su antiguo barrio, donde había crecido y donde había pasado sus años de infancia, adolescencia y primera juventud junto con S, Hermes y muchos amigos más....
Recorrió calles rememorando momentos, puntos clave donde encajar imagenes que en esos momentos en flash back y ráfaga, pasaban por su mente animando sus recuerdos... y cuando acababa de pasar por la esquina donde S y ella siempre se despedían antes de irse cada uno a su casa... le llamaron por teléfono.....S había muerto.
Ella no paro de llorar....
Yo en otro lado de la ciudad, recibía la noticia esa misma mañana a través del Exprimidor de Limones...y tampoco podía parar de llorar....



Por otro lado hace una semana recibí a través del Instituto Nacional de Empleo una oferta de trabajo esculpida con esmero.
¿Una broma pesada? ¿un guiño de la fortuna o del infortunio? todavía no lo se...
Una oportunidad única que encaja a la perfección con una de las cosas que una siempre había pensado ser cuando estudiaba los años de carrera dejándose las pestañas encima de los libros... unas condiciones inmejorables y sin examen previo.... un imposible-posible, en un vago porcentaje.
Candidaturas miles y días para presentarlas contados con los dedos de una mano; cartas enviadas desde el inem a sólo unos cien de unos miles de millones de personas con la titulación exigida...entre ellos yo.
¿Casualidades de la vida? ¿Capricho del destino? en cualquier caso....yo tendría que haber estado en el sur de España cuando recibí esa carta; si me hubiera marchado... no hubiera podido presentar mi candidatura. Evidentemente....lo más probable es que una de las tres plazas que se ofertan no lleve mi nombre, pero si no hubiera estado, tampoco lo habría podido intentar y hubiera estado toda la vida dándome de cabezazos contra la pared.

Eso si.....si la consigo, será el primer día en el que alto y claro afirme, que desde ese día y poniendo a todos por testigos.... creo en el destino.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Sin lugar a dudas....no hay nada como estar un rato escuchando a maestros de este instrumento para imaginarse a una misma en una moto agarrada a Johhny Deep (con la misma facha que en Cry Baby `El lágrima´); corriendo en una persecución desenfrenada, saltando tapias a lo James Bond; en un western montando a caballo al lado de John Wayne, que se dirige a un duelo; en una despedida desconsolada; en Famara, contemplando un par de surfistas en la cresta de una ola o incluso...porque no....guitarreando encima de tu sofá en un tsunami de alegria....

Como me gusta la reverberación en la guitarra.....
Queridos y queridas......¡¡¡¡subir los volumenes de vuestros aparatos y sentir!!!

                             Link Wray `Run Chicken Run´


 
                            Bobby Fuller Four `Thunder Reef´


Chet Atkins `Dark Eyes´



Dick Dale and his Del-Tones `Surf Beat´

domingo, 15 de mayo de 2011

Sólo una persona me ha preguntado por Morti desde que empecé la serie de entradas de Melrose Place y La Casa del Ruido y de Morti.
Se a ciencia cierta que no es por desinterés, me inclino a pensar sencillamente, que preferís no saber la verdad, por tanto en cuanto puede haber de escabroso en ella...
Morti, suena mal, suena a muerte. Pero Morti es en la realidad un rey viviente, como Elvis...aunque en éste caso Morti es, el rey de los náufragos.

No me gustaría que pensarais que os vais a encontrar con una entrada sólo sobre un fantasma.
Morti no es un fantasma, Morti es real; tan real como invisible, tan real...que desmontó de raíz mi incredulidad fehaciente y consiguió que hoy por hoy, pueda admitir que los espíritus existen y que se manifiestan (algo de lo que hace unos años me hubiera reído a carcajadas yo misma pensando en la mas absoluta de las improbabilidades).
Para que lleguéis a entender mi actitud ante Morti en aquellos años que vivimos juntos, quiero dejar patente que jamás antes creí en auras, energías, fantasmas, espíritus ni nada parecido, todas éstas cosas me parecieron siempre falacias de necios e ignorantes, herencias supersticiosas de antiguas leyendas medievales y modernas, motivos morbosos con los que generar atención y misterio irracional y gérmenes de películas estúpidas americanas de dinero fácil; como decía.... era y sigo siendo la persona mas escéptica en temas no comprobables que hay sobre la faz de la tierra (me gusta la veracidad que transmiten los hechos...pero como suele suceder en ocasiones...hay veces que no todo es lo que parece..).
Hoy por hoy, sigo siendo igual de escéptica, pero creo en las almas errantes que naufragaron en algún punto del más acá y que se niegan a ir al más allá.

Morti es, como he dicho, un alma errante que apareció en La Casa del Ruido cuando SunSun y yo llevábamos un año y pico viviendo en ella. Yo al principio, no advertí su presencia hasta que él mismo tuvo que mostrarse de un modo del que yo empezara a percatarme (si, algo así como un momento Ghost).
SunSun muy temerosa de todo aquello que tenga que ver con los espíritus, fantasmas y cosas paranormales, siempre se sugestiona muchisimo cuando alguien habla de estos temas o ve películas de miedo, y siente absoluto pánico.
Sabiendo ésto, cuando SunSun empezó a advertir cosas raras en casa, yo no le hice ni el más mínimo caso... es más, opté por decirle que si había un espíritu en casa que bienvenido fuera mientras no me lanzara un cuchillo, así tendría con quien compartir mi vida hogareña en los momentos en que estuviera sola; e incluso, llegué a pensar que sencillamente se sentía sola  e intentaba llamar mi atención (yo entonces tenía pareja y ella no); pero no, resultó que SunSun tenía razón, y no fue ella la que me lo hizo ver, sino Morti.

Recuerdo perfectamente como empezó todo.
Un miércoles cualquiera, yo dormía en casa de la que entonces era mi pareja. Recuerdo estar viendo junto con Victorio's Secret la película de Cyrano de Bergerac con Gérard Depardieu en el papel de Cyrano y me sonó el móvil, era SunSun. Pause. SunSun me habla con la voz temblorosa y totalmente aterrada, acaba de ver como el jarrón del recibidor se ha movido y no se atreve a mover un pelo del sofá; me pedía por favor que volviera a casa, que no sabía que hacer. Ejem...ejem...si claro, esta el mercado de abastos de La Ciudad del Viento surtido....como para andar jugándosela así como así, como para mear fuera del tiesto está una.. Le dije a SunSun que como podía entender...no podía decirle a Victorio´s Secret a las 24,00 horas de un miércoles que tenía que irme a mi casa porque mi hermana había visto moverse un jarrón...
SunSun entendía lo que le decía pero su pánico me dejó extrañada...
SunSun no durmió en toda la noche. Con los días se fue calmando, hasta que de nuevo me llamó una mañana, para decirme que había oído un "hola" tan claro y tan nítido leyendo en su dormitorio la noche anterior, con la voz ronca de un hombre adulto, que casi se desmaya. Volvió a pasar terror y no durmió tampoco esa noche. Al día siguiente, le dije que me quedaría en casa, y por la noche me pidió dormir conmigo. Vaya...mi hemana me estaba empezando a preocupar de verdad; eso no era normal.
Empezó a oír pasos y yo seguía haciendo oídos, ahora medio sordos, a todo lo que me decía, me parecían memeces.

Pero llegó un domingo en el que yo estaba leyendo en mi cama con la puerta de mi cuarto cerrada y sola en casa y oí unos pasos nítidos y firmes que procedían del salón (la otra punta de la casa) y se dirigían a mi cuarto. Se pararon cuando llegaron a la puerta. Dejé de leer, y en voz alta pregunté a SunSun si había llegado a casa; no contestó nadie. Me levanté y abrí la puerta; no había nadie detrás ni en toda la casa. Pensé....que tonta soy...todo el suelo de mi casa es de madera, tal vez en el piso de arriba (el que para entonces estaba de obras) hay alguien aún trabajando y si el suelo también es de madera...la madera cruje mucho. Seguí leyendo tranquilamente.
Pero llegó el día en que, como ya conté en una entrada anterior sobre La Casa del Ruido, hubo una filtración de agua desde el piso de arriba a mi cuarto de baño, y tuve que llamar al Licenciado Vidriera para que solucionara el problema; me quedé estupefacta cuando entré en el piso de arriba y comprobé que no había suelo, estaba todo picado. Los pasos tampoco podían haber sido del piso inferior, no habitaba nadie, era una oficina misteriosa y jamás de los jamases iba nadie en fin de semana; aun así, no creo que dado el caso, oyera pasos de un piso inferior. No podía tampoco ser el Exprimidor de Limones, no había nadie en su casa, estaba de bolo musical. Ergo...¿ummm?

Mi actitud a partir de entonces fue la de esto no es posible...es una chorrada...como otra cualquiera, nada más. No hay que buscar explicación a todo, hay cosas que igual no la tienen y ya está.
Pero llegó el día.
De nuevamente sola en casa, recuerdo como si estuviera pasando ahora mismo, yo iba de la cocina al salón. Para hacer este trayecto había que pasar por delante de la puerta de casa, que tenía una de estas cerraduras modernas que se estropean de mirarlas (como también he contado en mi entrada de cuando me quedé encerrada en la calle) y que no son de pomo por dentro, sino de pestillo que se desliza de derecha a izquierda para abrir la puerta.
Justo en el momento en que yo pasaba por delante vi como el pestillo se estaba desplazando de derecha a izquierda, como si alguien desde fuera estuviera abriendo la puerta con la llave (desde dentro era imposible, estaba yo). No tuve miedo, no pensé que alguien estuviera intentando entrar en casa (como sería lo más normal pensar) a pesar de que sabía que SunSun no podía ser porque estaba en una feria canina. Instintivamente, no se porque, cuando el pestillo estaba ya casi desplazado del todo, lo terminé de desplazar yo y abrí la puerta de par en par; no había nadie...salí rápido al rellano, no oí ningún paso de nadie ni subiendo ni bajando....me mosqueé, subí todas las escaleras hasta arriba, nadie, bajé todas las escaleras hasta abajo incluido sótano, nadie. Entré en casa, cerré la puerta. Me senté en el sofá para intentar entender que es lo que acababa de pasar...me analizé, no estaba drogada, ni bebida, ni sedada, ni tenía fiebre de ningún tipo, vamos, que no estaba enferma. ¿Qué ha pasado? MORTI.

Lo acepté, ¿porqué no? a fin de cuentas...no había pasado nada malo. A partir de aquel día Morti fue uno más en mi casa, a pesar de la constante presión de mi hermana por cambiarnos de hogar. Yo en lugar de tomármelo como algo "malo" por el hecho de ser desconocido, me lo tome como....vale, hay algo o alguien, pero ese algo o alguien no molesta ni nos hace daño, ¿qué más da entonces?, SunSun vivia sugestionada en muchas ocasiones....no lograba tomárselo tan relativamente como yo y se enfadaba un poco conmigo porque creía que yo no me lo tomaba en serio.
Morti solo se manifestó a solas o con SunSun o conmigo, nunca con las dos. También sabíamos que hacía vida a sus anchas cuando no estábamos en casa.... será que las almas limpias se duchan porque el muy mamón cuando SunSun no estaba los fines de semana y yo volvía del trabajo los sábados, me encontraba mis toallas mojadas como si alguien se acabara de duchar; o me encontraba los geles y champus ordenados en filas indias y paralelas....(algo que jamás de los jamases hemos hecho ni SunSun ni yo).

Sea como fuere, la verdad es que a mí me alegró un poco....cuando ponía música en casa me imaginaba que era dj y estaba pinchando para Morti y tontadas así....jajajaja.
No se que buscaba ni que quería Morti, pero era un alma errante...
SunSun intentó indagar sobre la historia del edificio, por si se había producido alguna muerte trágica en alguno de los pisos... pero la verdad, es que no conseguimos saber mucho....la única que hubiera resuelto el misterio hubiera sido Doña Ramona, y lógicamente....nunca le preguntamos; ella era un fantasma de verdad, pero de las que dan miedo..

¿Quién debió ser Morti?
¿Porqué sigue naufragando por estos lares de almas corporeas?
¿Qué busca?
¿Qué purga?

Ayyy....Morti....

lunes, 2 de mayo de 2011

Hay muchos días que me acuerdo de mi padrí (mi abuelo paterno) y rememoro sin poder, ni querer evitarlo, recuerdos buenos de mi infancia.
Alguna que otra vez he hablado de él en Divagando Divagando, así que sus lectores sabrán lo especial que fue para mi el padre de mi padre, y lo mucho que me llegó a marcar su vida y su muerte; tanto...que jamás he podido olvidar ni un sólo minuto de los que me regaló, siendo que este año hace 20 años que murió.
Aún hoy por hoy, sabiendo que en su día, él como muchos de mis ascendientes, fueron protagonistas de los periodos convulsos que les tocaron vivir, participando activamente en la política de su tiempo (debe ser el único gen parecido que corría por las venas de ambas familias de tan polos opuestos, la de mi madre y la de mi padre); aun así...hay cosas que me quedan por descubrir de mi abuelo y de su historia. 
Misterios, tabúes, incógnitas de dos familias, que el destino quiso unir a través de un rosal de espinas y que el silencio soldó para ser él quien regara ese rosal. 

Cuando yo nací mi abuelo ya llevaba tiempo siendo abuelo, era un papel que le venía a la perfección porque él adoraba a los niños, a pesar de que no pudo criar a ninguno de sus hijos por motivos económicos. 
Mi padrí te regalaba besos sin tocarte más que para el primero y el último (el de recibimiento y el de despedida, que encontrabas de golpe haciendo que te vieras envuelta entre sus brazos, sintiendo como si estuvieras dentro de una madriguera, a salvo y tranquila); a él no le hacía falta darme más besos, sabía darte cariño como un maestro de la mente y los signos corporales, transmitía con sus bromas, sus guiños, sus silencios con sonrisa y sus actitudes más de lo que nadie me ha transmitido jamás (tal vez lo de la mala expresión oral me venga de él...); hacía que te sintieras en el carnaval de la felicidad. 
Te dejaba equivocarte... si, me sentía niña; de hecho, siempre junto a él pensé que era la niña con más suerte del mundo. Sentía que merecía a mi padrí. Siempre contaba los días y minutos para volver a verle y cuando llegaba la Navidad y él cargaba su Tronc De Nadal hasta mi casa, aquello era un sueño.
Cuantas veces de renacuaja, en el asiento de atrás de su lata de sardinas, hacía que mirara al cielo al exclamar...¡NO, mira! mira! un elefante volando! y yo miraba...no lo veo padrí...¿donde está..?. jolines NO, ya te lo has vuelto a perder.
Cuantas veces miraría  al cielo después y sigo mirando pensando en él....
Él, su perra (la Vinga -venga en castellano- un tekel negro de pelo corto y duro, al que ahora el mio, Lucas, me recuerda mucho), mi hermana SunSun y yo solíamos sentarnos en un terraplén de un bancal del pueblo donde mi padrí y mi padrina vivían en una casa alquilada (después de vivir muchos años en el Molino; nunca tuvieron una casa en propiedad); los cuatro, comiéndonos un popeye cada uno; es una imagen que guardo en la memoria a largo, corto, medio e inmediato plazo; estará ahí siempre.
Esa imagen y la de dos pedugas en el antiguo campo de fútbol del Lérida, un barrizal, al lado de las atracciones (cuatro cosas para entonces...), donde SunSun y yo mientras mi abuelo miraba el fútbol al lado de la barandilla, nosotras jugábamos a dar vueltas sobre ésta y esperábamos con ansia el descanso del partido, porque sabíamos que nos montaría en alguna atracción.
Siempre recordaré que el deseo de toda la vida de mi padrí era ver al Lérida en primera división....y éste subió a dicha división justo al año siguiente de morir mi abuelo; nunca en su historia había subido a primera y lo hace cuando mi padrí no lo podía ya ver.. !mierda de equipo!. Le hicieron un estadio en condiciones, que es el que ahora está y bajó a segunda tan rápido como subió a primera, donde nunca más ha vuelto a estar.

Mi padre en Ilerda tenía su trabajo, todos los días, como todos, excepto los fines de semana (sino le tocaba viajar por trabajo..). Además de su trabajo en una empresa de cuyo nombre no consigo olvidarme...que cruz... tenía varios puestos (dos pollerías y dos hueverías) en dos mercados, el Mercat de Cappont y el Mercat de Fleming; ambos mercados municipales y que se crearon en la ciudad cuando yo tenía cuatro o cinco años, si no recuerdo mal.
Ahora ya no existen las hueverías en los mercados y los huevos que compras suelen estar en puestos de diferentes ámbitos, carnicerías sobretodo, y colocados en hueveras; antes los vendíamos en bolsas, así que, lógicamente...la huevería era el último lugar donde las amas de casa venían a comprar antes de irse a su hogar = los huevos tenían que quedar siempre en lo alto del carrito de la compra para que no se reventaran en la bolsa. Los caracoles se vendían como hoy día se siguen vendiendo, en sacos de red por kilos.
Mi padre se montó estas dos pollerías y estas dos hueverías con su mejor amigo (que aún sigue siéndolo), y debido a que la empresa donde trabajaban ambos era una empresa avícola (donde empezaron los dos de comerciales y terminaron de directivos, uno de ventas y el otro de cuentas), manejaban el producto y dirigían los puestos del mercado, además de generar puestos de trabajo.

Me encantaba estar en el mercado, supongo que de ahí me viene el encanto que me producen los mercados... , las ferias de artesanía..las gastronómicas, los mercados árabes, el del Carmen en Tel Aviv etc... todo lo que reuna puestos en el exterior me gusta, colores y aromas, los sentidos se me disparan y el tiempo se volatiliza.
Pero como podéis imaginar lo que más me gustaba de estar en el mercado era que ahí siempre estaba mi padrí vendiendo huevos y caracoles. Y como no....ahí estaba yo con él, siempre que mis padres me dejaban. A la tierna edad de ocho y nueve años SunSun y yo solo pensábamos en aprender a vender huevos y caracoles tan bien, que mi padrí estuviera orgulloso de nosotras. Nos costó convencerlo para que terminara por permitírnoslo, y siempre fue por acuerdo tácito entre los tres y a hurtadillas de mi padre.
SunSun y yo nos poníamos sentadas en el suelo del puesto y mi padrí nos daba un ejemplar de los diferentes tipos de huevos y de los diferentes tipos de caracoles, y nos enseñaba las diferencias y sus nombres para que los aprendiéramos; más tarde vino el acordarnos del precio de cada tipo....¡¡ya se olía que pronto llegaría el día que nos dejaría vender con él!!! Así fue, mi padri llegó a estar tan orgulloso de lo rápido que aprendimos y de como vendíamos subidas a un taburete y cómo con nueve años cobrábamos bien y dábamos las vueltas mejor, que incluso alguna vez lo echamos del puesto para que se fuera al bar del mercado a desayunar y descansar. Fue mi primer compañero de trabajo, y por supuesto el mejor que tendré, de eso estoy segura.

Recuerdo la única ocasión en la que le fallé en el puesto. Las mujeres pasaban por la huevería antes de marchar para casa y tenían la costumbre de ser también el primer lugar por donde pasar para dejar el recado de lo que querían y recogerlo ya preparado, al marcharse del mercado. Evidentemente, para unas niñas de nueve o diez años las mujeres de 40, 50, 60 y 70 años nos parecían iguales; todas con su pelo corto y cardado impoluto con un litro de laca (finales de los ochenta...viva la era del aniquilamiento masivo del cuero cabelludo a discreción y sin contemplaciones con productos químicos abrasivos); todas con el carrito, monedero en ristre, y blusas sedosas horteras, de hombreras como mi cabeza una en cada lado, y gafotas gigantes que apenas te dejaban apreciar la cara de la que te hablaba, con cristales tintados de leves tonalidades amarillas o verdes.
De esta guisa un error tarde o temprano teníamos que tener, y así llegó el único error que tuvimos en todos los días que estuve con mi padrí vendiendo huevos. El día DEL FALLO mi padrí se había ido a tomar café al bar del mercado; una de estas señoras me dejó el recado de lo que quería para pasar a buscarlo al final de la mañana e inmediatamente otra señora muy parecida a la anterior hizo lo mismo; la primera que vino a buscar su pedido fue la segunda y a ésta le di y cobré el encargo de la primera y a la inversa con la otra.
Se montó un cisco. Fui a buscar a mi padrí al bar y resolvió el entuerto, siendo que las señoras no se habían enfadado (lógico...les atendían dos crías); pero mi padrí si se enfadó....cuando se fueron las señoras nos gritó y nos castigó debajo del mostrador dentro del puesto. Sentí morirme. Mi abuelo enfadado...nunca jamás lo había visto enfadado...nunca; se le pasó pronto, y nos pidió perdón, nos besó y vi como se le enrojecían los ojos; todo pasó.

Después con el tiempo asocié lo que ya le empezaba a ocurrir a mi abuelo...que estaba enfermo, tenía cáncer de vejiga. SunSun y yo meses antes de este hecho empezamos a notarlo más cansado de lo normal...pero jamás oí una sola queja de su boca, jamás. El día que presencié su infarto en el mercado y lo vi en el suelo (imagen que no se me va de la cabeza) sentí de nuevo morirme; las dependientas de la pollería de mi padre me despegaron del brazo de mi abuelo que yacía en el suelo, a pesar de mis patadas y mis arañazos; se lo llevaron al hospital y se recuperó; pero ya no podíamos ir al mercado...ni él, ni nosotras.
Cuando mi madre meses después nos confirmo que mi abuelo tenía cáncer lloré....lloré....lloré...y lloré...no podía ser, otra vez el maldito cáncer... ¿qué era eso del cáncer que me estaba jodiendo la familia? pero jamás lloré delante de él; pensé que se salvaría o al menos eso quise pensar, si recién se había salvado mi hermano ¿porqué no mi abuelo? mis padres sabiendo la relación que teníamos SunSun y yo con nuestro padrí, nos dejo estar horas y horas con él en el hospital, a pesar de que su estado físico se iba degradando cada vez más; luego supe que mi abuelo se lo había pedido a mis padres, fue voluntad suya, quería morirse con nosotras a su lado.
Lo paseábamos en la silla de ruedas pasillo arriba pasillo abajo en el hospital y nos turnábamos SunSun y yo, una tiraba de la silla de ruedas y la otra le daba la mano, siempre nos peleábamos por éste último puesto. Las enfermeras nos adoraban. Viví su cáncer día a día. Sufrió mucho, lo pasó muy mal, pero no le oí ni una sola queja.
Mi padrí fumó toda la vida y fumó mucho; yo sabía que el pensaba que prefería morir antes y vivir feliz mientras pudiera, era su filosofía de vida y yo la respetaba (por eso le daba popeyes a su perra), pero supongo que jamás pensó que moriría tan poco a poco y sufriendo tanto..
La última vez que ví a mi abuelo fue en el hospital estirado en la cama, mi madre nos dijo que nos despidiéramos de él, algo que me sonó muy raro (siempre me despedía de mi padrí); primero él le dio dos besos a Crudins, luego a SunSun y después me agarró del brazo y me dijo que me acercará al oído que tenía un secreto para mí; me dijo: `prométeme NO que cuando yo no esté aquí, te encargarás de los puestos de mercado y los atenderás tú, que lo haces muy bien´ le susurré que se lo prometía sintiendo como la sangre se me había bajado totalmente a los pies, y que apenas me salían las palabras del nudo que tenía en la garganta, eso quería decir que se moría..; me dijo que me quería mucho y le dí un abrazo y un beso fuerte.

No me dejaron volver a verlo; murió 4 meses después. Recuerdo como nos dió la noticia mi madre a SunSun y a mi y recuerdo no volver a ser la misma persona desde entonces.

A los 9 meses de morir, a mi padre le trasladaba la empresa a Zaragoza porque ésta  se había fusionado con una multinacional francesa y le habían ascendido (a su mejor amigo ya le habían trasladado un año antes), y por lo tanto, mi padre vendió los puestos del mercado; grité, grité y grité...no podía venderlos!! le conté a mi madre la promesa que le había hecho a mi padrí. Ya estaba hecho.
Seguro que mi padrí se meo de la risa cuando defendí mi promesa ;)

jueves, 21 de abril de 2011

No se si es algo común al resto de los mortales lo que a mi me viene a suceder en ocasiones... no voy a decir que habitualmente, pero si lo justo como para escribir una entrada con las situaciones que me sobrevienen por las mañanas...

Me estoy refiriendo al despertar sin despertar. A levantarse aún en sueños, en ese estado en el que como autómatas empezamos a movernos por inercia o por la costumbre ya incrustada en el tuétano de los huesos y en la elasticidad de los músculos, que hacen que se mueva el cuerpo sin necesidad de que sea por una respuesta cerebral coherente ni por una voluntad decidida.
Si, hay veces que parezco un zombi, salvo por el hecho de no ir con los brazos extendidos hacia adelante...por lo demás... igual de blanca por las mañanas, igual de enmarañado el cabello, y con unas legañas del tamaño de una moneda de 10 céntimos en cada ojo... Pero la cuestión real no es esa..es decir, eso no es lo curioso, puesto que la mayoría de nosotros nos levantamos así; lo realmente llamativo es en aquellas ocasiones en las que una se levanta sin estar en este mundo...dando los últimos coletazos oníricos en ese afán por alargar o agarrarse al dulce placer del disfrute en otro mundo pasajero.

Por lo tanto no es de extrañar que parezca un muerto viviente y me ocurran cosas como meterme en la ducha y salir de ella creyendo que me he lavado el pelo, porque me lo he mojado y frotado, y resulta que cuando lo estoy ya secando con el secador...está igual de sucio que antes...si, se me ha olvidado ponerme el champú; o colocar las cosas más extrañas en el microondas creyendo que es el café con leche...y es la taza vacía o  la cuchara, o el tarro del café soluble; o quitarme el pijama y a la hora de vestirme para salir a la calle volvérmelo a poner pensando que es la ropa de calle... o salir a la calle en zapatillas de ir por casa porque se me han olvidado ponerme los zapatos.. (menos mal que me doy cuenta en las escaleras..); e incluso tener la regla y olvidarme de ponerme algo..(eso ya es muy fuerte..solo me ha ocurrido una vez..menos mal que tengo la casa en el bolso desde que no tengo casa jeje).
Si, como podéis comprobar el día que buceo por el mundo de los sueños...tardo rato en salir de él. También tengo que decir que me ocurre no en muchas ocasiones...puesto que a mi mas bien me cuesta dormir, y no digamos dormir bien....eso es un lujo.
Suelo tener pesadillas que a temporadas son recurrentes y en ocasiones son aleatorias; y sueño cosas de lo más extraño, supongo que como todos...En ocasiones he pensado en escribirlas al despertarme pero cuando me pongo frente al papel pienso que es demasiado complicado transmitir en toda su dimensión fantástica todo lo que acabo de vivir en los sueños.

Como ya sabéis, porque lo he comentado en muchas ocasiones, me encanta soñar, tanto dormida como despierta, me encanta de verdad... la mente se transporta donde realmente me gustaría que estuviera y así conozco en sueños los mundos en los que me gustaría estar y conversaciones con gente que me gustaría tener y pisar donde no hay suelo y hacer cosas increíbles; tener superpoderes (me encantan las pelis de superhéroes de cómic), tener otras vidas, otras oportunidades. Supongo que por todo esto me encantó Origen de Christopher Nolan, así son un poco en muchas ocasiones mis sueños...esa realidad transformada como el subconsciente quiere (en ocasiones porque hemos trabajado el consciente antes de dormir o soñando despiertos; pero en otras porque los sueños, sueños son, y en ellos cabe lo imprevisible, lo improvisado, lo que no estaba planeado).
El día que no sueñe, creerme, no viviré.

Dejando a un lado mi voluntad en querer transmitiros lo que disfruto con el sueño y lo que me molesta por tanto, el insomnio; ese acompañante mío que desde pequeña ha sido mi amigo invisible; quería poner énfasis justo en el momento de tránsito que se produce entre el sueño y el despertar, que para algunos es instantáneo siempre y para otros solo en ocasiones.
He comentado esto alguna vez con mis familiares y amigos, y a pesar de que se, por ejemplo, que a mi hermana SunSun (porque lo he visto en primera persona) le ocurren cosas como las que me ocurren a mi; mi hermana Crudins no puedo tenerla en consideración, porque fue sonámbula hasta bien mayor (menos mal que ya pasó..porque montaba cada show...); pero no era una sonámbula de sueño placentero...soñaba que siempre nos agredian, a SunSun y a mi (siempre lo mismo y sólo con nosotras dos), por lo tanto era curioso ver lo que hacia  y lo que decía, mirándote con esos ojos grandes estando dormida. Le costaba mucho despertarse estando sonámbula, y aunque la zarandeabas... acabamos por meterla bajo el agua de la ducha, aprovechando que siempre se metía en la bañera gritando.
Me consoló saber que hay gente que hace las cosas más peculiares en ese proceso de tránsito y que no soy la única que a veces se mete el peine en la boca para lavarse los dientes ...

En conclusión....hay veces que parezco Beetlejuice (personaje que adoro desde mi infancia), un muerto muy vivo, igual de cachondo y con las mismas pintas al amanecer, viviendo dentro de una maqueta.



                              

miércoles, 20 de abril de 2011

No hace falta que digais nada....y es que ya se que no os va a gustar esta entrada y que soy una pesada, pero es que si..... Charlie Feathers vuelve a ser  de nuevo, uno de los artistas seleccionados por Tarantino para la segunda parte de Kill Bill.

La venganza de "La Novia" se sirve fría y madurada, y Tarantino en la música que selecciona para que el espectador se imbuya en esa sed de justicia compartida que nos hace estar al lado de Uma Thurman (en este desenlace vengativo en el que solo dos quedan por aniquilar), se aprecia un cambio musical respecto a la primera parte con tintes mas épicos y menos dinámicos; en ésta canción de Charlie Feathers también se respira este ambiente.

«Parecía que estaba muerta ¿verdad? (...) He matado a un puto montón de gente para llegar hasta aquí y ahora sólo me queda uno más. El último. Ése hacia el cual ahora conduzco. Y cuando llegue a mi destino... voy a matar a Bill».



Un consejo para escuchar esta canción...hacerlo con el volumen alto....
Can´t Hardly Stand It....¡disfrutadla!..



sábado, 16 de abril de 2011

Ya es sabido por todos aquellos que me conocen bien, las veces que suelo chocarme con todo y darme golpetazos con todas las esquinas. El resultado siempre es el mismo.... moretón; no tengo las piernas de una modelo precisamente...más bien parecen las de un dálmata (mi operación bikini de todas las primaveras, consiste en procurar ir con cuidado durante una temporada para que mis piernas puedan destaparse sin que parezcan psicodélicas).
A veces es porque voy despistada, otras veces porque tengo mala suerte (y no es un pretexto, es verdad, a veces me siento y sencillamente al meter la silla hacía dentro, resulta que había una pata o una bandeja para colocar cosas que yo no sabía y que por supuesto no iba a perder el tiempo en comprobar antes de sentarme..); pero la mayoría de las veces es porque voy deprisa, si eso es, voy con ansia por los habitáculos sin darme cuenta, en mi afán por hacer las cosas rápido y bien.

Una de estas gloriosas ocasiones de infortunio sucedió un domingo hace ya algunos años cuando bajaba de mi hogar en La Casa del Ruido hacia la calle. Como ya sabéis, yo vivía en un segundo con principal, es decir, para subir o bajar tenia que dar tres círculos de escaleras, ya que no había ascensor.
Aún con resaca de la noche anterior, me arreglé un poco para apurar el fin de semana y bajar a tomar unas cervezuelas a la Bachata Aburrida y charrar un rato con Lebiram (que le tocaba trabajar ese domingo sola).

Sunsun siempre en la parte del sofá que sirve para estirarse (en estos sofás que desde hace unos años hacen con una parte para sentarse y una de las esquinas alargadas para estirarse), que ya tenía hecha la forma de su cuerpo y encajaba pues a la perfección en él, no quiso bajar conmigo (no es mucho de bares..y menos de bares de Melrose Place) supongo que, porque hubiera necesitado un pico de escalada para salir de ahí y eso suponía dejar el bol de kellog´s de entre sus manos (¡¡¡algo impensable!!).
Así, que como no, baje sola al bar, como muchas otras veces (era algo que por otro lado solía hacer y que llamaba mucho la atención del personal...aun sigo sin saber porque; supongo que por un tema tal vez, machista o retrógrado...tanto por parte de hombres como de mujeres; pero a ciencia cierta...sigo sin saber el porqué). Sabía que era algo que mi público de Melrose Place comentaba y que la verdad, siempre me hizo gracia por dentro...
....cuanta gente sola siempre acompañada....

Total, que sobre las 20,15 de la tarde-noche cogí la basura de mi casa para de camino al bar, tirarla en el cubo de la basura, antes de que el camión pasara a las 12 de la noche, como todas las noches, como oíamos todo el barrio.
Esta vez sí agarré el bolso (que siempre me pesa una tonelada...) y me lo coloqué en el brazo derecho, con la mano izquierda cogí la bolsa de basura y en la mano derecha llevaba las llaves para cerrar la puerta con ellas y no pegar un portazo en pro de no arriesgarme a dañar la delicada cerradura de mi casa-tonel... Todo iba sobre ruedas, porqué no iba a ir, en un quehacer tan doméstico y cotidiano como bajar unas escaleras con algo en cada mano.
Las escaleras de La Casa del Ruido eran las típicas escaleras de las casas que tienen dos siglos... es decir, a niveles distintos de alturas según los arreglos sucesivos que ha ido sufriendo el edificio; como la que toda la vida ha  preferido ponerse una crema antiarrugas y con 70 años sigue pensando que así las grietas descansarán mejor sobre la tierra cansada, que pasar por un quirófano y reestructurar todas las escaleras. Es parte del encanto de estos edificios, las diferencias, sus peculiaridades...huellas de historia reciente...que a nadie se le va a ocurrir jamás cambiar en su esencia, como a mi me gusta que así sea.
Yo, como todos mis vecinos sabíamos perfectamente donde lloraban las grietas del edificio y donde había que prestar más atención; sabíamos si en el principal podíamos subir o bajar las escaleras de dos en dos y pensábamos cuando nos íbamos a arriesgar a hacerlo de tres en tres... o qué escalera no había que pisar nunca porque el zócalo sobre piedra que estaba roto y levantado, era el refugio y hogar de una encantadora familia de salamanquesas que por supuesto, tenían el mismo derecho a disfrutar de la autenticidad del lugar que los demás. Me encantaba. Me encantaba el espacio común de La Casa del Ruido, todo menos su espejo, sí, aquel puesto a mala... en la entrada y que evidentemente se puso en una época en la que los vecinos de aquel lugar dejaron de ir al campo para ir a otros lugares..

Bien, como iba diciendo...tal y como había colocado mis objetos personales sobre mi, para bajar a la calle, volví a hacer algo en lo que siempre suelo errar...sentirme apresurada por llegar tarde.. en el horario que yo me había establecido en mi cabeza para llegar al bar. Así que bajé deprisa, corriendo y el gran fallo...a oscuras (no por mi culpa).
Y es que resulta que en la Casa del Ruido era habitual, que si doña Ramona quería ahorrar en luz aquel mes, cortaba la luz de los rellanos y escalera durante el día (la instalación de la luz en el edificio era del año 2 a.c...y dan fe los electricistas que acudían que no daban crédito al espectáculo de cableado y cajetines...), y solo la encendía por las noches.... A veces sencillamente se olvidaba de conectarla a media tarde, como ocurrió en ésta ocasión...imaginándomela yo, rezando en su altar personalizado del salón de su casa, a Don Faustino, y dándole gracias a nuestro señor por mantenerla cuerda y en esa comunidad para salvaguardarnos a todos la buena moral y los buenos valores que manda Dios e interrumpen los Orgasmus...
Era la líder de la mejor cruzada contemporánea...riete de la Orden de los Caballeros de San Juan.

De esta guisa, cuando di el último giro de escaleras y ya me quedaba el último tramo por bajar de la manera más apresurada pero feliz, resbalé.
Resbalé por culpa de mis sandalias negras y mi mala suerte. Y es que las suelas de mis sandalias negras, resbalan sin necesitar nada que les haga resbalar, algo que al contacto con ellas las haga vengarse de su vida diaria... ellas se vengaban cuando les daba la gana, arbitrariamente.
Bajando deprisa debieron de pensar que de qué iba yo creyéndome una amazonas invencible. Así que al pisar un escalón la sandalia derecha se fue de vacaciones establecidas por convenio y el azar que podía haber hecho que cayera para adelante o para atrás, decidió que cayera para adelante...
La ostia consagrada se oyó por toda La Casa del Ruido y ningún vecino salió (nos daba igual si moría el de arriba o el de abajo, ya nos enteraríamos por el olor) más que SunSun, que creyó que me había matado. El Exprimidor de Limones lo oyó pero no pensó en ningún momento que tal estruendo pudiera provenir de la caída de un ser humano, creyó que a alguien que bajaba o subía se le habría caído lo que estuviera cargando encima.
La barandilla que era toda de forja oxidada de por lo menos 100 años antes, se tomó mi mano de pincho de mediatarde, y así se me abrió una grieta en la mano y se me rompió el escafoides (hueso de la muñeca). La bolsa de basura llegó al contenedor sola... y las llaves que además llevaban un pen drive en el llavero, cayeron al pozo del agujero de La Casa del Ruido, aquel lugar donde nadie jamás quería bajar, pero que yo ya conocía... El otro brazo inmediatamente reaccionó para preservar cualquier golpe en mi cabeza, después de soltar la bolsa de basura, y di cuatro vueltas de albóndiga rebozada en pan rallado, antes de ser colocada en la sartén hospitalaria. Le dije a SunSun que estaba bien, que podía andar, que me iba al bar...SunSun estupefacta no dijo nada...bajé a los calabozos a por mis llaves...el pen no lo conseguí encontrar (sin una linterna ahí estas perdida...), así que el que lo encuentre le encantara lo que hay dentro... dejé encajada la bolsa de basura que tenia prisa por pasar a otra vida mejor, y me dirigí a la Bachata Aburrida.

Entré, y me encontré a Lebiram trabajando y en el lugar de los barreros, a Hermes, al Ambulanciero y a un par más de personas que no recuerdo... inmediatamente con gracia y salero conté el ostión que me había servido para querer agarrar una cerveza bien agusto.
Hermes...que para entonces tenía calidad de conocido con ganas de hacer carrera, y así pasar a la historia para fundar juntos la Noleida, me examinó la mano...y me dijo que debería ir al hospital...pufff...no...primero chervechita fría...esto no es nada, una herida normal, a curar y punto.
Hermes y el Ambulanciero, tras hacer un par de bromas de mi infortunio, los tres cerveza en mano, el primero insistió en que debía acudir al hospital y el otro se ofreció a llevarme...en moto.

Al final...valeeeeee vamos... Creí que el Ambulanciero iba a subirme a una moto cafe racer, como las que me gustan, pero ya sabéis que mi imaginación va muchas veces más deprisa que mi razón...jejejejje. Era una vespino, sucedáneo de Vespa.
Vaya...¿qué dices que me tengo que agarrar? ¿con cuál de las manos? con la buena...vale...ponte este casco...es grande...pero ajustado un poco así...yo creo que te vale...vale...
Me subo. El hospital estaba al otro lado de la ciudad...y todo el trayecto fue de maravilla salvo por un pequeño detalle...cada vez que el Ambulanciero frenaba mi casco se daba un golpetazo con el suyo y no podía controlar eso de ninguna de las maneras porque mi única mano sana le agarraba a él, para no caerme de la moto y hacer croquetas de la carne que sobra de  hacer canelones. No puedo aseverarlo con exactitud, pero igual me di 20 leches en la cabeza antes de llegar al hospital...y otras 20 antes de volver al Bachata. Resultado hospitalario = antiflamatorio y analgésicos y no se ve rotura en principio, pero estos huesos...ya se sabe....hasta dentro de unos días...son tan pequeños que no podría decirte con exactitud si tienes alguna rotura... médicos...medicina...

Cuatro días después me encontré a Hermes de oferta por la calle y fue el que me dijo que volviera al hospital que eso tenía muy mala pinta... le hice caso y salí escayolada. Aprovechó para apostar conmigo si me pondrían o no escayola... ganó él. Ya digo yo que su marketing es muy bueno....;)

Fue el mejor mes de baja que he tenido en mi vida. Salir y salir, leer, bailar, beber, gritar, reír y escuchar.
Redescubriendo, en esos meses que siguieron, el inicio de una primavera interna y los albores de un verano nuevo que la vida (que me daba la oportunidad de cambiar de estación) me ponía enfrente; para sumirme en un acantilado de coqueterias con un olor a almendro en flor, que es una de las flores que más me gustan.
Gracias Hermes.
  

jueves, 7 de abril de 2011

En mi propósito de querer acercar a los lectores aquello que me produce alguna alteración sensorial, o sensacional con otros orígenes distintos al de los sentidos, véase sensaciones interiores o derivadas de recreaciones mentales, en ese afán y deleite mio que es el soñar y disfrutar con las ensoñaciones; me he propuesto compartir de nuevo esta semana una de mis canciones favoritas.

Se trata de That Certain Female, de Charlie Feathers.
Charlie Feathers como genial cantante de rockabilly, es otro guitarrista que al escuchar genera en mi dos reacciones, primero la de disfrute absoluto del sonido (unido evidentemente, a mi gusto por el rockabilly) y segundo la sensación que transmite su música de enaltecimiento personal, puesto que de pronto estas pensando (en el momento y lugar que lo escuchas), que estás a un metro del suelo y que se te puede poner por delante cualquier cosa, que la arrasas. El resultado, es que siempre hago una fotografía instantánea del lugar y la sensación y las acumulo en mi disco duro.
Uno de esos momentos, que además fue inesperado, fue cuando fui a ver al cine la primera parte de Kill Bill y de repente sonó esta canción.... ¿porqué no salí al pasillo y grite mirando hacia la pantalla...¡¡Tarantino eres cojonudo!!? porque fue lo primero que tuve ganas de hacer. Y es que yo...no hubiera elegido mejor canción para mejor momento.
El momento que selecciona Tarantino para incluir este temazo es la canción que escucha el sheriff (un hombre que tiene el salpicadero del automovil ocupado con una colección de gafas de sol..) mientras acude al escenario de un crimen, la boda donde han sido asesinados todos los miembros del festejo, excepto mi querida heroína, Uma Thurman.




Para el que no conozca a Charlie Feathers (que supongo que sois todos), os apunto varios datos de aproximación al artista. Cantante y guitarrista estupendo, nacido en Mississippi, admiró a Hank Williams (otro artista que me apasiona, cantante de hillbilly) y a Bill Monroe, y creó un sonido muy muy peculiar dentro de la escena de la época; su mayor apogeo lo obtuvo en la década de los 50.
Grabó en sellos discográficos como Sun Records (cuyo productor, Sam Phillips, más tarde lo dejaría en un segundo plano por deudas..), King Records o Meteor Records, donde gravó sus mejores canciones.
Murió en 1998 en mi plena juventud rockera...que mal me sentó..

Disfrutádla, ¡¡es fantástica!!

sábado, 2 de abril de 2011

Era primavera.... como la recién estrenada... pero de hace unos 4 años....

Dentro de La Casa del Ruido y de Morti, por las mañanas, entraban los rayos de sol por el único sitio al que la voluntad humana, la de SunSun y la mía, se lo permitía....es decir, la puerta acristalada del balcón que daba a la calle Espozaño y Minero. En la misma pared había dos ventanas más, pero los estores blancos que dejaban entrar la luz no se levantaban por las múltiples razones explicadas en mis anteriores entradas sobre aquellos maravillosos años en  Melrose Place.

Empezaba una semana nueva, era lunes y acababa de disfrutar de uno de mis fines de semana de entonces... bares, música, entradas y salidas en casa, dejarse llevar por los acontecimientos, encuentros involuntariamente voluntarios y estudiados con las personas que quería ver, y resaca con sabor dulce.. ; la operativa normal de una soltera trabajadora a la espera de comerse el fin de semana todo lo que no se había comido entre semana; y eso que tenía como hábito tomarme siempre unas cervezas por las tardes, antes de subir a casa entre semana, para charrar un rato con quien se dejara caer en La Bachata (ahora) Aburrida... (el bar a dos portales de La Casa del Ruido, cuyo propietario era un chico con el que, unos años antes, había jugado un par de partidas al Twister de MB y acabamos jugando al Ahorcado..perdió él, claro; pero también de una de las personas que ahora mismo esta ahí arriba tomándose un gin tonic con san Pedro, en una de las nubes más grandes, y que me hacía reír como nadie..).

Los fines de semana, los cantos y las voces de Doña Ramona, sabían de otra manera...ya daba igual todo, no había que madrugar (salgo los sábados que me tocaba trabajar) y eso hacía que todo supiera distinto... todo tenía encanto.
La sensación de resaca permanente se aliaba con el bienestar y juntos bailaban un tango como podían; la ropa tendida en el patio de luces, manchada por la ceniza que los orgasmus cada jueves desde el piso de arriba dejaban caer, tiñendo la ropa de gris noche estrellada, tenía otro significado, el de fin de semana.. me daba tiempo a ponerla otra vez en la lavadora sin problemas, junto con el uniforme del trabajo, para estar listo el lunes.
Todo se volvía relativo.

Recién pasado uno de aquellos fines de semana, un lunes me sabía a `tengo que replantearme la vida por mucho que disfrute de las olivas, los boquerones y las cervezas´.
Para entonces, yo aún trabajaba a turnos unas semanas de mañanas y otras de tardes, y ese lunes tenía que entrar a trabajar a las 15 horas, así que me desperté sin despertador (una de las cosas que aún se saborear como placer más exquisito) y en un silencio absoluto...(que ahora mismo añoro desde lo más tierno de mi malestar), y me levanté para desayunar como manda el onceavo mandamiento...
A esas horas, un lunes, los orgasmus inmersos en sus ritmos grupales de costumbres propias de su especie o se volatilizaban y dormitaban sobre el césped de algún lugar desconocido para mi...o hibernaban hasta el miércoles, el caso es, que eran los únicos dos días que la cabeza descansaba... Un Ferrero Rocher envuelto en papel de oro de 20 kilates.

Justo en esos momentos de mi vida en Melrose Place, vivían enfrente de mi piso de La Casa del Ruido, Arti y Dani, una pareja encantadora y enrollada, que tanto te ayudaban como te invitaban a compartir lo que tuvieran entre manos en esos momentos de encuentro.
Después de mis `desayunos sin prisa´ de las semanas de tardes, solía ponerme música a un nivel prudente (recuerdo que me puse un disco de The Sonics) e iba organizándome poco a poco para la semana... tocaba destender el uniforme y plancharlo antes de ir a trabajar; comprar lo necesario para la comida del día; ordenar mi habitación y la casa en general; pegarme una ducha mañanera de las largas, sin ninguna prisa, escuchar las noticias en la radio y empezar a hacer la comida antes de que SunSun llegara del trabajo.
Mientras iba cantando, bailando y guitarreando virtualmente por casa, haciendo las cosillas del hogar...me di cuenta que me faltaba leche y que era lunes...es decir, había que reponer material, usease, los hielos gastados por los combinados del fin de semana (en mi casa no podían faltar nunca mazacotes buenos de agua congelada) y leche (es un misterio lo que SunSun hace con la leche...cuanto más compraba más pronto se gastaba).
Así, que después de adecentar mi hogar dulce hogar, planchar el uniforme y colocarlo extendidito encima de mi cama de 1,50 m (que tiempos aquellos..); me dispuse a ir al economato que había justo debajo de mi casa en el portal contiguo (que después fue kebab, panadería, otra vez kebab...y ahora ya no lo se..) a comprar hielos y unas cajas de leche a la simpática Ana, la propietaria del lugar.

¿Qué se coge una de casa para bajar justo al portal de al lado a comprar varias cosas? Yo, evidentemente, no pensé en que iba a necesitar bolso...ni móvil...ni papel...ni boli...ni el monedero...ni las gafas de sol...ni nada de nada... Pensé...sólo necesito 4 euros y las llaves, paso de bajar nada más...¿para qué?.
Tengo que decir que cada vez que en mi mente se desarrolla dicha pregunta...yo que soy gafe...suelo coger todo lo que he dicho que no iba a coger; pero ésta vez dije... en serio No, es ridículo bajar con nada más, acostumbrate a ir más liberada. Ok. Así que No se va de casa con el producto neto de su nómina ya a día 13 del mes y con las llaves. Nada más. La verdad es que tengo que decir, que la sensación que sentí al bajar las escaleras medio bailando y cantando tan suelta casi valió la pena después de todo...
Entré en la tienda y saludé a Ana; creo que era la única persona que trabajando en Melrose Place no tenía ni idea de los chismes del barrio...(no vivía en él) así que era todo un lujo poder hablar con ella, porque nunca lo hacía sobre los demás.
Si...la eche de menos cuando se fue...

Cogí la leche y los hielos y ya era casi la una del mediodía; Ana cerraba en breves, había llegado por los pelos. Me costó 3,25 euros la compra. Pensé...bueno ahora a subir y a empezar a hacer la comida; comer y salir para el frente de batalla. Saqué mis llaves, las coloqué en la cerradura...y...si, en efecto, la puerta no se abría, la cerradura se había estropeado (algo que me jorobo bastaste porque `la casera´me aviso que no cerrara nunca de portazo porque la cerradura era algo delicada...y siempre cerraba la puerta con la llave puesta, jamás di un solo portazo). Mierda....mierda....mierdaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!

Tic tac...tic tac...tic...tac....las 13,15....entro a las 15 a trabajar.....uniforme, móvil, bolso, dinero, todo dentro de casa. Inmediatamente pienso en el trabajo...mierda otra vez, yo que no paro de echar broncas a las demás porque llegan tarde al curro y soy un ejemplo intachable de puntualidad...no puedo llegar tarde!! y además...el puesto se queda sin cubrir...y hoy está la cirujana...follón seguro... etc..
Un tumulto de ideas se atropellaron en mi mente.
En definitiva...en ese momento algo me decía que no iba a ser el mejor día de mi vida.
Tenía que pedir ayuda, llamé a la puerta de Dani y de Arti, no había nadie en casa....y, como os podéis imaginar, no se me ocurrió pedir ayuda en ningún otro piso...en cualquier caso hubiera conseguido de todo menos ayuda (orgasmus y Doña Ramona...no, gracias).
Me miré el dinero que tenía, joder...75 céntimos...¿dondé hay una cabina ahora en la era del móvil? No... piensa...piensa....creo que en el Central Market....o tal vez en la plaza de la Santisima Cruz....ayyyy no lo se!
Salí escopeteada sin dejar los hielos y la leche en el rellano (cualquiera se fía de los orgasmus...eran capaces de salir de su hibernación coger el material y volver al catre como si nada...ni hablar), es decir, me cargué con la compra y me fui al Central Market que distaba de mi casa unos 10 minutos andando...y no!! no había una cabina!!! (yo hubiera jurado que en algún momento alguna vez...vi alguna...) evidentemente, me cagué en la estatua del fundador romano de nuestra querida ciudad , que testigo de mi desasosiego parecía hasta reírse de mí diciéndome (con esa postura hierática de cadera inclinada y sonrisa burlona) que pringada... ,así que corriendo otra vez, desandando lo andado, me dirigí a la plaza de la Santisima Cruz...y siiii una cabina...dios...que calor hacia...sudaba por castigo divino...
Vale, No, ya tienes cabina, ahora piensa, solo tienes 75 céntimos organízate, tendrás pocas oportunidades de llamar...vale, SunSun es la que está más cerca de casa, trabaja a 10 minutos andando, llámala y que ella llame a la casera para contarle lo que ha pasado y que ésta llame al seguro del hogar para que venga un cerrajero urgentemente.
Llamo a mi hermana que nada más oír mi voz me da voces diciéndome que ahora no puede atenderme que estaba muy liada, y me cuelga. Su puta madre (con perdón porque es la mía también). Vuelvo a meter moneditas en la cabina...45 céntimos...vale...llamo a mis padres para que llamen a SunSun, le digan que es idiota, y le cuenten lo que me pasa, y...sorpresa sorpresa....mis padres comunicando!!! Seguro que Crudins estaba marujeando sobre el finde...una imagen fugaz imaginó mi mente y se proyectó en las retinas de mis ojos....Crudins con el teléfono en mano jijij jajaja jijij jajaja...= misión imposible, posibilidades cero.
Creo que si alguien me hubiera pedido la cabina en esos momentos me lo hubiera engullido...
Bueno, intento otra vez llamar a SunSun...30 céntimos...llamo y lo primero que le digo es que me escuche!! que me he quedado colgada en la calle sin poder entrar en casa con....30 céntimos y bajando... que llame a la casera!!! me dice que vaya a su trabajo que me da sus llaves para que pruebe a abrir la puerta con las suyas... ok....
Cargo la leche otra vez...y los medios hielos...y me pongo a andar los 10 minutos hasta su trabajo...me da sus llaves y me dice que ya ha llamado a la casera, que alguien irá a rescatarme o a hacer algo... Vuelvo a recorrer los 10 minutos de trayecto hasta mi casa, pruebo sus llaves, y la cerradura no responde; la puerta se me descojona en la cara...

¿Qué hago? las 14,30. En esos momentos decido volver a llamar a casa de Dani y de Arti, tal vez tenga suerte y como ya es la hora de comer han vuelto a casa. Están!!!! genial...hielos a la nevera y leche en habitáculo seguro. Los tres unidos pensamos como abrir la puerta...uno detrás de otro metimos las llaves y las volvimos a meter y lo volvimos a intentar otra vez...nada. Arti decide probar con el método que ha visto a muchos cerrajeros y se va a por una radiografía suya. Riqui raca riqui raca en la puerta a la altura de la cerradura....nada.
Pasa el tiempo......Tiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii las 15 horas. La mala ostia recorre mis venas...llamo al trabajo desde el teléfono de SunSun que ya se añade a nuestra cuadrilla (después de que ella también probara en la cerradura 13 veces más)  e intento explicar a mi compañera que pasa... `vale´, me dice (la que se pira a las 15 y compañera donde las haya..),  `le dejo un post it a xxxx y ya está....´ le digo que no, discuto con ella y le digo que le diga a x+y que se quede en mi puesto hasta que yo vaya, sea la hora que sea, o hasta que venga mi jefa (llegaba a las 16 horas) y que cuando ésta llegue me llame.

En ese momento llega el dueño de mi casa, así que ya somos cinco en el rellano.... me dice que su pareja ha llamado al cerrajero del seguro de hogar y que éste le había dicho que a las 15 horas como tarde iba a estar... si...ya lo veo. Intenta por todos los medios (era un ritual a seguir por todo el que entraba en esta fiesta) abrir la puerta metiendo y sacando la llave 30 veces en la cerradura...y yo pensando...al final me quedaré además de sin entrar, sin llave ni llavero... por un momento pensé... ¿harán todas las personas lo mismo ante esta situación o solo es un empeño oregonés?
De pronto me pregunta si he cerrado el balcón de mi dormitorio, que como da al patio de luces, y ahí nació hace millones de trillones de años un hermoso andamio...podría subir el andamio hasta mi habitación, entrar en casa y abrir la puerta desde dentro. Estupefacción. Y yo que creía tener imaginación....solo faltaba además, aquel día, tener que hacer fila en las urgencias del Hospital Miguel Servet...
Menos mal que había cerrado el balcón para que ningún Lancelot subiera el castillo andamial blanco para salvar a la princesa de los suspiros...uy, perdón, de los resoplidos.

De perdidos al río.....¿alguien tiene hambre? yo me marcho a comer y que se abra cuando se tenga que abrir... SunSun se une conmigo, evidentemente. En esos momentos llega la pareja del dueño de mi casa, `la casera´, y nos vamos los cuatro a comer a la plaza de la Santisima Cruz....
Dani y Arti se quedan en su casa a esperar a que vaya el cerrajero. Menú del día en el único lugar que ya nos daban de comer....primer plato cuscus....
16 horas, llama mi jefa al móvil de SunSun. Le cuento que no puedo entrar en mi casa y que estoy esperando al cerrajero que está al caer, me dice que no pasa nada, que en cuanto pueda vaya. Por un microsegundo...tuve una sensación de libertad..., no tenía nada importante encima y no tenía prisa ya por ir al trabajo. Ummm sweet pleasure...
El cerrajero llama por teléfono a `la casera´ cuando estábamos en los postres..., estaba esperándonos.
`La casera´, supongo que por defecto de profesión (es banquera), me indica que no hable, que ya hablara ella de lo que ha pasado.., intentaría que todo entrara por el seguro... Capito...es tu casa...a mi me da igual tener una llave con tres puntos o una con diez.
Y me recalca que ya me dijo cuando me fui a vivir ahí que no diera portazos porque la cerradura era delicada....
Si ella hubiera podido sentir el torbellino de sangre que en milésimas de segundo hizo que me hirvieran todos los fluidos de mi cuerpo haciendo que éste aumentara de volumen...se hubiera callado; gracias a dios...en estas ocasiones no necesito hablar, por lo visto, mi cara es el reflejo de ese tsunami interior. Y menos mal que es fácil de interpretar mi careto...porque si hablo lo arraso todo (que gran defecto tengo).

SunSun se fue directa al trabajo, así que con una persona menos, eramos tres los que quedábamos en el show...los propietarios del piso y yo. El cerrajero, muy amable él, miró la puerta...le  indiqué esperando ya a que me preguntara por ellas, si quería el juego de llaves para probar otras 3000 veces quien la partía por la mitad para tener un dos por uno; me miró...y me dijo...¿para qué dices que necesito las llaves?
No se como agarró la puerta pero haciendo un solo gesto que duró dos segundos abrió la puerta.
Ni que Lancelots guapos sobre andamios ni que leches....
Estupefacción de nuevo.
 

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